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El futuro de las pensiones es uno de los grandes temas de la sociedad. De hecho, es uno de los principales pilares del Estado del Bienestar, junto con la Sanidad, la Educación y la Dependencia. Aunque no hay datos ni previsiones económicas de organismos internacionales que sostengan que las pensiones públicas vayan a desaparecer —no ha ocurrido en ningún país del entorno occidental— sí se ha cuestionado su importe y las condiciones que se van a exigir para tener derecho a esta prestación. Por ello, ahorrar para la jubilación es lo más prudente en el contexto actual. Veamos cómo hacerlo.
El sistema público de pensiones y el ahorro para la jubilación
Todas las encuestas de opinión que se realizan sobre este tema, reflejan que existe una gran divergencia de opiniones. Y el factor que más influye en la disparidad es la edad. Lo que piensan los ciudadanos con más de 50 años no tiene nada que ver con el criterio que tienen los menores de 44 años.
Mientras los de edad madura no dudan de la salud del sistema público, la confianza de los jóvenes en las pensiones del Estado sigue en horas bajas: la mitad de ellos cree que no la cobrará cuando se jubile. Solo tres de cada 10 españoles de entre 30 y 44 años esperan tener pensión en el futuro, según una encuesta publicada en enero de 2025.
Aún así, no hay datos ni previsiones económicas de organismos internacionales que sostengan que las pensiones públicas vayan a desaparecer —no ha ocurrido en ningún país del entorno occidental— aunque sí se ha cuestionado su importe y las condiciones que se van a exigir para tener derecho a esta prestación, como la ampliación de la edad o de los años de cotización.
Es previsible que se endurezcan las normas actuales. Mientras tanto, los cerca de 12 millones de pensionistas que hay en España han arrancado 2025 con la noticia de que sus prestaciones van a crecer un 2,8% este año y que la pensión máxima ha alcanzado ya los 3.267,55 euros mensuales (45.745,7 euros anuales).
Aún así, lo más prudente es preparar un complemento de ahorro privado para la jubilación que nos ayude a completar la pensión del Estado, mientras se empieza a cotizar a la Seguridad Social lo antes posible para acumular años de antigüedad.
La importancia de empezar a ahorrar a tiempo para la jubilación
En la juventud es habitual tener sueldos ajustados, lo que unido a la carestía de la vivienda y de la cesta de la compra, hacen difícil ahorrar. Pensar en la jubilación parece algo lejano y poco relevante en la lista de prioridades.
Existen razones para este argumento, pero no se debe olvidar que lo que más abunda en la juventud es el tiempo que resta hasta la jubilación, y “el tiempo es oro”, no lo olvidemos. Esos años que faltan hasta dejar de trabajar es un factor crucial para invertir. Además, si se ahorra con disciplina y lo que se va acumulando no se rescata y se deja que trabaje el interés compuesto (que permite que el capital inicial vaya recibiendo los nuevos intereses generados y se reinvierten), el paso de los años hace que una pequeña inversión sea valiosa al cabo del tiempo.
Un aporte de 20 euros mensuales a lo largo de los 10 primeros años, más 50 euros los siguientes cinco, más 100 el siguiente lustro, y así sucesivamente, forman un capital que, invertido principalmente en renta variable, se convertirá en una ayuda para la jubilación.
Es frecuente que, con una edad madura, se disponga de más liquidez y se empiece a pensar en complementar la jubilación pública, pero ya queda menos tiempo y es difícil que las inversiones sean muy rentables. Incluso, si el plazo temporal es corto, es más arriesgado destinar el dinero a la Bolsa porque existe el peligro de vivir un periodo de turbulencias que haga perder parte del patrimonio. En estos casos, la renta fija es una opción más segura, aunque menos rentable.
El interés compuesto y la inversión en Bolsa
Salvo que alguien sea un experto o disponga de tiempo para seguir los vaivenes bursátiles, un camino adecuado son los fondos de pensiones de Bolsa. Si la aversión al riesgo es muy alta, también se pueden escoger los fondos de renta fija.
Nadie puede garantizar la rentabilidad futura, pero los fondos de pensiones de renta variable a largo plazo suelen tener una rentabilidad promedio anual similar a la de los índices de Bolsa, con un rango de entre 5% y 7% anual, dependiendo de su estrategia y enfoque, según afirman diferentes plataformas internacionales de análisis.
En un periodo de 15 años, los resultados pueden variar dependiendo de varios factores, como el tipo de fondo, la composición del portafolio (por ejemplo, fondos que invierten en acciones de mercados desarrollados, emergentes, o una combinación de ambos), las condiciones del mercado durante ese periodo y las comisiones cobradas.
¿Por qué hay gente que no ahorra para la jubilación?
