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Pocas dudas existen de que la jubilación es uno de los grandes retos de los trabajadores en España, especialmente en sectores exigentes como la construcción. Para reforzar su protección, desde 2022 el convenio estatal introdujo el plan de pensiones del sector de la construcción, un sistema de ahorro colectivo que garantiza un capital extra en la jubilación, incapacidad o fallecimiento. La gran ventaja: es la empresa quien paga las aportaciones, mientras el trabajador se convierte en el beneficiario directo de este ahorro a futuro.
¿Qué es el plan de pensiones del sector de la construcción?
El plan de pensiones del sector de la construcción es un sistema de previsión social diseñado específicamente para proteger a los trabajadores de este sector, uno de los más relevantes de la economía española y también de los más expuestos a condiciones laborales exigentes.
Este plan funciona como un mecanismo de ahorro a largo plazo que se activa en supuestos como la jubilación, la incapacidad o el fallecimiento del trabajador. Su objetivo es complementar la pensión pública de la Seguridad Social, ofreciendo un colchón adicional de ingresos en una etapa de la vida en la que los recursos suelen reducirse.
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A diferencia de los planes de pensiones individuales que contrata una persona en su banco o aseguradora, este plan tiene un carácter colectivo, negociado y gestionado a nivel sectorial.
¿Quién paga el plan de pensiones de la construcción?
La gran duda que surge entre trabajadores y empresas es quién paga el plan de pensiones de la construcción.
La respuesta es clara:
- Las empresas del sector son las obligadas a realizar las aportaciones al plan en nombre de sus empleados.
- Los trabajadores no tienen que aportar de su bolsillo, aunque sí pueden beneficiarse de este ahorro colectivo a futuro.
El importe de la aportación empresarial se fija en el Convenio General del Sector de la Construcción y varía en función de la base salarial del trabajador. Se trata, por tanto, de un derecho laboral adquirido gracias a la negociación colectiva y no de un coste adicional para el empleado.
El plan de pensiones del sector de la construcción es obligatorio desde 2022 y lo financian las empresas, no los trabajadores. Se trata de un sistema de ahorro colectivo que complementa la pensión pública y garantiza ingresos adicionales en la jubilación, así como protección en caso de incapacidad o fallecimiento.
Desde cuándo es obligatorio el plan de pensiones de la construcción
El plan de pensiones del sector de la construcción se introdujo como obligatorio en el Convenio General del Sector de la Construcción de 2022-2026, publicado en el BOE en julio de 2022.
Ese convenio, fruto del acuerdo entre patronal y sindicatos, estableció la obligatoriedad para todas las empresas del sector, grandes y pequeñas, de realizar aportaciones anuales a favor de sus trabajadores.
Las aportaciones comenzaron a hacerse efectivas en 2022, con un calendario progresivo de implantación que se ha consolidado en 2023 y 2024, y que en 2025 ya está completamente normalizado.
En otras palabras, desde 2022 es obligatorio y en 2025 se encuentra ya plenamente implantado en todas las empresas de construcción adheridas al convenio.
Cómo funciona este plan de pensiones para el sector de la construcción
El mecanismo de funcionamiento del plan de pensiones de la construcción se apoya en varias fases:
- Aportaciones empresariales: cada empresa paga una cantidad anual por cada trabajador incluido en el convenio.
- Gestión profesional: esas aportaciones se invierten en un fondo de pensiones gestionado por entidades especializadas, bajo la supervisión de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP).
- Derechos individuales: cada trabajador tiene una cuenta individual en la que se acumulan las aportaciones realizadas a su favor, más la rentabilidad obtenida.
- Prestaciones futuras: al llegar la jubilación, o en casos de incapacidad o fallecimiento, el trabajador o sus beneficiarios pueden rescatar ese ahorro en forma de capital o renta.
Un plan específico para este sector: quién paga el plan de pensiones para la construcción
El sector de la construcción se caracteriza por una alta rotación laboral, una mayor exposición a la siniestralidad y la necesidad de proteger a los trabajadores en un contexto de envejecimiento de la población y de reformas del sistema público de pensiones.
Con este plan sectorial se persiguen varios objetivos:
- Garantizar un complemento de ingresos en la jubilación.
- Fomentar la previsión social complementaria en un sector con muchos trabajadores eventuales.
- Reforzar la estabilidad del sector mediante beneficios sociales adicionales.
Este sistema se enmarca en la estrategia europea de impulsar la previsión social complementaria como tercer pilar junto a la pensión pública y el ahorro privado.
Ventajas para los trabajadores de la construcción
El plan de pensiones de la construcción aporta beneficios claros para quienes trabajan en el sector:
- Ahorro sin esfuerzo: el trabajador no paga nada, pero genera un ahorro a su favor.
- Complemento de la pensión pública: ofrece ingresos adicionales en la jubilación.
- Cobertura en otros supuestos: también protege en caso de incapacidad o fallecimiento.
- Derechos individuales garantizados: las aportaciones van a una cuenta individual de cada trabajador.
- Gestión profesional y supervisada: el dinero se invierte de forma diversificada y bajo control público.
La gran ventaja de este plan es que el trabajador no tiene que aportar nada: es la empresa la que paga las contribuciones anuales fijadas en el convenio estatal. El ahorro se acumula en una cuenta individual y crece con la rentabilidad del fondo, asegurando un capital extra cuando más se necesita.
Ventajas para las empresas de la construcción
Aunque a primera vista pueda parecer un coste adicional, el plan también tiene efectos positivos para las empresas del sector:
- Mejora de la imagen corporativa y fidelización del talento.
- Cumplimiento normativo del convenio sectorial.
- Contribución a la estabilidad del sector con un modelo de protección social colectivo.
Pongamos un caso real sencillo.
Juan, oficial de albañilería, trabaja en una empresa de construcción desde 2022. Su empresa, en cumplimiento del convenio, ha ido aportando una cantidad anual a su plan de pensiones sectorial. En 2025, tras tres años de aportaciones, Juan ya cuenta con un capital acumulado que seguirá creciendo año tras año hasta su jubilación.
Cuando Juan se jubile, podrá rescatar ese ahorro en forma de renta mensual, que complementará la pensión pública, o en forma de capital único, para afrontar gastos concretos.
¿Qué diferencia hay con un plan de pensiones individual?
- El plan de pensiones sectorial de la construcción es obligatorio para las empresas y no requiere aportaciones del trabajador.
- El plan individual lo contrata voluntariamente cada persona, decidiendo cuánto y cómo ahorrar.
- Ambos modelos son complementarios: un trabajador de la construcción puede tener su plan sectorial y, además, contratar un plan individual para reforzar aún más su jubilación.
Fondos de pensiones colectivos: tendencia al alza en España
El de la construcción es uno de los primeros sectores en implantar de forma generalizada un plan de pensiones colectivo. Pero no será el último. La Ley de Regulación de Planes de Pensiones de Empleo de 2022 abrió la puerta a que otros sectores también desarrollen instrumentos similares, con el objetivo de extender la previsión social complementaria en España.
En VidaCaixa sabemos que la jubilación se prepara durante toda la vida laboral y que cada persona tiene unas necesidades distintas. Por eso, además de los sistemas colectivos como el de la construcción, ponemos a tu disposición una amplia gama de planes de pensiones individuales y de empleo que te permiten complementar tu ahorro, adaptados a distintos perfiles de riesgo y objetivos vitales.
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