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Si nos encontramos en la tesitura de tener que cambiar de coche o acceder a un coche por primera vez, puede que nos venga a la cabeza diferentes alternativas: ¿coche en propiedad? o ¿coche vía renting?
Lo cierto es que hoy en día muchas personas se deciden por el renting, una vía de “adquisición” en aumento. A la hora de valorar si esta opción de movilidad nos compensa, destacan sus ventajas fiscales. Ahora bien, debemos de saber si podemos beneficiarnos de ellas, así que continúa leyendo porque te lo contamos en este post.
¿Qué es el renting?
La palabra renting es un anglicismo que en español corresponde con las palabras alquiler o arrendamiento. Este término se ha asociado principalmente al alquiler de coches, haciendo énfasis en el mundo empresarial.
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El renting se trata entonces de un contrato de alquiler de un vehículo, normalmente a largo plazo. En el que el arrendatario no es considerado en ningún momento como propietario del vehículo, un aspecto clave para la tributación.
El boom del renting se debe a que los usuarios sólo tienen bajo su responsabilidad el pago de una cuantía mensual durante toda la duración del contrato. Una cantidad en la que ya se asume matriculación, seguro, revisiones, mantenimiento, posibles averías o, lo más importante, el pago de impuestos. Por lo tanto, cuando optamos por un coche de renting, tan sólo nos debemos de preocupar por la cuota mensual y por el propio consumo de gasolina, este último recae completamente sobre el arrendatario, al igual que las posibles multas asociadas con el vehículo.
Reduce tus impuestos con el renting
El renting es algo que puede contratar cualquier empresa, autónomo o particular, pero si lo contratas como empresa o autónomo podrás acceder a algunas ventajas fiscales con las que reducirás el pago de impuestos o directamente no tendrás que asumir con los tributos con los que sí se debe cumplir a la hora de la compra de un vehículo.
A continuación te contamos cuáles son las principales ventajas en relación con el pago de impuestos y devengos:
01 Deducción del 100% del IVA
El renting enfocado a empresas y autónomos es considerado como un gasto de la actividad empresarial, al considerar el vehículo como una herramienta de trabajo. En estos casos, se puede deducir hasta el 50% del IVA de las facturas de renting.
Esta deducción debe ir acompañada de una justificación que acredite que el coche es para uso de la actividad empresarial y no como vehículo particular. De ser así podrás beneficiarte de una deducción del IVA del 100%, en este caso el coche debería de tener serigrafiado el logo de la empresa y pasar los fines de semana y festivos en un garaje.
02 Deducción sobre el Impuesto de Sociedades
El renting se convierte en una opción muy rentable para aquellas empresas que precisen de una flota de coches para sus empleados. Como comentábamos, es un gasto deducible y en este caso, sobre el propio Impuesto de Sociedad que paga la empresa.
Para poder deducir el 100% de la cuota mensual, además de demostrar que el gasto es necesario para el desarrollo de la actividad, deberás cumplir con el resto de requisitos exigidos por Hacienda:
- Disponer de factura
- Imputación temporal
- Contabilización detallada
- Correlación del gasto con los ingresos.
Para verificar todo ello, puedes recurrir a la Ley 27/2014 del Impuesto de Sociedades, donde encontrarás un desglose de todos los requisitos relacionados con el renting.
03 Ahorro en el Impuesto de Matriculación y de Circulación
Decidirse por el arrendamiento, además de ahorrarte dinero, te puede liberar de ciertos dolores de cabeza. Cuando optas por el renting, la empresa arrendadora es la encargada del pago de impuestos asociados al propio vehículo, entre ellos el Impuesto de Matriculación y el Impuesto de Circulación.
Al no constar como propietario del vehículo no estás en la obligación de tributar dichos impuestos. Una buena cantidad de dinero que podrás destinar al ahorro de tu negocio para crear un colchón financiero para futuros imprevistos.
Otras ventajas del renting
Además de estas ventajas fiscales, el renting te ofrece muchas otras ventajas, tanto si eres empresa, autónomo como particular:
- No tienes que hacer una gran inversión. Ya sea enfocado en el renting de un coche como de otro bien, no tendrás que desembolsar una cantidad de dinero significativa, por lo que tu capacidad de endeudamiento no incrementará.
- Sin costes extras. Tu cuota mensual incluye los gastos asociados al mantenimiento y posibles futuras reparaciones, por lo que además, de ahorrar dinero, podrás ahorrar tiempo no tener que gestionar este tipo de servicios.
- Siempre nuevo. Cuando contratas un renting, el contrato cierra el periodo de tiempo en el que podrás disfrutar de ese coche. Una vez finiquitado podrás elegir un coche nuevo, con todas las ventajas que ello conlleva.
Recapitulando sobre el renting y los impuestos…
Es importante destacar que las ventajas fiscales del renting pueden variar dependiendo de cada caso concreto, por lo que es recomendable consultar con un asesor fiscal para conocer en detalle cómo puede afectar esta opción a tu situación tributaria.
Además, ten en cuenta que hoy en día el renting se ha extrapolado a una infinidad de servicios, no solo vehículos. Destacan en el mercado empresas de alquiler temporal de materiales de oficina o de otros aparatos tecnológicos que pueden ser de interés tanto si somos un negocio como para el uso particular.