El problema más común por el que los ciudadanos no ahorran para su jubilación y para mejorar pensión es la falta de recursos económicos. Está claro que determinados sueldos no permiten más que atender las necesidades básicas.
En ocasiones, las personas no son plenamente conscientes de la importancia de ahorrar para la pensión porque lo ven muy lejano. Otros, por falta de educación financiera no tienen acceso a los productos financieros adecuados o no entienden los beneficios de ahorrar a largo plazo y se centran las preocupaciones actuales, como pagar deudas, cubrir gastos cotidianos, o ahorrar para objetivos más inmediatos (como una casa, un coche o buenos viajes).
En muchos casos, la inseguridad laboral o la falta de estabilidad en el empleo puede llevar a las personas a no planificar para el futuro. Para otros, la escasa liquidez de este producto les ahuyenta y no ahorran nada u optan por otros productos, como los fondos de inversión, que se pueden rescatar cuando quieras.
La planificación financiera a largo plazo requiere disciplina y visión, y no todos tienen la motivación para pensar en el futuro lejano. En muchos casos, hay una falta de asesoramiento financiero o miedo de invertir en estos productos por la incertidumbre de los mercados.
Los altibajos en los mercados de valores o la falta de comprensión sobre cómo funcionan las inversiones pueden llevar a la inacción; también algunos no se deciden porque creen que no son productos poco rentables por las altas comisiones.
En resumen, el ahorro para la jubilación es influido por una combinación de factores económicos, psicológicos y sociales. Para superar estos obstáculos, es importante mejorar la educación financiera, promover productos de pensiones accesibles y simplificados, y fomentar una cultura de planificación a largo plazo.
¿Cómo ahorrar para la jubilación? Trucos y estrategias eficaces
Para ahorrar es primordial tener una visión a largo plazo y una planificación de nuestros ingresos y gastos. Las estrategias de ahorro más recomendadas para la jubilación son los siguientes:
1. Programa aportaciones automáticas
Es importante ordenar una transferencia automática mensual a tu fondo de pensiones. Esto te obliga a ahorrar cada mes sin tener que pensarlo y te ayuda a mantener la constancia. Si tus ingresos aumentan, puedes incrementar automáticamente tu aporte mensual.
2. Haz aportaciones adicionales cuando sea posible
Si recibes una paga extra, un bono de fin de año, una devolución de impuestos o cualquier otro ingreso extra, considera destinar una parte de ese dinero a tu fondo de pensiones. También es bueno aprovechar momentos de la vida en que has reducido gastos y cuentas con más liquidez para destinar esos ahorros adicionales a tu fondo de pensiones.
3. Comienza a ahorrar para la jubilación lo antes posible
Como hemos comentado, cuanto antes empieces a ahorrar, más tiempo tendrá tu dinero para crecer. Incluso si no puedes ahorrar mucho al principio, empezar temprano aunque sean cantidades muy pequeñas supondrá una gran diferencia a largo plazo por el interés compuesto.
4. Aprovecha los beneficios fiscales
En España se puede desgravar las aportaciones de hasta 1.500 euros anuales, lo que te rebajará la base imponible y, por lo tanto, tus impuestos.
5. Diversifica tus inversiones
Es bueno no poner todo tu dinero en un solo tipo de fondo, sino combinar los de acciones, bonos, inmuebles y otros activos. Diversificar puede ayudarte a reducir el riesgo y aumentar el rendimiento potencial a largo plazo. A medida que te acerques a la jubilación, es recomendable ajustar el perfil de riesgo de tu fondo, reduciendo las inversiones más arriesgadas (como acciones) y aumentando las más seguras (como bonos de renta fija).
6. Invierte en fondos de pensiones de bajo coste
Asegúrate de elegir planes de pensiones con bajas comisiones de gestión. Los altos costes restan rentabilidad. No obstante, el éxito de la inversión llega por la combinación entre los costes de gestión y la rentabilidad histórica obtenida, hay que tener en cuenta los dos factores. Los fondos indexados replican índices de mercado y suelen tener comisiones muy bajas, aunque son arriesgados.
7. Mantente informado y ajusta tus estrategias de ahorro para la jubilación
Revisa de vez en cuando cómo está evolucionando tu fondo de pensiones y si es necesario hacer ajustes en función de tus objetivos y el mercado. Si lo haces a través de un banco, pide hablar con un asesor que pueda ayudarte a planificar y elegir la mejor estrategia de inversión para tu situación personal y objetivos de retiro. En momentos de fuertes caídas de los índices, por crisis concretas, es recomendable mantener la calma y no vender cuando todo está en rojo. Recuerda que si no vendes, no materializas las pérdidas y, por otro lado, que tu inversión es a largo plazo.
