que es pago en especie
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Pago y retribuciones en especie, ¿cómo funcionan?

Agosto 5, 2022 6 min

Puede que suene algo anticuado o incluso obsoleto, pero el pago en especie se sigue utilizando y continúa funcionando en nuestra economía actualmente. De hecho, muchas empresas usan este método, la retribución en especie, para pagar a sus empleados una parte de su sueldo. 

Este tipo de pago tiene algunas ventajas en ciertos casos, y muchas pequeñas empresas (como las cooperativas) lo utilizan cada vez más. ¿Quieres saber cómo funciona el pago en especie? ¿Cuáles son las ventajas que conlleva? Entonces sigue leyendo, ¡este post te interesa!

¿Qué es el pago en especie?

En su origen, el pago en especie se remonta a los años en los que todavía no existía la moneda. Por eso puede que nos suene a práctica de antaño, y aunque lo cierto es que cada vez más empresas lo utilizan para pagar a sus trabajadores, la mayoría de la gente no conoce este método. 

Básicamente, la retribución en especie es una forma de salario que ofrece una empresa a sus trabajadores. Así, una parte del sueldo se recibe en capital y otra en bienes o servicios. Normalmente, las compañías que ofrecen esta opción permiten a los trabajadores elegir entre varias opciones. Puede ser desde bienes importantes como una casa o un coche hasta abonos de transporte público, seguros médicos, cheques restaurante o acciones de la propia empresa. 

Eso sí, el porcentaje de la retribución que se pague en especie no puede superar el 30% del salario bruto del trabajador. Tampoco puede sobrepasar el salario mínimo interprofesional. Por supuesto, para evitar fraudes y luchar contra la economía sumergida, este pago se declara al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y se debe especificar en cada nómina.  

La compañía realiza las retenciones del IRPF y el trabajador debe declarar ese capital correspondiente a su retribución en especie. 

Salario en especie: el IRPF 

Como ya hemos comentado, el pago de una parte del salario en especie tributa al IRPF. Y es que esta retribución, aunque no se haga en capital, se recibe como rendimientos del trabajo según Hacienda. Sin embargo, algunos de esos pagos en especie no tributan al IRPF. Vamos a verlos. 

Los pagos que están exentos de tributar al IRPF son los siguientes:

  • Las acciones de la compañía por valor máximo de 12.000 euros. Estas acciones se deben mantener tres años como mínimo.
  • La formación que ofrece la empresa para actualizar y aumentar los conocimientos y capacidades de sus empleados. 
  • Los cheques restaurante o vales de comida. No deben superar los 11 euros al día por persona.
  • Los cheques guardería. Tanto de la propia compañía como de las subcontratadas.
  • Los seguros de salud para el trabajador, cónyuge e hijos, siempre que no superen los 500 euros al año.
  • Los abonos de transporte público, siempre que no sobrepasen los 1.500 euros al año.

Los pagos que deben tributar al IRPF son los siguientes:

  • El uso de una vivienda proporcionada por la empresa.
  • El uso de un vehículo de la compañía para uso particular o profesional.
  • Gastos de manutención y alojamiento.
  • Becas de estudios.
  • Seguros personales, colectivos o de dependencia.

Ventajas de las retribuciones en especie

Ahora que ya sabes qué es la retribución o pago en especie, vamos a ver qué ventajas puede tener, tanto para el trabajador que los recibe como para la empresa que los abona. 

Ventajas para la empresa

A ciertas empresas les conviene y les resulta muy beneficioso pagar esa parte del salario en forma de bienes o servicios. Y es que algunos de estos pagos, como los seguros sanitarios o los servicios de guardería, están exentos de tributar.

En cuanto al uso de bienes (como los vehículos o las viviendas) que ya pertenecen a la compañía, no le suponen un sobrecoste, y los servicios que contrata le salen mucho más económicos al contratarlos en masa.

Al fin y al cabo, es un método de pago a los trabajadores que resulta más económico para la empresa que pagar esa parte del salario en capital. 

Además, suelen ser servicios y comodidades realmente interesantes para el empleado y por los que, de normal, pagaría un precio mucho más elevado, lo que contribuye a que esté más motivado y satisfecho con la empresa. 

Ventajas para el trabajador

Ya lo hemos visto: muchos de los servicios que recibe en forma de salario están exentos de tributar al IRPF, por lo que le resultan mucho más económicos que si los contratara de manera independiente. 

Además, accede a estos bienes y/o servicios de manera gratuita o a un precio muy reducido. Así que, aunque esté dejando de ingresar esa parte del salario en metálico, esos bienes y/o servicios los pagaría de todas formas de su bolsillo, por lo que supone un ahorro considerable. 

Recapitulando: el pago en especie

El pago en especie es aún un concepto anticuado o incluso desconocido para la mayoría de los españoles. De hecho, puede verse con desconfianza. 

Sin embargo, cada vez más empresas utilizan el método de la retribución en especie para pagar a los empleados una parte de su nómina, aunque, eso sí, recordemos que nunca puede superar el 30% de su salario bruto. 

El pago en especie no es más que la prestación de bienes o servicios al trabajador por parte de la empresa. Puede ir desde alojamiento o vehículo propio hasta cheques restaurante exentos de tributar al IRPF, seguros médicos o servicios de guardería. En definitiva, una serie de comodidades que suponen un ahorro tanto para el trabajador como para la empresa.

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