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El sistema público de pensiones en España afronta un cambio de gran calado a partir de 2026. La reforma introduce un nuevo modelo de cálculo de la base reguladora y continúa con el proceso gradual de incremento de la edad legal de jubilación. Dos factores que marcarán el futuro de quienes se retiren en los próximos años y que conviene conocer con detalle para planificar con antelación.
El nuevo sistema dual para calcular la pensión
Hasta ahora, la base reguladora, es decir, el dato que sirve para calcular la cuantía de la pensión de jubilación, se obtenía de forma sencilla: se sumaban las últimas 300 bases de cotización y se dividía el resultado entre 350. A partir de 2026, este mecanismo cambia y se convierte en un sistema dual.
Eso significa que cualquier trabajador podrá elegir entre dos opciones diferentes. La primera será mantener el modelo actual, basado en los últimos 25 años de cotización. La segunda permitirá ampliar el periodo a 29 años, pero con la posibilidad de excluir las 24 peores bases.
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Con ello se busca ofrecer más flexibilidad y equidad, especialmente a las personas con carreras laborales irregulares, con periodos de desempleo o con salarios bajos en determinados momentos de su vida profesional.
En la práctica, cada trabajador podrá comparar ambas fórmulas y optar por la que le otorgue una pensión más alta.
Desde 2026 los trabajadores podrán elegir entre dos fórmulas: mantener el cálculo con los últimos 25 años o ampliar a 29 años excluyendo las 24 peores cotizaciones.
Una implantación progresiva: el sistema para calcular la pensión en 2026
Aunque la reforma entrará en vigor en 2026, no se aplicará de golpe. El nuevo sistema dual se desplegará de manera gradual durante doce años, hasta 2037. Durante ese tiempo de transición, los futuros jubilados podrán beneficiarse de ambas opciones, eligiendo en cada momento cuál les resulta más ventajosa.
Junto a esta novedad, se mantendrá el mecanismo de cobertura de lagunas de cotización, pensado para proteger a quienes han tenido periodos sin empleo. Los primeros 48 meses sin cotizar se integran con la base mínima vigente y, a partir de ahí, con el 50 % de esa base. De esta forma, se evitan recortes excesivos en la pensión de quienes han tenido interrupciones en su carrera laboral.
El aumento gradual de la edad de jubilación
La edad para poder jubilarse seguirá aumentando el próximo año. Para poder jubilarse en 2026 a los 65 años y obtener el 100% de la pensión, se debe acreditar más de 38 años y tres meses de cotización. En cambio, quienes no superen este tiempo de cotización, deben esperar a cumplir los 66 años y 10 meses para retirarse. Este proceso de aumento gradual en la edad de jubilación termina en 2027.
En 2027 la edad ordinaria de jubilación se fijará en 67 años para quienes no alcancen los 38 años y 6 meses cotizados.
Otras medidas que seguirán desplegándose en 2026
El nuevo cálculo y la subida de la edad de jubilación no llegan solos. En paralelo, continuarán desarrollándose otras medidas de la reforma de pensiones aprobada en 2023. Entre ellas destaca:
- El incremento gradual de la base máxima de cotización, que seguirá subiendo cada año vinculada a la inflación más un diferencial adicional.
- La aplicación de la llamada cuota de solidaridad, una aportación extra sobre el salario que supera la base máxima, que irá aumentando de forma progresiva hasta 2045.
- La consolidación del Mecanismo de Equidad Intergeneracional, una cotización adicional destinada a reforzar el Fondo de Reserva de las pensiones. Este recargo, que comenzó en 2024 con un 0,6 %, seguirá subiendo hasta alcanzar el 1,2 % en 2029.
Con todo ello se pretende dotar de estabilidad financiera al sistema, sustituyendo antiguos mecanismos de ajuste que recortaban directamente la pensión inicial.
La importancia de planificar con antelación
La entrada en vigor del nuevo cálculo de las pensiones en 2026 demuestra la importancia de anticiparse y planificar la jubilación con tiempo. A partir de ahora, los trabajadores podrán elegir la fórmula más ventajosa para ellos, pero factores como la edad de retiro, las lagunas de cotización o la evolución de la carrera profesional serán determinantes en la cuantía final.
En este escenario, resulta más necesario que nunca informarse, comparar alternativas y diseñar una estrategia que combine pensión pública con ahorro privado. Desde VidaCaixa ofrecemos el apoyo necesario para afrontar tu futuro con mayor tranquilidad.