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¿Te habías parado a pensar en cómo el envejecimiento de la población está redefiniendo el panorama social y económico en Europa? Se trata de un fenómeno que no solo afecta a las personas mayores y jubiladas, sino que tiene implicaciones en distintos aspectos de nuestra sociedad.
Actualmente, la proporción de personas mayores ya supera a la población más joven. El descenso de la natalidad junto al aumento de la población en edad de jubilación representan un gran desafío en el mercado laboral, a la vez que generará inestabilidad en las pensiones, la sanidad y otras infraestructuras.
El envejecimiento de la población europea es más que una estadística; es un tema crucial que está dando forma a nuestro futuro y todos debemos entender. En este artículo, desglosamos las tendencias actuales y futuras del envejecimiento poblacional en Europa. ¿Empezamos?
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La tendencia actual del envejecimiento de Europa: ¿Cómo está envejeciendo la población europea?
La población europea está envejeciendo a pasos agigantados. En 1950, sólo el 12% de la sociedad europea tenía más de 65 años. En cambio, desde hace unos años esta proporción se ha duplicado, y las proyecciones para 2050 muestran que el 36% de la población superará esta edad. Hay dos factores que determinan este hecho: la disminución de la tasa de natalidad y el aumento de la esperanza de vida.
En el pasado, una mujer europea tenía de promedio más de dos hijos. Desde el año 2000, la tasa de natalidad ha disminuido y a esto se le suma que ahora vivimos más años. Según datos del último informe del Instituto Nacional de Estadística, en la Unión Europea durante 2022, la esperanza de vida al nacer fue de 80,7 años y en España 83,2 años. Siendo las mujeres quienes más esperanza de vida tienen.
El último reporte sobre el envejecimiento de la Comisión Europea prevé que la población total de la UE disminuya a largo plazo, y que también experimente un “cambio significativo” en su estructura de edad en las próximas décadas. De hecho, según Eurostat, la población total se reducirá un 5% entre 2019 (447 millones) y 2070 (424 millones). Asimismo, la población en edad de trabajar (20-64) disminuirá marcadamente de 265 millones en 2019 a 217 millones en 2070.
Este envejecimiento es más acelerado en España. Las estadísticas europeas indican que la edad media de nuestra población tiene más de 45 años.
Países con edad media más elevada de la Unión Europea
Según el último estudio de Eurostat, Italia encabeza el ranking de población más vieja de Europa con una media de 48 años. Le sigue Portugal con una media de 46,8 años de edad, Grecia con 46,1, Alemania con 45,8, Croacia con 45,4, y España con 45,1 de edad media.
Además, otra de las caras de este envejecimiento poblacional que enfrenta Europa es el exponencial crecimiento de la población de avanzada edad. Se proyecta que la proporción de personas de más de 80 años se incremente por dos veces y media entre 2022 y 2100, según las previsiones de Eurostat. Para entonces, se calcula que el 31,3% de la población de la Unión Europea esté por encima de los 65 años, y el 14,6% supere los 80 años.
Consecuencias del envejecimiento de Europa
Ahora bien, este envejecimiento de la población europea no significa una menor calidad de vida; al contrario: llegamos a la vejez con más vitalidad, mejor salud y más formados entre otros factores. Además, existen también una serie de aspectos positivos que el envejecimiento poblacional aporta a la sociedad.
El reto está, no obstante, en la sostenibilidad del sistema de pensiones. Es por ello que en las últimas Reformas Fiscales el Gobierno se propuso impulsar los planes de pensiones y favorecer el ahorro para la jubilación. La planificación y el conocimiento son claves para asegurarnos un futuro sin preocupaciones y disfrutar de esta nueva etapa de la vida en su plenitud.
Desafíos sociales y económicos
Este cambio en la pirámide de población europea, no solo se traduce en añadir más velas en las tartas de cumpleaños. Impacta directamente en la forma en que estructuramos nuestras sociedades. Los sistemas de salud, las dinámicas familiares y comunitarias también se están adaptando.
Las implicaciones económicas también son importantes en este contexto. Desde la fuerza laboral que envejece hasta la transformación de los patrones de consumo, estos cambios plantean desafíos significativos, pero también abren puertas a nuevas oportunidades para la economía europea.
Recapitulando
En este viaje, hemos explorado los desafíos y oportunidades que trae consigo el envejecimiento de la población en Europa. Este fenómeno va más allá de las cifras; es una llamada a la acción. La conciencia y la colaboración se perfilan como las herramientas clave para navegar estas aguas demográficas cambiantes. ¿Estamos listos para el desafío?
