El planeta se resiente de la huella que dejamos. Los recursos naturales escasean y la naturaleza está asfixiada. La crisis climática es real y las actividades humanas son la causa principal, tal y como asegura la propia ONU. Sin embargo, hay esperanza y voluntad por luchar contra el cambio climático, sobre todo, en las últimas décadas se ha concienciado sobre la amenaza de la pérdida de biodiversidad, incluso de lo que supone para el propio ser humano.
Pues bien, la naturaleza es sabia, tiene el poder de adaptarse a las adversidades y los cambios, es capaz de regenerarse pero es crucial que existan ciertas condiciones que se lo permitan. Y eso es precisamente lo que pueden conseguir las tortugas Galápagos o los canguros de Australia. Sí, como lo lees, estas especies son la esperanza para recuperar el planeta y la biodiversidad. ¡Te contamos por qué!
Las especies endémicas que salvan la biodiversidad
La pérdida de biodiversidad es una de las mayores preocupaciones por las consecuencias del cambio climático y la huella que dejamos de toda nuestra actividad socioeconómica. Las consecuencias de esta pérdida van más allá de la extinción de especies, el propio ser humano se ve amenazado por el impacto en recursos vitales como el agua o el suelo. Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU señalan la importancia de las especies endémicas entre los pasos a seguir para revertir esa pérdida.
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Lo que tienen en común las tortugas de las Islas Galápagos, los osos pandas de China o los canguros de Australia es que son especies endémicas, es decir, especies que son exclusivas de una región o una zona específica. Los animales y plantas endémicos suelen contar con poblaciones reducidas y por ello son más vulnerables, pero a la vez, son clave para mantener la salud de un ecosistema y la biodiversidad del mismo.
Entender el significado de «endémica» es fundamental: Este término se refiere a aquellas especies que se encuentran en una sola parte del mundo, su hábitat es reducido y no hay otras poblaciones de la misma especie en otros lugares. Con ello, aportan una singularidad ambiental y de biodiversidad que mantiene y protege el ecosistema al que pertenecen. La importancia de las especies endémicas es vital para conservar y enriquecer el estado natural de un país o región.
Las especies endémicas no solo son testigos de la diversidad, sino que también son arquitectas de la misma. Por ejemplo, España alberga especies únicas como el lince ibérico o el lobo ibérico. Incluso en la flora, también las plantas endémicas desempeñan un papel crucial. Desde el pinsapo en Andalucía hasta el teide Violet en Tenerife, estas plantas contribuyen de la misma manera a la estabilidad de los ecosistemas locales.
Características y tipos de las especies endémicas
Te detallamos las principales características de las especies endémicas y te contamos algunos de los tipos de especies endémicas que existen en el planeta:
- Área geográfica concreta. Son especies que se localizan en determinadas zonas del planeta que cuentan con condiciones específicas para asegurar su supervivencia.
- Mayor vulnerabilidad. Dependen de unas condiciones naturales tan específicas y cuentan con un número más reducido de ejemplares, por ello, son más vulnerables a la extinción.
- Menor intercambio genético. El intercambio genético se produce en menor medida por las condiciones naturales del área geográfica específica. De ahí que surja el endemismo en ciertas poblaciones de seres vivos.
- Evolución única. El aislamiento en regiones concretas les otorga rasgos únicos como consecuencia de las condiciones particulares de clima, alimentación o del propio ecosistema al que pertenecen.
En cuanto a los tipos, se pueden clasificar:
- Según su distribución. Pueden ser micro endémicas si se encuentran en una zona muy específica o pueden ser semi o cuasi endémicas si pasan una parte del año en una región concreta o si excede un poco los límites de su zona específica, en ese orden.
- Según su evolución. En función de si se han acabado formando grupos aislados debido a sus características genéticas, o si se han formado como consecuencia del aislamiento gradual. También se pueden clasificar en este grupo si han surgido al derivar de otras especies.
Sostenibilidad: las especies que preservan la biodiversidad
Las especies endémicas son vitales para nuestro planeta porque mantener la variedad y las particularidades de la naturaleza en cada área del planeta contribuye a preservar la biodiversidad y la naturaleza intacta, sin alteraciones que puedan poner en peligro un territorio. Así, en el termómetro de la biodiversidad, aquellas zonas más saludables en lo que se refiere a su estado de conservación, aquellas zonas que albergan al menos un 70% de la diversidad biológica terrestre son las que gozan de mayor salud en su ecosistema.
La extinción de las especies endémicas es más susceptible y puede producirse por razones naturales pero también por la acción del ser humano o por las consecuencias propias del cambio climático, la población del hábitat, la caza furtiva o las especies invasoras. Por ello, la conservación ambiental es necesaria para proteger intacto un ecosistema.
En VidaCaixa reconocemos la importancia de promover y abanderar el cambio hacia la sostenibilidad. Ahora mismo estamos en deuda con el planeta y con los recursos naturales, necesitamos 1,7 planetas Tierra para satisfacer toda la demanda mundial sin dar tiempo a que la naturaleza pueda regenerarse como debe. Cada pequeño cambio es un paso hacia la conservación y por ello, nuestro compromiso y nuestro trabajo en VidaCaixa está en el ahorro sostenible.
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