A qué edad empezamos a envejecer

Hacerse mayor es algo que no todos llevamos bien, queremos parecer jóvenes eternamente y que no se noten las señales de la edad. Cuando empezamos a cumplir más y más años, nos asaltan las dudas de si nos veremos muy mayores, de si nuestra piel está muy envejecida y un largo etcétera de peros que nos sacamos a nosotros mismos. 

Lo más sano es aceptar la edad que tenemos, cuidarnos y darle importancia a un estilo de vida sano, aunque a veces puede resultar complicado y vernos sobrepasados por el impacto emocional de la jubilación. Es cierto que cada vez más nos preocupamos por proteger nuestra piel, alimentarnos mejor y hacer deporte, acciones que nos ayudarán a envejecer mejor. 

A qué edad empieza a envejecer la piel

En los últimos años hemos visto crecer la tendencia de las rutinas de skincare, es decir, del cuidado de la piel. Desde un limpiador y una crema hidratante como básicos, hasta las rutinas de diez pasos de cosmética coreana, esta práctica está cada vez más de moda entre todo tipo de personas de diferentes edades. 

Si seguimos a influencers o personas especializadas en el cuidado de la piel puede que hayamos escuchado cosas como “es recomendable usar retinol a partir de los 25”, “el protector solar es el mejor antiedad” y un largo etcétera. Pero ¿es esto cierto? ¿A qué edad empieza a envejecer la piel?

No se puede definir a ciencia cierta una edad fija en la que la piel empieza a envejecer ya que depende de cada persona y de su contexto. Sin embargo, los expertos han marcado los 25 como una edad orientativa, ya que la piel pierde densidad y se empiezan a notar las primeras arrugas.

Si nos centramos en dar una respuesta un poco más científica, existen dos tipos de envejecimiento de la piel:

• Cronológico: a partir de los 30 años, los tejidos de la piel empiezan a caerse y la parte inferior de la cara se ensancha. Esto, junto a la aparición de las primeras arrugas, ocurre de manera natural por el paso de los años.

• Fotoenvejecimiento: esto se debe a factores externos que condicionan el envejecimiento de la piel. Uno de los que más influyen es el sol pero existen otros, como pueden ser: 

• La exposición al sol. Ya sea por haber trabajado mucho al aire libre o por pasar largas tardes de verano en la playa, estar más tiempo del recomendado tomando el sol hace que nuestra piel envejezca más rápido. Proteger la piel del sol es una inversión para el futuro. 
• Tener una alimentación adecuada y saludable, además de beber agua de manera constante.
• Fumar es otro de los factores que hace que la piel envejezca más rápido. 
• El estrés y la falta de sueño, afectan a la piel pero también a la salud en general.

Otra de las grandes dudas: ¿a qué edad empieza a envejecer el cerebro?

El cerebro es una de las partes fundamentales de nuestra existencia y de nuestro cuerpo, a pesar de ser un órgano del que aún no tenemos todas las respuestas que quisiéramos. Según los estudios más recientes, el cerebro no envejece a partir de una edad concreta, sino que es algo progresivo y que depende de cada persona. 

Sin embargo, había estudios que afirmaban que el cerebro dejaba de desarrollarse a partir de los 25 años pero cada vez hay más científicos que lo desmienten. El cerebro podría estar en constante desarrollo hasta los 30 e incluso los 40 años dependiendo de cada persona. 

Cómo lograr que nuestro cerebro tarde más en envejecer 

Aunque no haya una manera 100% eficaz de asegurarse que nuestro cerebro se haga mayor más lento, los médicos dan los siguientes consejos para retrasar este envejecimiento: 

• Llevar a cabo acciones para estimular la actividad cerebral. Puede sonar complicado pero son acciones tan sencillas como ejercicios de memorizar, leer y escribir, realizar sopas de letras y crucigramas, etcétera. Las actividades que supongan cierta reflexión ayudarán al cerebro a mantenerse joven.

• Hacer deporte de manera constante. El deporte no solo ayuda al bienestar físico, sino también a nuestra salud mental y a la edad de nuestro cerebro. No hace falta convertirse en un atleta profesional pero sí cierta actividad física a diario como pasear durante un rato o un deporte de bajo impacto como el pilates o la natación.

• La dieta es fundamental. Mantener una dieta saludable, evitando pasarnos con las grasas y los azúcares es una de esas acciones que no se notan en el día a día pero sí en los beneficios posteriores en nuestra vida. 

• Dormir las horas correctas y evitar el estrés. Dormir correctamente es más importante de lo que pensamos, descansar alrededor de 8 horas diarias nos ayudará a aumentar nuestra longevidad. Y, aunque muchas veces sea inevitable, intentar no estresarnos en el día a día y mantener actividades sociales.

En conclusión

No existe una fecha exacta en la que te levantas y dices “hoy he empezado a envejecer”. Es más, durante los últimos años los estudios han hecho nuevos descubrimientos sobre la longevidad humana: la edad que hace apenas 3 años se consideraba como inicio del envejecimiento, a día de hoy ha cambiado por completo. 

Tenemos la suerte de vivir en una época donde la longevidad es un rasgo común de nuestra sociedad, pero también lo es querer parecer joven siempre. Es por eso que nos surgen las dudas sobre a qué edad empezamos a envejecer, nuestra piel o nuestro cerebro. A pesar de no poder definir una edad concreta, tenemos una edad orientativa en la que los años empiezan a pasar factura a nuestro cuerpo, tanto física como psicológicamente. 

Para retrasar este envejecimiento existen algunos consejos fáciles de aplicar en el día a día que nos ayudarán a llegar a la jubilación más en forma y llenos de vitalidad y juventud. Pero recuerda siempre: envejecer es una actitud en la que podemos trabajar y mejorar para ser lo más felices posible.