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Llega el momento de retirarse y el nivel de actividad en el día a día es cada vez más bajo. Después de una intensa vida laboral, jubilarse es una frenada en seco que no todo el mundo asimila de forma positiva. Muchas personas suelen vivir este impás o transición como un cambio complicado, porque lo que al principio puede resultar como un descanso aliviador a la larga se convierte en frustración para otros.
Afrontar la jubilación de forma positiva es clave para evitar la pasividad, el aburrimiento o incluso, el envejecimiento prematuro. Asumir la jubilación como una buena etapa de la vida, con la posibilidad de hacer nuevas actividades o rutinas diarias es muy importante, por eso te contamos en este post cómo poder afrontar la jubilación de forma positiva.
La regla de la triple A para afrontar la jubilación
Puede que sea una de las etapas más interesantes para algunos, pero también resulta complicado hacer la transición de una vida frenética o bastante activa, a otra nueva aún por explorar. La jubilación pone a las personas en un punto vital nuevo, lleno de cambios que pueden verse de forma negativa: el final de una carrera laboral, perder la vida social o el potencial económico, romper con roles, con hábitos o perder amigos y compañeros y tener una vida social menos atractiva.
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De hecho es habitual sufrir problemas psicológicos y caer en la depresión por sentir vértigo a tantos cambios, por sentir que no estás aportando y por miedo a perder independencia. Por eso, es vital identificar estas actitudes, acudir a un profesional psicólogo o psiquiatra y aprender a gestionar esta nueva etapa desde lo bueno y positivo que tiene por aportar. ¿Cómo? Lo primero, si te encuentras mal, sientes que has perdido las ganas de levantarte día a día o que te inunda la apatía, acude a un profesional. Si no sufres de esta manera, pero te está costando asumir tu retiro, te puede ayudar seguir la regla de la triple A para afrontar la jubilación.
Aceptación + Adaptación + Acción
La norma de la triple A es la clave del éxito en la gestión de los cambios y no hay un cambio mayor que no sea el de la jubilación. Trabajar bajo esta regla te hará desarrollar aptitudes para mejorar en el proceso. La regla de la triple A: aceptación, adaptación y acción.
Cuando nos enfrentamos a situaciones que no hemos vivido nunca, salimos de nuestra zona de confort sin quererlo, por eso la gestión emocional es fundamental en estos casos, para poder identificar lo que nos pasa, cómo nos sentimos y todo lo que nos provoca. Aparece aquí, la primera clave, la aceptación: es uno de los primeros pasos antes de llegar a la acción y nos obliga a pensar sobre lo que nos está pasando. También sobre nosotros mismos, nuestras inquietudes, gustos, habilidades, lo que nos motiva, etc. Esta parte más reflexiva es necesaria para avanzar. Una vez hemos aceptado lo que nos ocurre, entonces podemos seguir adelante.
Después llega la adaptación, y esta es más fácil después de haber aceptado la situación porque adaptarse también es aceptar una realidad o algo que nos ocurre, pero con una voluntad de mejora. Es el paso definitivo a la acción. Solo cuando empezamos a estar cómodos es cuando nos decidimos a actuar. Y así se logra la motivación.
Tips para afrontar la jubilación de manera positiva
La triple A que nos lleva a un estado de motivación con este cambio, pero en nuestro estado de ánimo puede que también influyen otro tipo de preocupaciones como el ahorro. Llegar a la jubilación y no tener una pensión suficiente para garantizar el nivel de vida que siempre se ha tenido es algo habitual y complicado de asumir. Por ello, es importante anticiparse con los planes de pensiones que pueden servir como un complemento a la pensión pública.
Es fundamental entender que la jubilación hoy en día no está relacionada con el envejecimiento, y que por el hecho de estar jubilado no es necesario renunciar a las cosas que formaban parte de la rutina. En general, se atraviesan estas etapas al jubilarse:
- Encantamiento.
- ¿Ahora qué?
- Reorganización y reorientación.
- Estabilidad.
Como hemos mencionado antes, reconocer las emociones y los desafíos propios de cada de estas fases permite adaptarse y afrontar con más éxito esta etapa. Algunos de los tips que podemos darte para vivir una jubilación positiva son:
1. Trabajar sobre tus pensamientos y creencias
Es necesario pensar sobre lo que piensas de esta etapa de la vida para poder darle un sentido positivo y quitarte tus prejuicios.
2. Encuentra un sentido para tu día a día
Puedes hacer muchas actividades, no te pongas barreras, y elijas lo que elijas, debes tomarlo como una responsabilidad y un propósito, esto te permitirá mantener la motivación.
3. Recuperar tu espacio y tu tiempo, para explorar y conocerte
Todo a lo que hayas tenido que poner pausa, puedes retomarlo o aprenderlo ahora. Aprovecha una etapa en la que puedes volver a conectar contigo mismo, dar paso a la espontaneidad.
4. Prepárate para la jubilación
Es importante que, con cierto tiempo, puedas empezar a planificar tu retiro. De esta manera, guardarás dinero para vivir con mayor tranquilidad y permitirte ciertos gastos.
5. Piensa en una rutina agradable y con otra velocidad
La rutina organiza, pero no debe esclavizarte. Busca días para hacer actividad física, momentos de descanso y otros de ocio.
6. Participa en grupos comunitarios o con fines sociales
Muchas veces, poder formar parte de alguna ONG o realizar actividades comunitarias, también nos ayuda a reencontrarnos con nuestro valor y sentirnos útiles. Aunque desde otro enfoque.
