La base reguladora y la base de cotización son dos indicadores que a menudo se suelen confundir. Lo cierto es que están directamente relacionadas ya que ambas se utilizan para calcular prestaciones, aunque la diferencia entre ambos indicadores, sin embargo, no es tan evidente.
Por eso, en este post veremos la diferencia entre la base reguladora y la base de cotización, así como todo lo necesario para saber a qué se refiere cada una de ellas para que sea mucho más fácil calcular cualquier prestación contributiva, ya sea de jubilación, de incapacidad o de desempleo, entre otras. ¿Listo? ¡Comenzamos!
La base de cotización es la remuneración bruta de cualquier trabajador que incluye, además, las pagas extra prorrateadas. Cada año, la Administración establece unos topes máximos y mínimos para las distintas bases de cotización según las diferentes categorías profesionales. Estos topes sirven para establecer lo que se debe aportar mensualmente al Régimen General de la Seguridad Social.
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Como norma general, la empresa es la que ingresa las cotizaciones a la Seguridad Social. Junto al Régimen General, existen otros cuatro grupos que incluyen a los autónomos, los trabajadores del hogar, los del campo y los del mar, cada uno con sus propias bases de cotización.
Las aportaciones mensuales a la Seguridad Social reciben el nombre de cotizaciones y sirven principalmente para financiar y asegurar el acceso a prestaciones, como:
Es obligatorio cotizar desde que se inicia la actividad laboral, o, lo que es lo mismo, cuando se solicita el alta del empleado en el sistema. Así será durante toda la vida profesional.
La base de cotización es muy importante para cualquier trabajador, ya que cuanto más elevadas sean las cotizaciones, más elevada será la prestación que reciba por parte de la Seguridad Social, como, por ejemplo, en los casos de desempleo o jubilación.
Para todos los supuestos anteriores es esencial saber qué es la base reguladora en la nómina, ya que sirve para establecer el cálculo final de la prestación que recibiremos. De hecho, la base reguladora es el baremo que se usa para calcular que se recibirá de una incapacidad temporal o permanente en cualquier grado. Lo que determina esta cantidad es la cotización del trabajador al sistema durante un periodo de tiempo determinado, anterior a la incapacidad.
Para calcularla, hay que saber el grado de incapacidad y el tipo de contingencia. Vamos a ver los distintos supuestos:
A partir del 2022, para calcular la base reguladora de la jubilación, se tienen en cuenta los últimos 25 años de cotización al mes previo al retiro laboral. Es decir, se toman las 300 bases anteriores de cotización actualizadas de acuerdo con el IPC, excepto las de los dos últimos ejercicios.
Con la entrada en vigor el 1 de enero de 2023 del nuevo sistema de cotización para autónomos o trabajadores por cuenta propia, se mejora su protección financiera de cara a su jubilación. A partir de esta fecha, todos los autónomos cotizarán a la Seguridad Social en función de sus ingresos netos anuales obtenidos a partir de sus actividades laborales.
La base reguladora y el salario base no son lo mismo pese a que existe una estrecha relación entre ambos conceptos, ya que el valor del segundo afecta a la cuantía de la base reguladora. Veámoslo con más detalle:
El salario base o el sueldo es la cantidad de dinero mensual que recibe un trabajador en forma de remuneración por el desempeño de una actividad laboral. Esta cuantía viene establecida por el convenio colectivo en el que opera dicho trabajador. Este sueldo base puede verse incrementado con diferentes complementos como horas extras, formaciones, antigüedad, etc y en la nómina se ve diferenciado perfectamente el importe del salario base, por un lado, y los complementos por otro.
La suma del salario base y los complementos nos da el salario bruto del trabajador, al que luego se le descuenta impuestos y cotizaciones. En este caso, el salario bruto es el que se utiliza para calcular la base de cotización, que a su vez es la que se utilizará para calcular la base reguladora para que el trabajador reciba una cantidad u otra de prestación pública.
En definitiva, aunque son fácilmente confundibles y ambas dos se utilizan para calcular prestaciones contributivas, la diferencia entre base reguladora y base de cotización es clara. La base de cotización es la remuneración bruta anual de un trabajador que determina lo que han de tributar el empresario y el trabajador a la Seguridad Social. Mientras que la base reguladora es la referencia que se utiliza para calcular una prestación. Eso sí, esta cantidad la determina la cotización del trabajador al sistema durante un periodo de tiempo determinado.
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