El precio de la cesta de la compra se ha encarecido, el precio del combustible parece inalcanzable para los que se tienen que mover todos los días y como no, otros servicios y productos también se han visto afectados.
Llega final de mes, revisas tu cuenta del banco, o tu monedero, y ves que tus gastos han sido más de los esperados. Quizás te preguntes “¿cómo ha podido ser esto?” Puede que este asombro esté muy relacionado con el tema que venimos a hablar hoy: los gastos vampiro, esos que como si fueran el mismísimo Drácula, van dejando cada vez más vacía la yugular de tu cuenta bancaria.
Si es la primera vez que escuchas hablar de este tipo de gastos, sigue leyendo porque te contamos qué son los gastos vampiro y cómo podemos reducirlos. ¿Estás listo para retomar el control de tus gastos? ¡Comencemos!
¿Qué son los gastos vampiro?
Gastos hormiga, gastos fantasma y ahora aparece el término de gastos vampiro, aquellos que en cuanto menos te lo esperas te dejan con la cuenta a cero.
Este tipo de gastos se asemejan a los gastos hormiga, aquellos relacionados con nuestras compras del día a día y que no están planificados, como por ejemplo el café de la mañana antes de entrar a la oficina y que con el paso del tiempo van haciendo que nuestro dinero vaya cada vez a menos.
Los gastos vampiro son todavía más inconscientes que los hormiga, y corresponden con aquellos que son fijos para nosotros y por los que solemos pagar más de lo necesario.
Suelen ser más difíciles de detectar, pero si ejemplificamos seguramente te sea más fácil. Por ejemplo, la suscripción mensual al gimnasio al que no asistimos nunca o esa suscripción a una plataforma de streaming en la que solo vimos una serie la primera semana después de contratarla.
¿Más ejemplos? ¡Claro! Te hacemos un listado con algunos gastos vampiro, ¿crees que detectarás alguno de ellos en tus finanzas personales?
- El uso de electrodomésticos: ¿sabías que tener conectados a la corriente los electrodomésticos supone un gasto continuo? Quizás no hablamos de miles de euros, pero si de un gasto acumulativo que podríamos ahorrarnos de forma mensual con el simple hecho de desenchufar todo aquello que no estemos usando.
- Una fuga de agua: gota a gota, nuestra cuenta corriente sufre pérdidas. Averías y fugas afectan directamente sobre nuestros gastos, y todo ello de forma inconsciente.
Estos gastos inciden sobre tu salud financiera, así que nunca es tarde para hacer un repaso de ellos y aumentar tu ahorro.
¿Cómo evitamos los gastos vampiros?
Según las investigaciones realizadas sobre este tipo de gastos, estos pueden llegar a consumir hasta el 30% de nuestros ingresos mensuales, una cifra descomunal. Para que tengas un gasto consciente y puedas destinar tu dinero hacia otros objetivos, ya sea el ahorro personal como destinarlo a inversión, te dejamos cuatro consejos para que seas capaz de detectar a estos vampiros que merodean, día y noche sobre tus finanzas.
- Revisa tus suscripciones: plataformas de streaming, aplicaciones del teléfono móvil, gimnasios, o programas informáticos por los que pagamos una mensualidad y no utilizamos nunca.
- Revisa las facturas: el agua, la luz, la telefonía o incluso la televisión por cable. Puede que en más de estas facturas estés pagando de más por el servicio que realmente consumes. Por ejemplo, ¿realmente estás consumiendo todos los datos móviles que has contratado? O si pasas la mayor parte del día fuera de casa, ¿por qué no cambiar el tipo de tarifa de la luz a una por franjas horarias? En este artículo reciente, te contamos cómo interpretar tu factura de la luz, ¡seguro que te es de gran ayuda!
- El mantenimiento: sí, el mantenimiento de algunos enseres es realmente relevante para evitar gastos innecesarios. Las fugas de agua, gas, problemas con el enfriamiento de la nevera o averías en el coche que producen un mayor consumo pueden suponer gran parte de ese porcentaje de gastos. Si notas que algo no funciona correctamente, opta por arreglarlo.
Resumiendo…
Para ser conscientes de dónde destinamos nuestros ingresos es clave sentarnos de vez en cuando para detectar, analizar y paliar estos gastos que podemos evitar, o al menos, reducir de forma inmediata, y considerable.
Quien sabe, quizás con el dinero que ahorres siguiendo los consejos que te hemos dado, puedas invertirlo en un viaje en familia, comenzar a crear tu colchón financiero o simplemente. ¡Sé consciente y cuida de tu dinero de forma más eficaz!