8. Revisa la inflación y el poder adquisitivo
Si la inflación es alta, es importante ajustar tus aportaciones o tu estrategia de inversión para garantizar que el valor de tu fondo no se vea erosionado con el tiempo.
9. Evita retirar dinero innecesariamente
Los fondos de pensiones se pueden rescatar en la jubilación, en caso de desempleo de larga duración, incapacidad laboral, enfermedad grave, gran dependencia, fallecimiento o cuando han pasado 10 años desde la aportación.
Siempre es tentador retirar dinero de tu fondo de pensiones, pero solo deberías hacerlo en casos de extrema necesidad. Cada retiro podría significar menos dinero para tu jubilación y, en muchos casos, impuestos o penalizaciones.
Tipos de fondos de pensiones
Los tipos de fondos sirven para adaptarse a los perfiles de riesgo del cliente. Los fondos se clasifican según el nivel de riesgo que asumen y los activos en los que invierten.
Tipo de Fondo | Inversión Principal | Nivel de Riesgo | Potencial de Rentabilidad | Ideal para |
Renta Fija | Bonos y deuda | Bajo | Bajo | Cercanos a la jubilación, aversión al riesgo. |
Renta Variable | Acciones | Alto | Alto (a largo plazo) | Jóvenes, horizonte temporal largo, mayor tolerancia al riesgo. |
Mixto | Combinación de renta fija y variable | Medio | Medio | Perfiles moderados. |
Garantizado | Renta fija con garantía de rendimiento mínimo | Bajo | Bajo (generalmente) | Aversión al riesgo, buscan seguridad. |
Gestión Pasiva (Indexados) | Replicación de índices | Medio-Alto (depende del índice) | Similar al índice (potencialmente bueno en mercados alcistas) | Conocedores del mercado, buscan bajas comisiones. |
Adaptados a la Edad | Ajuste progresivo de renta variable a fija con la edad | Variable a Bajo | Variable a Bajo | Quienes buscan una gestión automática del riesgo con el tiempo. |
Sectoriales | Sectores específicos | Alto | Alto o Bajo (depende del sector) | Inversores con conocimiento de sectores específicos. |
Sostenibles (ESG) | Empresas con criterios ambientales, sociales y de gobernanza | Variable | Variable (puede ser ligeramente inferior por restricciones) | Inversores con conciencia social y ambiental. |
Fondos de pensiones de renta fija
Son los que invierten su patrimonio principalmente en bonos y otros instrumentos de deuda pública o privada. Tienen un riesgo bajo pero menor rentabilidad. Son ideales para los que están cercanos a la jubilación.
Fondos de pensiones de renta variable
Invierten en acciones de empresas, tanto nacionales como internacionales cotizadas, por lo que son más volátiles, pero tienen un mayor potencial de rentabilidad a largo plazo, como hemos comentado.
Fondos de pensiones mixtos (renta fija + renta variable)
Combinan inversiones en renta fija y renta variable, con el objetivo de equilibrar el riesgo y la rentabilidad. La proporción varía según el perfil de riesgo del fondo.
La rentabilidad es, teóricamente, intermedia; ni tan alta como en los fondos de renta variable ni tan baja como en los fondos de renta fija.
Fondos de pensiones garantizados
Son fondos que garantizan un rendimiento mínimo al final del periodo de inversión. Pueden invertir en renta fija, pero con una estrategia diseñada para asegurar la rentabilidad mínima prometida. La rentabilidad generalmente baja comparada con otros fondos de más riesgo.
Fondos de pensiones de gestión pasiva (fondos indexados)
Estos fondos buscan replicar el comportamiento de un índice de referencia, como el Ibex 35 o el S&P 500, en lugar de intentar superar el mercado mediante la selección activa de activos. Son arriesgados, pero con bajas comisiones, lo que ayuda a obtener buenas rentabilidades cuando los mercados son alcistas.
Fondos de pensiones adaptados a la edad
Son fondos diseñados para ajustarse a la edad del inversor. Cuanto más cerca esté la fecha de jubilación, la inversión se hace más conservadora, aumentando la exposición a activos de renta fija y reduciendo la exposición a renta variable.
Fondos de pensiones sectoriales
Invierten en sectores o temáticas específicas (tecnología, energía renovable, salud, etc.). Tienen un enfoque más concentrado en lugar de diversificación amplia. Pueden presentar alta volatilidad y concentración en un solo sector o temática, lo que aumenta el riesgo.
Fondos de pensiones sostenibles o responsables (ESG)
Invierten en empresas que cumplen con criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés). Buscan combinar rentabilidad con un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. Puede que la rentabilidad sea ago inferior debido a las restricciones de inversión en algunos sectores o empresas que se excluyan, pero no siempre tiene que ser más baja.
