Con el paso de los años, tendemos a mirar más hacia nuestro futuro y al de nuestras familias. Por eso, cuando alcanzamos una mediana edad nos asaltan las dudas de si contratar un seguro de vida o no para poder proteger económicamente a nuestros familiares en caso de fallecimiento o incapacidad.
Lo cierto es que conforme pasan los años se va encareciendo contratar una póliza de seguros de vida. En el siguiente texto te contamos todos los detalles sobre los seguros de vida para mayores de 50 años, ¡sigue leyendo!
Uno de los factores que más influyen a la hora de determinar el precio de un seguro de vida es la edad. Por cuestiones biológicas evidentes, cuanto mayores nos hacemos más cercanos estamos a fallecer. Este hecho es el que hace que el precio del seguro de vida, cuando se supera cierta edad, se encarezca.
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Tener 50 años o más no debería ser una barrera para contratar un seguro de vida, si bien es cierto que con 30 o 40 años todo es más fácil, las personas mayores de 50 años todavía pueden contratar pólizas a un precio asequible y con las coberturas necesarias.
Ahora bien, el panorama en los últimos años ha cambiado. El aumento de la esperanza de vida, que se sitúa de media en España en los 83 años, casi tres años más que la media de los países de la OCDE, y una etapa laboral cada vez más prolongada han provocado un replanteamiento de las opciones para el seguro de vida para mayores de 50 años. El sector se ha dado cuenta de que, ante estas situaciones, muchos demandan poder proteger económicamente a la familia en caso de fallecer, máxime si son la principal fuente de ingresos de la unidad familiar.
Pese a que podemos contratar un seguro de vida en cualquier momento de nuestra vida, si tenemos 50 años o más el precio final de este tipo de póliza puede encarecerse. Como comentamos, la edad es un elemento fundamental a la hora de estimar cuánto cuesta un seguro de vida, ya que cuando nos vamos haciendo mayores estamos más expuestos a padecer enfermedades o accidentes y por lo tanto, es más probable que podamos fallecer.
Con 50 años el seguro de vida que contratemos va a tener un precio mucho más elevado que si lo hacemos con 30 o 40 años. En el coste del seguro de vida también influyen otros factores como las responsabilidades que tengamos: cargas familiares, hipotecas… Además del tipo de coberturas que hayamos querido incluir en nuestra póliza.
A pesar de esto, te recomendamos contratar un seguro de vida sin importar la edad que tengas o el momento de la vida en la que te encuentres, puesto que es una garantía para ti y tu familia. Especialmente, si ellos dependen económicamente de ti.
Antes de nada, si la persona que toma el seguro de vida es mayor de 50 años deberá someterse a un examen médico por parte de la compañía de seguros. Estas pruebas médicas se realizan para determinar la salud del asegurado y poder adecuar la póliza a las características del tomador.
Las dos principales opciones que ofrece el mercado para aquellas personas que han superado la cincuentena y quieren contratar un seguro de vida para personas mayores son las siguientes:
En las dos primeras modalidades, los beneficiarios, en caso de recibir un capital procedente de un seguro de vida, contarán con importantes ventajas fiscales que, de otra forma, no tendrían. Por ejemplo, en caso de fallecimiento del asegurado, cuando los beneficiarios sean el cónyuge, un ascendiente o un descendiente del asegurado, puede aplicarse una reducción hasta un límite de 9.195,49€ en el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.
Si se está pensando en contratar un seguro de vida en la modalidad que sea, es importante disponer de un asesoramiento especializado, independientemente de la edad y del perfil inversor. Otros factores que se tendrán en cuenta a la hora de determinar el precio del seguro de vida para mayores son las cargas familiares, las hipotecas, la edad de los hijos… Y claro está, cuantas más coberturas tenga el seguro de vida contratado, mayor será su precio.
La decisión de contratar un seguro de vida para personas mayores de 50 años no debe verse como una barrera insuperable. A pesar de que los precios pueden variar con la edad, existen opciones flexibles que se adaptan a las necesidades individuales y familiares.
El aumento de la longevidad y la evolución del entorno laboral han ampliado las oportunidades para aquellos que desean asegurar el bienestar económico de sus seres queridos. Con un buen asesoramiento y la consideración de los factores personales, como las responsabilidades familiares o las metas financieras, es posible encontrar un seguro de vida que ofrezca tranquilidad y seguridad, sin importar la edad.
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