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En VidaCaixa tenemos un compromiso con el planeta y en materia de sostenibilidad. En la ruta de nuestra vida no podemos olvidar la huella que dejamos en el medio ambiente, por eso, nos esforzamos por desarrollar productos con impacto cero, además de divulgar e informar a través de nuestro blog Ruta 67 para concienciar sobre la necesidad de cuidar el medioambiente y nuestros recursos naturales.
Con este post ponemos en valor la biodiversidad y la urgencia que reclama la crisis ambiental y, sobre todo, la extinción de más de un millón de especies. La supervivencia de nuestro planeta depende de conservar la biodiversidad, porque tiene un impacto directo sobre el clima y los desastres naturales, la producción de alimentos y materias primas, o la polinización de cultivos. La biodiversidad es nuestra única fuente de recursos para garantizar la medicina y la agricultura, lo que se traduce en nuestra salud y alimentación.
¿Por qué preocupa la pérdida de la biodiversidad?
La mitad de los orangutanes que vivían en la enorme isla del sudeste asiático de Borneo se han extinguido, según World Wildlife Fund o Fondo Mundial para la Naturaleza. Borneo albergaba a más de 1.400 especies distintas de animales, entre ellas, los orangutanes que en menos de 20 años han desaparecido. Este es solo un caso de los miles que ocurren en nuestro planeta, la extinción de animales y plantas es una realidad que avanza a pasos agigantados.
¿Sabías que tu ahorro también puede ser responsable?
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) presentó un informe en el que alertaba de que un millón de especies están en peligro de extinción. Es importante comprender la importancia y función que tiene cada una de las especies para el buen funcionamiento del planeta.
La crisis de biodiversidad actual se considera la sexta extinción, pero lo que caracteriza a esta crisis es que el ritmo de desaparición de especies ha sido acelerado de forma directa o indirecta por la actividad humana. En la actualidad, este ritmo es, por lo menos, 400 veces más rápido que el existente antes de que los seres humanos poblaran la Tierra.
Según organizaciones ecologistas como Greenpeace, la pérdida de la biodiversidad preocupa porque vivimos rodeados de ella, y nosotros también formamos parte de la biodiversidad del planeta. Convivimos constantemente con otras especies y nuestras interacciones con ellas debería servirnos para mejorar el entorno donde vivimos, no para empeorarlo como hemos ido haciendo hasta ahora.
Sin embargo, la biodiversidad está bajo amenaza debido a las actividades humanas, como la deforestación, la urbanización, la contaminación, la introducción de especies invasoras y el cambio climático. La pérdida de biodiversidad puede tener consecuencias graves y de largo alcance, incluyendo la disminución de la productividad de los ecosistemas, la pérdida de hábitats para la vida silvestre, la reducción de la seguridad alimentaria y el aumento del riesgo de enfermedades.
Por lo tanto, la conservación de la biodiversidad es crucial para garantizar la salud y la sostenibilidad de nuestro planeta, así como para el bienestar futuro de las generaciones que están por venir. Proteger y preservar la biodiversidad requiere de esfuerzos concertados a nivel global, incluyendo la conservación de hábitats naturales, la promoción de prácticas agrícolas sostenibles, la gestión responsable de los recursos naturales y la mitigación del cambio climático.
¿Qué es la biodiversidad?
Entender qué es la biodiversidad y lo que significa es crucial para concienciar sobre su conservación. La biodiversidad o diversidad biológica, se refiere a la variedad de vida en todas sus formas, incluyendo especies de plantas, animales y microorganismos, así como los ecosistemas en los que viven e interactúan. Lo que significa biodiversidad es, básica y llanamente, la vida en la Tierra.
La biodiversidad es fundamental para el funcionamiento saludable de los ecosistemas y para el bienestar humano porque proporciona una serie de procesos y recursos vitales, como la producción de alimentos, la purificación del agua y del aire, la polinización de cultivos, la regulación del clima y la protección contra desastres naturales. Además, la biodiversidad es una fuente invaluable de recursos.