Ahorrar para la jubilación fuera de un plan de pensiones
Además de los fondos privados de pensiones, existen otras opciones de inversión que también nos pueden ayudar en la jubilación, con distintos perfiles de riesgo, rentabilidad y flexibilidad. Es como elegir unos platos de una carta amplia, en lugar de escoger el menú centrado en la jubilación.
Estrategia | Descripción | Beneficios |
Programa aportaciones automáticas | Establecer transferencias periódicas automáticas al fondo de pensiones. | Asegura la constancia y evita la necesidad de recordarlo. |
Haz aportaciones adicionales | Destinar ingresos extra (pagas, bonos, devoluciones) al fondo. | Acelera el crecimiento del capital. |
Comienza a ahorrar pronto | Empezar joven, aunque sea con pequeñas cantidades. | Maximiza el efecto del interés compuesto. |
Aprovecha beneficios fiscales | Desgravar las aportaciones al plan de pensiones (hasta un límite). | Reduce la carga fiscal anual. |
Diversifica inversiones | Invertir en diferentes tipos de fondos (renta fija, variable, mixta). | Reduce el riesgo y puede aumentar el rendimiento potencial. |
Invierte en fondos de bajo coste | Elegir planes con comisiones de gestión bajas. | Maximiza la rentabilidad neta a largo plazo. |
Mantente informado y ajusta estrategias | Revisar la evolución del fondo y adaptarlo a objetivos y mercado. | Permite optimizar la inversión a lo largo del tiempo. |
Revisa la inflación | Ajustar aportaciones o estrategia para mantener el poder adquisitivo. | Protege el valor real de los ahorros. |
Evita retirar dinero innecesariamente | Solo recurrir al rescate en casos de necesidad extrema. | Mantiene intacto el capital destinado a la jubilación. |
Fondos de inversión
Son la principal alternativa a los fondos de pensiones porque son muy flexibles, variados y con gran liquidez. Permiten invertir en acciones, bonos, inmuebles, etc. El principal inconveniente es que no ofrecen ventajas fiscales como los fondos de pensiones.
Seguros de vida ahorro (unit linked)
Son productos de ahorro que combinan un seguro de vida con una inversión en fondos o activos financieros. El capital invertido se destina a fondos de inversión, y el seguro cubre contingencias como fallecimiento o invalidez. Pueden tener comisiones altas, y el rendimiento depende de los fondos subyacentes.
Inversiones inmobiliarias
Invertir en propiedades inmobiliarias puede ser una excelente opción para generar ingresos pasivos en la jubilación. Puedes comprar una propiedad para alquilarla y generar rentas o comprar para revalorizarla a largo plazo. El problema es que requiere una cantidad significativa de dinero para empezar, la gestión de los inmuebles (mantenimiento, arrendatarios, etc.) puede ser compleja, existe el riesgo de la caída de precios y la falta de liquidez.
Inversiones directas en Bolsa o bonos
Puedes invertir directamente en el mercado de valores comprando acciones de empresas o bonos de deuda. Esta es una opción que puede ofrecer una rentabilidad muy alta, pero también con un riesgo relevante. Requiere conocimiento del mercado y un seguimiento constante.
Planes de pensiones de empresas o de empleo
La nueva normativa está fomentando que las empresas premien a sus trabajadores con estos planes que contribuyen a un fondo para la jubilación, que también es desgravable. El problema es que dependen de la voluntad del empresario.
ETFs (Fondos cotizados en Bolsa)
Los ETFs son fondos de inversión que cotizan en Bolsa y permiten invertir en una amplia variedad de activos, como acciones, bonos, materias primas o incluso bienes raíces. Son una alternativa a los fondos de inversión tradicionales. Su rentabilidad depende de la evolución del mercado.
En resumen
Si aún falta mucho para tu jubilación, puedes asumir más riesgos, buscando rendimientos más altos. A medida que te acerques a la jubilación, es aconsejable reducir el riesgo y optar por productos más seguros, teniendo en cuenta todas las opciones que ofrecen los mercados.
La juventud es el momento ideal para comenzar, aprovechando el poder del tiempo y el interés compuesto, incluso con pequeñas aportaciones iniciales. A medida que se acerca la jubilación, con más liquidez, pero menos tiempo, las opciones de inversión se vuelven más conservadoras.
Apóyate en las estrategias eficaces para ahorrar, incluyendo la automatización de aportaciones, la realización de contribuciones adicionales, el aprovechamiento de beneficios fiscales, la diversificación de inversiones y la elección de fondos de bajo coste. Es importante mantenerte informado y revisar la estrategia, teniendo en cuenta la inflación y evitar realizar retirada de patrimonios si no es necesario.
Planificar y comenzar a ahorrar temprano es crucial para asegurar un futuro financiero más tranquilo durante la jubilación, adaptando la estrategia de inversión al horizonte temporal y la tolerancia al riesgo.