Cuando no puedes desempeñar tu trabajo por alguna causa justificada, tienes derecho a la baja laboral. Esta herramienta legal te permite sostenerte económicamente hasta que puedas volver a tu puesto de trabajo. Por eso, es importante que conozcas bien todos los aspectos relacionados con ella.
En el ámbito laboral, es importante conocer bien todos los aspectos relacionados con la baja laboral, como cuáles son los motivos por los que pedirla o comprender los diferentes tipos que existen. Ya sea que te encuentres en una situación en la que necesitas solicitarla o simplemente quieras ampliar tus conocimientos sobre el tema, en este artículo te contamos en detalle qué es una baja laboral y su clasificación dentro del entorno profesional. ¡Empezamos!
Tal y como hemos comentado, una baja laboral se produce cuando no puedes desempeñar las funciones para las que has sido contratado por tu empresa. Se trata de un instrumento legal que te permite cobrar un subsidio mientras no trabajas, como reemplazo del sueldo normal que deberías cobrar por tu trabajo habitual.
¿Sabías que tu ahorro también puede ser responsable?
También se denomina incapacidad temporal (IT, por sus iniciales) y está contemplada como un derecho del trabajador en la legislación laboral española. Es igualmente importante que sepas que, mientras estés de baja, no cobrarás tu salario, sino el citado subsidio. Sin embargo, la empresa donde desempeñas tus funciones seguirá cotizando por ti.
La baja laboral consiste en una ayuda económica cuando el trabajador sufre una enfermedad o accidente que le impide realizar su actividad laboral con normalidad. Los motivos de la baja laboral por los que pueden incapacitar tu trabajo temporalmente son las siguientes:
En función de los motivos por los que se puede solicitar una incapacidad temporal de trabajo, encontramos distintos tipos de bajas laborales. No es lo mismo pedirla por maternidad que por enfermedad o accidente. En consecuencia, es relevante que las conozcas todas.
Las clases ausencia laboral en el mundo del trabajo se agrupan en dos grandes bloques que están vinculados a la causa que las provoca. Estos dos grandes grupos son la baja por contingencias comunes y la baja por contingencias profesionales. En otras palabras, las enfermedades que tienen relación directa o no de la actividad laboral realizada por el afectado.
Bajo este epígrafe se incluyen aquellas bajas originadas por enfermedades comunes. Es decir, que no están relacionadas con el trabajo que desempeñas. Por ejemplo, son motivo de baja por contingencias comunes una gripe o el embarazo. A su vez, este bloque engloba varios tipos de bajas:
A diferencia del grupo anterior, las bajas que se incluyen en este grupo están motivadas directamente por tu actividad laboral. Es decir, se deben a sucesos ocurridos en el desempeño de tu trabajo. A su vez, se engloban en dos grandes grupos:
También esta última es una baja médica, es decir, que la enfermedad debe ser certificada por un doctor. El tiempo que dura se estipula en función del tipo de dolencia, pero los plazos son idénticos a los de la baja por enfermedad común.
Pese a que ambas situaciones implican una incapacidad temporal para trabajar, existen diferencias entre lo que es una baja laboral y una baja médica. La principal diferencia radica en el enfoque o contexto en el que se utilizan estos términos:
Pese a que el enfoque es diferente, en la práctica ambos términos se suelen utilizar indistintamente.
Aunque cada tipo de baja tiene algunos requisitos propios, todas ellas exigen otros comunes. Vamos a explicarte las condiciones imprescindibles para que puedas solicitar tu baja:
Para explicarte cuánto percibirás durante una baja, debemos diferenciar entre la producida por contingencias comunes y la provocada por las profesionales.
En cuanto a la primera, los tres primeros días están exentos de pago. A partir del cuarto, cobrarás el 60% de tu base reguladora hasta el vigésimo día. Si la baja se extiende más de 21 días, recibirás el 75% de la citada base hasta que te incorporas. Sin embargo, en las bajas ocasionadas tanto por maternidad como por paternidad, como ya te hemos dicho, siempre percibirás el 100% de tu salario.
En cambio, cuando tu baja esté motivada por contingencias profesionales, empezarás a cobrar el día siguiente al de la baja en el trabajo y percibirás siempre el 75% de tu base reguladora. Como sabrás, esta última es el baremo que aparece en tu nómina y que usa la Seguridad Social para calcular las prestaciones que te corresponden, por ejemplo, para tu jubilación. En VidaCaixa disponemos de productos de ahorro para ayudarte en el momento de tu retiro. Descubre qué es y cómo funciona un plan de pensiones y comienza a cuidar de tu futuro.
Por otra parte, el subsidio de baja es abonado por la mutua de accidentes de trabajo o por la Seguridad Social a partir del decimosexto día. Hasta entonces, es tu empresa quien paga.
La baja laboral es un subsidio que te permite cobrar una parte importante de tu salario mientras no puedes desempeñar tu trabajo por un accidente, una enfermedad o por un motivo más feliz, como tener un hijo. Si te encuentras en alguno de estos casos, anímate a solicitarla.
La teoría de Phoebe Buffay en Friends es cierta: las langostas se enamoran y conviven…
En ocasiones, la edad puede ser un obstáculo para encontrar trabajo. Para ayudar a la…
Cuidar a un familiar en una situación de dependencia, es un trabajo que requiere tiempo…
El sistema de pensiones en España es uno de los pilares de nuestro Estado del…
La necesidad de un objeto que te permita transportar consigo objetos personales, entre ellos el…
El aumento de precios afecta a tu bolsillo y la inflación se ha convertido en…