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“Para estar sanos hay que comer bien”, “el desayuno es la ingesta más importante del día” o “hay que evitar la comida basura” son algunas de las frases que seguro has escuchado alguna vez. Y aún sabiéndolo, una gran parte de la población come habitualmente alimentos precocinados, dulces, bollería, comida rápida y snacks. Así lo revela un estudio de la Escuela de Alimentación de la Fundación Eroski, que también señala que el 68% de los consumidores cree que una cesta de la compra saludable es un 29% de media más cara.
Sin duda, una alimentación saludable es clave para el bienestar físico, anímico y para preservar la belleza natural. Pero, ¿es posible seguir una dieta barata y sana? ¡Por supuesto que sí!
Claves para seguir una dieta barata y sana
Mantener una alimentación saludable sin gastar mucho dinero puede parecer complicado, pero es más fácil de lo que crees. Con un poco de planificación y algunos trucos puedes disfrutar de una dieta con poco dinero y muy nutritiva. Veamos algunas claves sencillas para conseguirlo.
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Apuesta por productos de temporada y naturales
Una de las claves es buscar los productos de temporada. Las frutas y verduras de temporada no solo son más baratas sino que también son más frescas y sabrosas. Además, Ana María, autora del blog Cocinando entre olivos explica que “los productos de mercado no son más caros, ¡al contrario! Si puedes comprar en el mercado, en la frutería, pescadería o carnicería de confianza, podrás llevarte a casa productos de temporada, a mejor precio y de mayor calidad”.
Opta por alimentos naturales y nutritivos como las legumbres, granos enteros y las verduras congeladas. Las lentejas, garbanzos y frijoles son económicos, versátiles y ricos en proteínas y fibra, perfectos para muchos platos. Los granos enteros como el arroz integral, la avena y la quinoa también son productos asequibles, nutritivos y te mantienen saciado por más tiempo. Además, las verduras congeladas conservan parte de sus nutrientes y suelen ser más baratas que las frescas cuando están fuera de temporada, lo que te permite tener siempre opciones saludables a mano. Aunque se recomienda consumir fruta y verdura natural, tener opciones congeladas te puede sacar de más de un apuro.
Cocinar en casa te permite llevar una dieta con poco dinero y saludable
Los alimentos preparados y procesados suelen ser más caros y menos saludables. Cocinar en casa y con cabeza te permite controlar los ingredientes y las porciones.
Planifica con antelación tu lista de la compra
¡Ojo cuando vayas a la compra! Preparar la lista de la compra o ir al supermercado sin hambre ayuda a comprar solo aquello que necesitamos. Además, elaborar un menú semanal o mensual para no recurrir a la compra improvisada nos permite aprovechar al máximo los alimentos. “Otra opción es ir con el dinero en metálico justo, de esta forma se evita la compra compulsiva y se adquieren realmente las cosas necesarias”, apunta Ana María.
Aprovecha las promociones y evita los desperdicios
¿Más consejos? Busca recetas baratas, controla y compara los precios de los alimentos, aprovecha las sobras para hacer nuevos platos, conserva los alimentos adecuadamente, compra al por mayor los alimentos no perecederos y organiza bien la despensa de manera que se vean y evites tirar alimentos en mal estado.
Minimizar el desperdicio de alimentos es clave para ahorrar dinero y mantener una dieta saludable. Organízalos en función de la fecha de caducidad para asegurarte de consumirlos antes de que se echen a perder. Coloca los productos más antiguos al frente de la despensa o el refrigerador y los más nuevos al fondo para utilizarlos en orden.
Otra estrategia es congelar alimentos que no vayas a usar inmediatamente; esto prolonga su vida útil y te proporciona ingredientes listos para futuras comidas. Aprovechar al máximo cada ingrediente no solo reduce el desperdicio, sino que también te permite disfrutar de comidas variadas y nutritivas sin necesidad de hacer grandes compras donde tu bolsillo se resienta.
En resumen, seguir una dieta económica y saludable es posible
Comer de forma saludable y seguir una dieta económica es posible con un poco de planificación y algunos trucos sencillos. Opta por alimentos de temporada y naturales como frutas, verduras, legumbres y granos enteros, que son nutritivos y asequibles. Cocinar en casa te permite controlar los ingredientes y las porciones, además de ahorrar dinero. Planifica tus comidas y la lista de la compra con antelación para evitar compras impulsivas y desperdicios. Aprovecha las ofertas y congela porciones para futuras comidas. Con estas claves, puedes disfrutar de una alimentación saludable y económica sin complicaciones. Y ¿lo mejor de todo? Lograrlo sin que tu economía doméstica familiar se resienta. ¡Buen provecho!