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Todo lo que debes saber sobre el IRPF de los autónomos

Mayo 29, 2017 7 min 28 veces compartido

Si la declaración de la renta es una aventura para cualquiera todos los años, para los autónomos se complica un poco más. Algunos están obligados a hacer declaraciones trimestrales de IRPF, otros a especificar retenciones y todos deben hacer la declaración. Te contamos las principales particularidades al respecto. 

¿Deben los autónomos aplicar retenciones de IRPF en las facturas?

Sólo algunos. Quienes estén dados de alta en la segunda o tercera sección del Impuesto de Actividades Económicas (IAE), los conocidos autónomos profesionales, deben incluir una retención en las facturas en concepto de IRPF; es decir, la empresa que contrata el servicio practicará esa retención de IRPF del autónomo especificada en la factura.

Existen además algunos autónomos que realizan actividades encuadradas en la sección primera del IAE (Impuesto de Actividades Económicas) que deben reflejar retenciones en las facturas. La lista es amplia y viene especificada en el artículo 95 del Reglamento del IRPF.

En caso de que deban aplicar una retención en las facturas, ¿cuál debe ser?

Ésta ha ido cambiando, lo que implica tener que estar pendiente de las novedades en la normativa tributaria. Actualmente, la ley incluye una diferencia en las retenciones entre nuevos autónomos y el resto. De esta manera, la retención de IRPF de los autónomos el primer año (en el que se inicia la actividad) y los dos siguientes será del 7%. Después sube hasta el 15%.

Pero, además, hay otro tipo de retenciones que varían en función de la actividad. Son las siguientes:

  • Actividades agrícolas, ganaderas y en general: 2%.
  • Actividades de engorde de porcino y avicultura: 1%.
  • Actividades forestales: 2%.
  • Actividades empresariales en estimación objetiva: 1%.

Si no tienen que aplicar retención, ¿entonces no pagan IRPF?

Todos los autónomos deben pagar IRPF. Unos, como se ha visto, especifican retenciones en las facturas. Otros no, pero deben también ajustar cuentas con Hacienda mediante una declaración trimestral de IRPF de autónomos.

En primer lugar, conviene señalar algunas excepciones para aquellos que forman parte del primer grupo: los autónomos profesionales que reflejan retenciones en sus facturas. Hay casos, como la facturación al extranjero o a un particular, en los que en las facturas no debe ir retención alguna. Sin embargo, sí se debe tributar posteriormente por esas cantidades, como se especifica en el siguiente punto.

¿Quiénes deben hacer declaraciones trimestrales de IRPF y quiénes no?

Los profesionales autónomos que hayan obtenido en el ejercicio anterior un 70% de los ingresos de parte de clientes que no podían realizar retenciones, están obligados a presentar las declaraciones trimestrales. Para ello deberán presentar el modelo 130 ante Hacienda.

Si no están obligados a presentar esa declaración, rendirán cuentas ante la Agencia Tributaria por esos ingresos, sin retención en la declaración de la renta.

Para los demás, aquellos que directamente no tienen obligación de incluir retenciones de IRPF en las facturas, deberán realizar pagos fraccionados, presentando ante Hacienda el modelo 131.

La declaración de impuestos por internet es la única vía que tienen los autónomos; es decir, la presentación de los modelos 130 y 131 sólo se puede hacer por vía telemática.

Además de todos esos trámites, ¿deben los autónomos presentar declaración de la renta?

Sí. Con las retenciones aplicadas en las facturas o con lo pagado a través de los modelos de declaración trimestral no están saldadas las cuentas con Hacienda. Como ocurre con un trabajador por cuenta ajena, se retiene una cantidad en la nómina y luego, en la declaración, se ve si éstas han sido insuficientes o no, aplicando las desgravaciones a las que se tiene derecho.

Si son insuficientes habrá que pagar, y si nos hemos pasado, Hacienda devolverá la diferencia.

Para calcular el IRPF de los autónomos hay que tener en cuenta los ingresos, los porcentajes y lo abonado durante el año en concepto de este impuesto. Las retenciones que operan este año según los ingresos son las siguientes:

  • Hasta 12.450 euros: 19%
  • De 12.450 hasta 20.200 euros: 24%
  • De 20.200 hasta 35.200 euros: 30%
  • De 35.200 hasta 60.000 euros: 37%
  • Más de 60.000 euros: 45%

En todo caso, hay que tener en cuenta que estos tramos pertenecen a la parte que el Estado controla del impuesto. Hay otra que manejan las comunidades autónomas y que varía dependiendo de la comunidad en que se tribute.

Lee también: Todo lo que deben saber los autónomos al presentar la declaración de la renta

Por ejemplo, para el caso de una persona soltera y sin hijos, Cataluña es la que tiene los impuestos más altos en el tramo que va de 14.000 a 30.000 euros. Extremadura aplica los más elevados para ingresos de 32.000 a 90.000 y la Comunidad Valenciana para las rentas más altas, de 100.000 a 2 millones de euros. Aragón y Extremadura están por encima de la media en todos los tramos. Murcia está por encima, excepto para las rentas a partir de 200.000 euros en adelante. Andalucía también lo está, excepto para los tramos de 22.000 a 28.000 euros. Castilla-La Mancha y Castilla y León están por debajo de la media en todos los tramos y Madrid aplica los impuestos más bajos en todos los niveles de ingresos.

¿Qué gastos incluye un autónomo en la declaración?

Lo primero es consignar lo que se ha declarado como gasto en las declaraciones trimestrales de IVA, siempre que se tribute en estimación directa y no en módulos (estimación objetiva). Es una forma de confirmar a Hacienda los gastos que se han tenido por la actividad y también de que este departamento no sospeche de irregularidades y ello conlleve un requerimiento.

Pero, además, hay otros gastos que no se pueden incluir en las declaraciones de IVA pero sí en la de la renta. En este capítulo entran los pagos a la seguridad social tanto por la cuota de autónomos como por los sueldos de empleados, si los tuviera el autónomo. También es posible incluir impuestos pagados, alquiler de locales o amortizaciones de maquinaria y medios de transporte.

La lista es larga y conviene estar asesorado por profesionales para hacerlo de forma correcta.

¿Qué diferencias hay entre la declaración de la renta de un autónomo y la de un trabajador por cuenta ajena? 

Lo primero que observará un autónomo que antes haya sido trabajador por cuenta ajena es que, en esta modalidad, Hacienda no elabora el borrador. Lo único que aportará este departamento es un documento con los datos fiscales; en resumen, con los datos que posee, pero que no cumple la misma función que el borrador. Por tanto, el autónomo deberá realizar la declaración con el programa PADRE, pedir ayuda o acudir a un gestor.

Lee también: Las particularidades de la jubilación de los autónomos

Hay otra diferencia básica: el umbral mínimo de ingresos para hacer la declaración. Todos los autónomos están obligados a presentarla, y decimos todos porque, a pesar de que hay una excepción (quienes no superen 1.000 euros de ingresos en el año por su actividad), muy pocos la cumplen.

A la hora de hacer la declaración, ¿qué diferencias hay si se cotiza por módulos o en estimación directa?

Como se ha visto, en estimación directa se pueden incluir en la declaración de la renta los gastos de las declaraciones trimestrales de IVA.

En el caso de tributar por módulos lo que se hace es declarar unos ingresos, y Hacienda después calcula los gastos que se pueden deducir según dichos ingresos.

¿Eres autónomo o vas a serlo próximamente? Ya sabes a lo que te tienes que enfrentar en lo que al IRPF respecta.

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