Antes o después todos comenzamos nuestra andadura por el mundo laboral, sin embargo, es verdad que no todos contamos con el mismo tipo de contrato. Es aquí, donde nacen las dudas sobre los derechos, y obligaciones (no nos olvidemos de estas últimas), sobre nuestro tipo de contrato.
Seguramente des comienzo a tu vida laboral con un contrato en prácticas, de los formatos que más dudas pueden generar. Uno de los principales motivos de estas dudas reside con el hecho de que suele ser el primer contacto que se mantiene con una empresa, pero no tienes de qué preocuparte porque te contamos todo lo que tienes que saber sobre el contrato en prácticas. ¡Comenzamos!
Empecemos por lo más determinante, ¿qué es un contrato en prácticas? Este documento es una de las herramientas más utilizadas por las empresas para atraer talento hacia sus negocios.
¿Sabías que tu ahorro también puede ser responsable?
Como cualquier contrato laboral, se trata de un documento contractual donde se regula el vínculo entre un trabajador y una empresa, aunque su peculiaridad reside en que se trata de un contrato enfocado a profesionales que están dando sus primeros pasos dentro del sector, por lo que el objeto principal es dotar de práctica profesional a un trabajador, en concordancia a su nivel de estudios.
Eso sí, este tipo de contrato puede crear confusión con el convenio de prácticas y el contrato de formación, te dejamos algunas pinceladas sobre estos dos últimos:
Además, el año pasado entró en vigor la Reforma Laboral en la que este conocido contrato pasó a llamarse contrato para la obtención de la práctica profesional. Si tienes sobre la mesa una propuesta de trabajo con esta tipología de contrato, sigue leyendo porque te contamos sus características.
Te enumeramos las características de un contrato en prácticas, para que como comúnmente se dice, no te den gato por liebre y vayas sobre seguro:
Tener en cuenta estas características te ayudarán mucho a la hora de la firma del contrato, y como siempre, ante cualquier firma, lo mejor es leer pausadamente cada uno de los párrafos. Esto nos ayudará a detectar cualquier error o poder comentar con el responsable posibles modificaciones.
Está bien saber cómo es un contrato, pero debemos de tener en cuenta que la finalidad de este documento es que se cumplan las acciones que han sido marcadas en él. Antes de que esto ocurra existen unos requisitos para que el contrato se pueda formalizar. Te los desglosamos en dos apartados: los que tú deberás de cumplir y, por otro lado, los de la empresa que vaya a contratarte.
Con la nueva Reforma Laboral, el contrato en prácticas ha experimentado mejoras como la subida del salario o una mayor protección a las personas que comienzan sus andaduras en el mundo laboral.
Este tipo de contrato es muy común cuando sales de formaciones de grado superior o universitarias, ya sea por finalizar tu grado o por otros estudios como máster o doctorados. Una buena forma de comenzar con el que puede que sea tu primer trabajo, por cierto, ¿está tu trabajo entre los mejores pagados?
Y como te comentábamos, lee siempre el contenido que se presenta en el contrato antes de firmar, y una vez aceptado… ¡Esperemos que disfrutes de tu nueva vida como trabajador!
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