Se trata de un caso habitual. El trabajador se jubila en una empresa y tiene que cobrar el finiquito. ¿Cuánto le corresponde si la causa del cese de la relación laboral es la jubilación? Veámoslo.
¿Qué es un finiquito? Se trata de un documento que refleja las cuentas que tiene pendientes la empresa con el empleado en el momento en que se da por finalizada la relación laboral. En ese papel quedarán reflejadas las vacaciones no disfrutadas, las pagas extras y los días trabajados durante el mes, entre otros conceptos. Esta liquidación es obligatoria tanto si te despiden como si te vas por tu propio pie.
Ahora bien, ¿qué sucede si es la jubilación del trabajador la que pone fin a la relación laboral con la empresa? En este caso, el trabajador recibe en concepto de finiquito por jubilación, al igual que en la práctica mayoría de casos de finalización de contrato o de una baja voluntaria, una cantidad determinada que se calcula en función de los siguientes puntos:
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Asimismo, hay que tener en cuenta que en el finiquito por jubilación se deben restar todos aquellos anticipos de la nómina que la empresa hubiera realizado y el empleado no hubiera retornado una vez expirada la relación contractual.
¿Y qué sucede con las indemnizaciones? ¿Tiene derecho a ser indemnizado un trabajador que concluye su relación laboral con la empresa debido a la jubilación? Lo cierto es que, según el actual marco normativo, no existe derecho por parte del trabajador a percibir una indemnización por finalización del contrato debido a la jubilación si ésta se produce cumpliendo todos los requisitos legales.
Ahora bien, esto no aplica si este punto se ve reflejado en el convenio colectivo del sector en el que ha desarrollado la actividad el trabajador. Dicho en otros términos, es posible que en determinadas empresas sí exista una indemnización si se da esta situación, que en los casos de jubilación anticipada suele ser más habitual.
En relación con el finiquito hay que tener en cuenta que no se trata, como muchos consideran erróneamente, de una recompensa al trabajador. Todo lo contrario. Se trata de dinero que la empresa debe al empleado en el momento en el que se decide dar por concluida la relación laboral. Tampoco hay que confundir finiquito con indemnización por despido, dado que el primero siempre se va a producir y la segunda no tiene por qué producirse en todos los despidos.
También debe quedar claro que la empresa tiene la obligación de presentar al trabajador su finiquito el último día de su relación laboral. Llegados a este punto, el empleado firmará como “conforme” si está de acuerdo o “no conforme” si considera que se debe revisar el documento. Si no se está conforme, se cuenta con un año para reclamar.
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