Así, la biodiversidad significa variedad de vida en todas sus formas, por ello hay que preservarla porque la estamos perdiendo. Algunos investigadores consideran que estamos en medio de un proceso de extinción masiva en la historia del planeta. Para hacernos una idea, las extinciones masivas registradas anteriormente acabaron con entre el 60 % y el 95% de todas las especies. Los ecosistemas tardan millones de años en recuperarse.
¿Por qué es importante la biodiversidad?
El potencial de la biodiversidad para beneficiar a la humanidad es tal que la única opción inteligente es conservarla, así lo advierten los expertos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas CSIC. Pero la biodiversidad es importante a varios niveles:
En el bienestar y en lo económico
La mitad del PIB mundial depende directa o indirectamente de ella, es un aspecto relevante para las empresas y la sociedad. Los productos de la naturaleza son la base de la agricultura y de industrias como la cosmética, la farmacéutica o el tratamiento de residuos.
Es por ello que se ha desarrollado el concepto de capital natural, como forma de medir los activos naturales y darles un valor. Ese capital natural es como un ‘stock’ nos dan los ecosistemas y que suponen la base de la economía y el bienestar social.
Las compañías tienen diferentes riesgos y oportunidades que están directamente relacionadas con los recursos naturales o con la biodiversidad, por lo tanto, según sea la dependencia que tienen de la misma generan unos impactos u otros, y puede llevar a situaciones de sobreexplotación, de cambios en el suelo, desperdicios y contaminación, e incluso, de cambio climático.
A nivel medioambiental
¿Cómo podríamos reemplazar la tarea de polinización que realizan los insectos? ¿Cómo podríamos sustituir el papel de las plantas o el de los organismos marinos en la fijación del CO2 atmosférico?
Los ecosistemas y la biodiversidad nos brindan muchos elementos esenciales que damos por sentado. Por ejemplo, las bacterias y otros organismos vivos descomponen la materia orgánica en nutrientes proporcionando a las plantas un suelo sano para crecer, los polinizadores son esenciales en la reproducción de las plantas, lo que garantiza nuestra producción de alimentos. O la función de las plantas y los océanos, que actúan como grandes sumideros de carbono, así como el ciclo del agua depende en gran medida de los organismos vivos.
Dado que los organismos vivos interactúan en ecosistemas dinámicos, la desaparición de una especie puede tener un impacto de gran alcance en la cadena alimentaria. Es imposible saber exactamente cuáles serían las consecuencias de las extinciones en masa para los humanos, pero sí sabemos que por ahora la diversidad de la naturaleza nos permite prosperar.
¿Por qué es un tema prioritario?
El Ministerio para la Transición Ecológica asegura que la biodiversidad y los ecosistemas proporcionan bienes y servicios esenciales para el bienestar humano y el desarrollo socioeconómico, pero considera que ante una situación de crisis ambiental, es urgente avanzar hacia un nuevo modelo de desarrollo basado en la economía más verde y en un uso eficiente de los recursos naturales.
El valor de los bienes y servicios generados por la biodiversidad y los ecosistemas no se ven reflejados habitualmente de forma adecuada en los precios de mercado, ni en los sistemas contables y los indicadores de prosperidad de la sociedad.
La valoración de la biodiversidad y de los servicios de los ecosistemas es fundamental para garantizar que los procesos de toma de decisiones incorporen la consideración del valor real de los servicios que ofrecen los ecosistemas. En esta línea, se han realizado diversos proyectos para evaluar y conocer mejor el valor económico y social de la biodiversidad y de los servicios de los ecosistemas, tanto en España (Valoración de los Activos Naturales en España, Evaluación de los Ecosistemas del Milenio en España) como en el ámbito internacional (Evaluación de los Ecosistemas del Milenio, proyecto TEEB sobre economía de la biodiversidad y los servicios de los ecosistemas).
Por otra parte, resulta fundamental movilizar tanto a empresas como a autoridades y organizaciones competentes para alcanzar los objetivos de conservación de la biodiversidad. Es necesario explorar todas las posibles fuentes, tanto públicas como privadas, para la movilización de recursos, así como estudiar y fomentar el desarrollo de nuevos mecanismos de financiación.
