Cuando hablamos de planes de pensiones, en muchas ocasiones aparece un concepto que conviene conocer para estar bien informados. Se trata de los derechos consolidados. ¿Qué son y en qué afectan a mi plan de pensiones? Vamos a verlo.
Los derechos consolidados son los beneficios económicos que se obtienen por las aportaciones a un plan de pensiones. Cuando uno decide aportar a un plan de pensiones, adquiere estos derechos porque lo que quiere es obtener la mayor prestación posible en el momento de la jubilación.
La renta que puede ofrecer un plan de pensiones se estima en función de:
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- Las aportaciones realizadas
- El periodo en el que se han realizado dichas aportaciones
- La rentabilidad del plan
De este modo, podemos definir los derechos consolidados como aquellos derechos económicos que se obtienen del plan de pensiones y que salen de las aportaciones realizadas en el tiempo, junto con los rendimientos obtenidos y una vez deducidos los gastos. Dicho de otro modo, los derechos consolidados son la suma de las aportaciones económicas que se han realizado más la revalorización que dichas aportaciones han experimentado.
Ahora bien, todo esto no significa que el partícipe tenga garantizado el valor de su plan de pensiones. De hecho, dadas las fluctuaciones del mercado, es posible que las aportaciones experimenten subidas o bajadas. Es decir, los derechos consolidados, al llegar el momento de la jubilación, pueden ser mayores, iguales o inferiores a las aportaciones que se han ido realizando a lo largo de los años. Los derechos consolidados pasan a denominarse derechos económicos una vez se rescata el plan de pensiones.
Los derechos consolidados tienen las siguientes características:
- Son inembargables.
- Son traspasables de un producto a otro sin pérdida de antigüedad.
- No se pueden utilizar como un aval.
¿Cuándo se hacen efectivos los derechos consolidados?
Así mismo, es importante saber cuándo es posible hacer efectivos los derechos consolidados. Existen una serie de contingencias y de supuestos excepcionales que permiten obtenerlos. Las contingencias son las siguientes:
- Jubilación: En cualquier caso: total, parcial, flexible…
- Invalidez: Cubre la incapacidad laboral total y permanente para el trabajo habitual; la incapacidad laboral absoluta y permanente en cualquier profesión, y la gran invalidez.
- Fallecimiento: El dinero lo reciben los herederos o quien haya sido designado por el partícipe.
- Dependencia severa o gran dependencia: Es necesario acreditar médicamente el grado de dependencia del partícipe en función del baremo oficial, que se puede leer en el Real Decreto 504/2007, de 20 de abril.
Los supuestos excepcionales son:
- Enfermedad grave: se requiere certificado médico
- Desempleo de larga duración
- Desahucio de la vivienda habitual
- Antigüedad de 10 años de las aportaciones al plan
¿Por qué son tan importantes los derechos consolidados?
La importancia de los derechos consolidados del plan de pensiones radica en la información de valor que proporcionan a los partícipes en función de las aportaciones y el tiempo en el que se han realizado. Normalmente, cuando alguien decide abrir un plan de pensiones lo hace con la idea de mantener el nivel de vida del cual disfrutaba antes de la jubilación. Con los derechos consolidados es posible saber qué renta puede quedarle a uno cuando dé por concluida su etapa laboral.
Además, los derechos consolidados también ofrecen una gran ayuda para tomar decisiones relacionadas con las próximas aportaciones o sobre la posibilidad de traspasar los derechos a otro plan que nos ofrezca más o menos rentabilidad. Sobre esta cuestión conviene saber que los derechos consolidados pueden traspasarse entre planes de pensiones y que conservan siempre la antigüedad de la aportación inicial a todos los efectos y de cara a situaciones como la de liquidez de las aportaciones con al menos 10 años de antigüedad.
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