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No paramos de escucharlo y de leerlo, la cesta de la compra básica está alcanzando precios récord desde 1984. Los efectos de la crisis energética, la invasión de Ucrania y la escasez de materias primas han tenido un efecto devastador en el precio de los productos básicos de alimentación, los que más afectan a nuestro día a día.
Una realidad que tienen que afrontar millones de hogares españoles cuando realizan su compra diaria o semanal, viendo como ciertos alimentos se encarecen hasta unos precios nunca vistos. Por eso, como ya hemos comentado en alguna ocasión, la planificación puede ser nuestro gran aliado a la hora de ahorrar en nuestra cesta de la compra. ¡Vamos allá con algunos consejos!
¿Cómo sube la cesta de la compra en España?
Es una sensación generalizada: entras al supermercado y todos los productos que comprabas hace un año son hoy más caros; miras tu ticket de compra y te sorprendes al ver cómo ha subido de precio esa lista de alimentos tan habitual en tu día a día.
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La subida de precios es tan evidente como que ocho de cada 10 alimentos del supermercado son ahora un 10% más caros que hace un año. Esto lo podemos saber gracias al Índice de Precios de Consumo (IPC), que tiene en cuenta 55 productos de consumo básico para comparar el precio de la cesta de la compra media. De estos 55, nada menos que 52 han subido de precio más que la inflación, y 44, como ya hemos visto, son un 10% más caros que hace un año.
¿Qué alimentos son más caros en la cesta de la compra española?
Entre los alimentos básicos que más han subido de precio tenemos el azúcar, los aceites (no de oliva), la harina o la mantequilla. Si aplicamos esta lista a nuestro día a día en la cocina, sacamos algunas conclusiones que no dejan de sorprendernos:
- Hacer un bizcocho es un 43% más caro.
- Tomar una tostada con mantequilla es un 34% más caro.
- Cocinar una tortilla de patatas es un 25% más caro.
Impactante, ¿verdad? Veamos ahora una lista más extensa de los alimentos que más han subido de precio durante el último año:
- Azúcar: un 42,8%
- Legumbres y hortalizas: un 25,7%
- Leche: un 25%
- Huevos: un 25,5%
- Aceites: un 23,9%
- Cereales: un 22,1%
- Patatas: un 19,9%
- Pollo: un 18,3%
- Pan: un 14,9%
- Carne roja: un 14,9%
Planificar: clave para ahorrar en la cesta de la compra
Ante esta perspectiva, es clave que nos organicemos lo mejor posible para no notar demasiado el aumento de precios en nuestras compras diarias. Vale la pena tomar un tiempo para planificar nuestra visita al supermercado, apuntando lo que necesitemos y comparando los precios de distintas marcas y supermercados. Te damos algunos consejos para ahorrar en la cesta de la compra:
Planifica menús
Además de ayudarte a comer mejor y no derrochar en productos innecesarios, preparar menús semanales te permitirá comprar solo lo necesario. Además, si realizas una compra planificada, podrás comparar ofertas y aprovecharás toda la comida que compres, eliminando el tan típico desperdicio alimentario.
Prepara un presupuesto para tu lista de la compra
Con un presupuesto en la mano (para lo cual será muy útil el punto anterior), podrás planificar de manera más inteligente tus compras, evitar gastar en antojos momentáneos y no comprar en exceso.
Compara precios
Algo bueno de Internet es que puedes comparar los precios de los productos que te interesen en las distintas webs de los supermercados antes de acercarte a comprar o de hacer un pedido. No desdeñes las marcas blancas; también ofrecen alimentos de calidad a precios mucho más económicos, y es que muchas veces pagamos por la marca.
Almacena
Aprovecha para comprar productos en grandes cantidades, que suelen tener un precio más reducido, y almacenar o congelar para consumir más adelante.
Productos de proximidad y de temporada
Además de ser más sanos y más sostenibles, los productos de proximidad que sean de temporada son más baratos y están listos para consumir. Y si compras a granel, podrás adquirir solo la cantidad que necesites.
Recapitulando
Ante este escenario de inflación desorbitada y precios de productos alimenticios básicos batiendo récords, es importante recordar cuáles son los alimentos que más se han encarecido y tratar de pensar bien nuestra compra.
Azúcar, aceites (no de oliva), harina y mantequilla son los alimentos que han experimentado una subida de precios más evidente, aunque también lo han hecho productos básicos como las legumbres, la leche o los huevos. Para conseguir mantener a raya tu gasto, planifica tus menús semanales, fija un presupuesto y compara precios en las webs de los supermercados. Solo así evitaremos que nuestra cesta de la compra nos salga a precio de oro.
