Controlar y gestionar nuestras finanzas es uno de los mayores objetivos de toda persona adulta, y sin embargo, es común perderse entre tanto número, cuentas y recomendaciones. Por eso, mucha gente se siente abrumada y administrar el dinero puede convertirse en una fuente de preocupación. Es aquí donde entra en juego la expresión ‘salud financiera’.
Una buena salud financiera implica que puedas cumplir diariamente con tus responsabilidades económicas, afrontar un futuro desahogado y actuar para que tus finanzas no pierdan valor con el tiempo. Y se utiliza el término salud para referirnos a las finanzas porque, inevitablemente, afectan a nuestro bienestar emocional. Llevar una buena gestión implica poder hacer frente a imprevistos y alcanzar objetivos vitales, como comprar una casa, pagar los estudios de los hijos o tener un buen colchón para la jubilación. Vamos a profundizar algo más en esto de la salud financiera, ¿empezamos?
La salud financiera es un concepto que hace referencia al buen estado de nuestra economía personal. Aunque también puede aplicarse a empresas, en este post nos centraremos en los casos individuales.
Haz tu simulación: Descubre el plan de ahorro ideal para tu futuro.
La salud financiera es óptima cuando hay un equilibrio entre ingresos, gastos y ahorro. Es decir, cuando somos capaces de llevar una gestión sensata de nuestros recursos económicos y tener saneadas nuestras cuentas. También nuestra capacidad para asumir gastos, liquidez, nivel de deuda y planificación de futuro.
Por supuesto, todos queremos tener una salud financiera de hierro, pero ¿cómo podemos conseguirlo? Hay muchos factores que influyen en nuestra salud económica, por ejemplo nuestra formación y conocimientos en finanzas, nuestro acceso a asesores especializados o el establecimiento de metas claras a largo plazo.
Si nuestro objetivo es mejorar nuestra salud financiera, la premisa básica es gastar menos de lo que se ingresa. Para esto, es esencial ser conscientes de lo que tenemos en la cuenta, lo que ingresamos cada mes, nuestros gastos fijos y los variables, los posibles imprevistos y nuestra capacidad de ahorro.
Si nuestros ingresos son mayores al dinero que necesitamos para hacer frente a los gastos, deberíamos destinar ese sobrante al ahorro. Aunque en muchas ocasiones en las que el dinero no fluye todo lo que debería vemos el ahorro como un hábito evitable, lo cierto es que debe formar parte de nuestro plan de salud financiera. Lo más conveniente es destinar al menos un 20% de nuestros ingresos al ahorro, aunque también sirve hacerlo a más pequeña escala. Lo importante es implantar ese hábito e ir creando un colchón de dinero para futuras necesidades.
Estas bases de una buena salud financiera permiten tomar mejores decisiones y vivir un día a día más desahogado.
Ya sabemos lo que es la salud financiera, pero ahora, ¿cómo podemos medirla? Al igual que existen herramientas e indicadores de salud física y mental, también es posible valorar el estado de nuestras finanzas. Para hacer un diagnóstico de cómo está la salud de nuestra economía de pies a cabeza, debemos tener en cuenta ciertos aspectos fundamentales: nuestra capacidad para gestionar los ingresos de manera equilibrada, el control óptimo de gastos, la capacidad para hacer frente a pagos recurrentes o imprevistos, nuestro nivel de deuda y los ahorros para el futuro. Vamos a ver más en detalle cómo medir nuestra propia salud económica con ejemplos:
Al igual que nuestra salud física, nuestra situación financiera también debe cuidarse para conseguir la paz mental que merecemos. Saber que tenemos todo en orden, unas cuentas saneadas y un buen colchón ahorrado para cuando lleguen situaciones inesperadas o simplemente para cuando nuestra vida laboral llegue a su fin, inevitablemente tiene un efecto positivo en nuestra tranquilidad.
Por eso es tan importante cuidar de nuestra salud financiera, tener un equilibrio entre ingresos y gastos, liquidez suficiente, deuda inexistente y planes de ahorro para asegurar nuestro futuro.
A veces no es necesario tomar pastillas, jarabes, ni cualquier otro tipo de medicamento para…
El cuerpo humano no está preparado para permanecer de pie muchas horas. Cinco, diez minutos…
Cuando llegamos a cierta edad, inevitablemente empezamos a pensar en la llegada de nuestra jubilación,…
Hace apenas unos días comenzó la campaña de la Renta 2023, que se envía en…
Retirarse de la vida laboral antes de la edad ordinaria y cobrar la pensión correspondiente…
Para muchos ciudadanos, la declaración de la renta supone un rompecabezas de lo más complicado.…