El beneficiario de un seguro de vida es la persona que ha sido nombrada por el tomador para que, si se produce un siniestro, tenga derecho a la indemnización. Por tanto, asegurado y beneficiario serán personas diferentes.
En este post vamos a intentar resolverte varias cuestiones relacionadas con los seguros: «cómo saber si soy beneficiario de un seguro de vida» o si es posible nombrar en un seguro de vida al beneficiario no heredero.
Haz tu simulación: Descubre el plan de ahorro ideal para tu futuro
¿Quién es el beneficiario de un seguro de vida?
Si te estás preguntando quién es el beneficiario de un seguro de vida, debes saber que puede ser cualquiera, incluso los menores de edad. No obstante, en caso de que no estén emancipados o de que sean menores de dieciséis años, la indemnización será gestionada por los tutores.
Además, el beneficiario de un seguro de este tipo puede cambiar en cualquier momento. Para llevar a cabo esta modificación, el tomador del seguro tendrá que comunicarse con la compañía en la que lo contrató a través de un escrito (recuerda que esta operación la puedes hacer todas las veces que quieras). Además, los beneficiarios se pueden cambiar mediante el testamento, aunque deberá indicarse en la póliza de forma explícita.
¿Cómo puedo saber si soy beneficiario de un seguro de vida?
Cuando se pierde un familiar repentinamente, esta es una pregunta que, a priori, parece difícil de resolver. Por ello, es importante que sepas que existe el Registro de Contratos de Seguro de Cobertura de Fallecimiento.
Este archivo documental depende del Ministerio de Justicia y es público, por lo que puedes consultarlo una vez que hayan pasado 15 días hábiles desde que el miembro de tu familia falleció. De esta forma, evitarás que las indemnizaciones que te pertenezcan se queden sin cobrar.
¿Cómo se nombra al beneficiario de un seguro de vida?
Es al tomador del seguro al que le corresponde nombrar al beneficiario, incluso sin su consentimiento. La forma más habitual es escribirlo en la póliza del seguro cuando se contrata. También se puede hacer mediante testamento, solo que, en este caso, tal y como te hemos comentado en líneas anteriores, es necesario que lo especifiques expresamente en la póliza.
Cuando los beneficiarios son designados, es recomendable que se escriban los nombres y apellidos completos y no simplemente, por ejemplo, «herederos legales», ya que esto podría conllevar reclamaciones y problemas judiciales por parte de los herederos.
Otra forma de nombrar a los beneficiarios es mediante el registro público del que ya te hemos hablado, el cual depende del Ministerio de Justicia. De este modo, los beneficiarios podrán comprobarlo por sí mismos con sus datos personales.
¿Se puede nombrar en un seguro de vida a un beneficiario no heredero?
La respuesta es que sí puedes designar a un beneficiario que no sea un heredero legítimo. De hecho, el receptor de tu seguro puede ser quien tú quieras, sea familiar o no. Solo tendrás que indicarlo muy bien de alguna de las tres maneras que ya te hemos indicado.
Recuerda que estas son:
- Mediante el testamento.
- En el momento de la contratación de la póliza. Destacar que se admiten cambios posteriores).
- En el registro público dependiente del Ministerio de Justicia para que el beneficiario pueda comprobarlo por sí mismo y no quede ninguna duda.
Es fundamental que evites poner como beneficiarios a los «herederos legales» sin especificar quiénes son porque, tal y como te hemos explicado, esta fórmula suele traer muchos inconvenientes.
¿Qué ocurre si no se ha designado beneficiario?
Si no nombras un beneficiario en la póliza del seguro ni en el testamento, quienes cobren la indemnización en caso de siniestro serán tus herederos legales. Con respecto a los hijos beneficiarios, hay que especificar que serán todos los hijos del tomador del seguro a los que les corresponda la herencia, sin que haya excepción alguna. Es decir, no importa que dichos hijos sean de una pareja actual o de una anterior, todos son herederos sin distinción.
Con respecto al cónyuge, será beneficiario si tiene tal condición cuando se produzca el fallecimiento, pero no en el momento en el que se cobre el seguro de vida. Si designas únicamente a tu cónyuge sin indicar su nombre y te vuelves a casar, el beneficiario cambia de manera automática.
En definitiva, el beneficiario de un seguro de vida puede ser quien tú quieras, ya sea un heredero legal o no y aunque no sea familia. Lo que te recomendamos es indicarlo de forma expresa. Si quieres comprobar si tú eres uno de los beneficiarios de un seguro de vida, recuerda visitar el registro público. La contratación de un seguro es sencilla y hará que tus familiares se encuentren siempre cubiertos aunque a ti te ocurra algo, por lo que podrás vivir con mayor tranquilidad. ¿A qué esperas para beneficiarte de todas estas ventajas?