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Flor Cid
Acceder a la jubilación a los 62 años sigue siendo posible en algunos casos, sobre todo cuando se trata de una jubilación anticipada involuntaria o forzosa. Para ello, es necesario cumplir los requisitos mínimos de cotización y aplicar los coeficientes reductores que correspondan. Estos ajustes reducen el importe final de la pensión, ya que adelantar la jubilación implica cobrar menos que si se esperara a la edad legal establecida.
A continuación, repasamos el contexto general del retiro anticipado a los 62 años, cómo influye la nueva ley de jubilación a los 62 años, y qué ocurre si se desea optar por una jubilación parcial a los 62 años.
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El contexto de la jubilación anticipada a los 62 años
La normativa que regula la jubilación anticipada en España tiene un impacto directo sobre quienes desean jubilarse a los 62 años, tanto si se trata de un retiro completo como de una jubilación parcial a esa edad.
En la mayoría de los casos, adelantar la jubilación a los 62 años está relacionado con su modalidad involuntaria o forzosa. Esto ocurre cuando el trabajador no se jubila por decisión propia, sino por circunstancias externas, como un despido o el cierre de la empresa.
La jubilación anticipada a los 62 años puede darse por diferentes motivos. La forma más habitual es la modalidad forzosa, pero también puede solicitarse de manera voluntaria, o producirse en aplicación de la normativa reciente sobre trabajos de naturaleza penosa, tóxica o peligrosa.
Causas de una jubilación anticipada involuntaria a los 62 años
La jubilación anticipada involuntaria a los 62 años se produce cuando el trabajador debe retirarse por causas externas a su voluntad. Entre las principales razones podemos encontrar:
- Fuerza mayor constatada por la autoridad laboral o resolución judicial.
- Ser víctima de violencia de género.
- Fallecimiento, jubilación o incapacidad del empresario individual, o extinción de la personalidad jurídica de la empresa.
- Despido o despido colectivo por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción.
Además, para acceder al retiro anticipado a los 62 años, es necesario cumplir con ciertos requisitos legales:
- Estar inscrito como demandante de empleo durante, al menos, los seis meses anteriores a la solicitud.
- Haber cotizado un mínimo de 33 años.
- Que el cese en el trabajo se haya producido por alguna de las causas anteriores.
En estos casos, el importe de la pensión se reduce mediante la aplicación de los coeficientes reductores, que varían en función del tiempo que falte para alcanzar la edad legal de jubilación y de los años cotizados. Cuanto mayor sea el adelanto, mayor será también la reducción en la cuantía final.
Retiro anticipado a los 62 años por voluntad del trabajador
Aunque no es lo más habitual, también existe la posibilidad de acceder a la jubilación anticipada voluntaria a los 62 años. En este caso, la ley exige cumplir una serie de requisitos, como haber cotizado al menos 35 años y que la pensión resultante sea superior a la pensión mínima que correspondería al cumplir los 65 años.
El cálculo de la pensión se realiza aplicando los coeficientes reductores según varios factores: el tiempo que falte para alcanzar la edad legal de jubilación, los años cotizados y los meses de adelanto. Como consecuencia, el importe final será inferior que en la modalidad involuntaria.
Jubilación a los 62 años y nueva ley sobre trabajos penosos, tóxicos o peligrosos
El Real Decreto 402/2025 introduce cambios que también afectan a la jubilación anticipada a los 62 años en actividades calificadas como penosas, tóxicas o peligrosas.
La norma permite anticipar la edad de jubilación mediante coeficientes reductores específicos, sin que la pensión resultante se vea afectada, siempre que no se reduzca la edad más allá de los 52 años.
Los trabajos considerados penosos, tóxicos o peligrosos pueden adelantar la edad de jubilación hasta los 62 años, siempre que se cumplan los requisitos y sin reducir la pensión más allá de lo permitido por ley.
El decreto define qué se entiende por penosidad, toxicidad, peligrosidad e insalubridad, y establece un procedimiento para reconocer dichas profesiones. Quienes trabajen en estas condiciones deberán acreditar el tiempo mínimo de actividad exigido y podrán anticipar su jubilación, en algunos casos, hasta los 62 años.
En cualquier caso, no es posible que siga desempeñando la misma actividad que causó la anticipación de la edad legal de jubilación.
¿Es posible acceder a la jubilación parcial anticipada a los 62 años?
Hoy es posible acceder a una jubilación parcial anticipada a los 62 años y 8 meses, pudiendo reducir la jornada y combinar, de este modo, el desarrollo del trabajo con el cobro de la pensión antes de llegar a la edad ordinaria; sin embargo, es preciso cumplir requisitos bastante estrictos.
La jubilación parcial anticipada requiere contrato de relevo para poder adelantar la edad; sin éste, se exige tener la edad ordinaria. Para la jubilación parcial a los 62 años y 8 meses se exige tener al menos 36 años y 3 meses de cotización (o “larga carrera”).
Es posible acceder a la jubilación parcial anticipada a los 62 años y 8 meses, contando con un contrato de relevo y, al menos, 36 años y 3 meses cotizados.
Conclusión
Es posible disfrutar de la jubilación anticipada a los 62 años en España, aunque implica una reducción en la cuantía de la pensión mediante los coeficientes reductores. La vía más común es la jubilación involuntaria, aunque también puede optarse por la voluntaria si se cumplen los requisitos.
La nueva ley de jubilación a los 62 años (Real Decreto 402/2025) amplía las opciones para los trabajadores en ocupaciones penosas, tóxicas o peligrosas, mientras que la jubilación parcial a los 62 años y 8 meses ofrece una alternativa flexible para combinar trabajo y pensión, siempre que se cumplan las condiciones establecidas.