Las vacaciones están a la vuelta de la esquina y conforme los termómetros suben sus temperaturas, nuestros bolsillos se quedan poco a poco más vacíos: viajes, salidas de ocio, cambios de armarios y otros gastos que afectan directamente sobre nuestro ahorro.
Siempre es buen momento para ahorrar pero parece que cuando los gastos se avivan, sentimos que la necesidad de llevar un control de los ingresos es mayor ¿Nuestros niveles de ahorro tendrá algo que ver con nuestra personalidad? Al fin y al cabo, nuestra manera de ser influye sobre nuestras decisiones, así que hemos preparado algunos consejos sobre cómo ahorrar según tu personalidad para darte alguna idea o tip sobre cómo mejorar tus finanzas personales. ¡Sigue leyendo!
¿Eres la Rachel Green de tu grupo de amigos, que cada vez que salía de casa su cuenta bancaria temblaba? O ¿te sientes un poco más como Ross Geller, que día a día pensaba en su futuro económico? Esta emblemática pareja de la serie Friends puede mostrarnos cómo la personalidad de cada uno afecta directamente sobre nuestra forma de consumir y ahorrar.
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La cultura en la crecemos, nuestras creencias y valores, las emociones que sentimos, las personas con las que nos relacionamos y nuestra forma de percibir nuestro entorno o el mundo constituyen nuestra personalidad y nuestro carácter.
Según los profesionales de psicología y neuroeconomía se pueden diferenciar varias personalidades relacionadas con la gestión del dinero de las personas: el impulsivo, tanto en el ahorro como en el gasto; el indiferente, el ahorrador-despilfarrador, el jugador y el temeroso. ¿Con cuál te identificas? Sigue leyendo para descubrirlo y conocer algunos trucos para mejorar tu relación con el dinero.
¿Pones el pie en la calle y tu cuenta bancaria ya ha descendido? Es uno de los indicadores de que quizás tu personalidad sea la de un gastador compulsivo. Tiendes a gastar dinero en cosas que no son necesarias, se podría decir que lo que haces es gastar por puro impulso, de hecho puede que muchos de estos gastos sean puramente emocionales. ¿Sabías que el 95% de las decisiones que tomamos las hacemos de forma inconsciente? Ahí reside parte de la explicación de por qué cuando llega final de mes tu cartera está vacía.
Para comenzar a tener un gasto más controlado te recomendamos tres consejos para incentivar tu ahorro y que la impulsividad no te juegue malas pasadas:
¿Eres de los que ahorra todo lo que puede pero en un pestañeo ya no le queda ni un céntimo? Puede que te sientas identificado con el ahorrador-despilfarrador, una personalidad de ciertos consumidores que se basa en el ahorro continuo de grandes cifras de dinero, pero al mismo tiempo, al alcanzar una cantidad, lo gasta de forma rápida.
Se podría pensar que se trata de un ahorro concienciado y dirigido a un objetivo o compra, sin embargo, el gasto suele ser superfluo e impulsivo como en el ejemplo anterior.
Tu personalidad ya incluye el ahorro, pero para que todo el esfuerzo que has realizado durante meses esté a buen recaudo y tenga una finalidad te recomendamos seguir el método de ahorro 50/20/30.
Se trata de una forma de planificación del ahorro muy sencilla que consiste en dividir tus ingresos en tres partes:
El riesgo no es un problema para ti, sientes la necesidad de gastar tu dinero pensando en la recompensa. Te diremos que tu personalidad con el ahorro está relacionada con un término neuro-económico acuñado por los psicólogos Daniel Kahneman y Amos Tversky “la aversión a la pérdida”.
En este caso, el consumidor desarrolla una forma cognitiva de percibir el riesgo de manera distinta a los demás, ya que su motivación por ese riesgo está ligada a la promesa o la espera de una recompensa mayor, que le genera placer. Se podría decir que tus gastos no están muy meditados y en muchas ocasiones se pueden asemejar a los compradores impulsivos.
Para que inviertas tu dinero de forma segura y sin asumir riesgos, te recomendamos seguir un ejercicio introspectivo y estricto con relación a los riesgos financieros que asumes.
Simplemente vives la vida al día, si te apetece algo lo compras y sinceramente, ¡no sueles mirar tu cuenta del banco! Salidas, viajes, compras y cenas de manera frecuente, pero no sueles pensar en tu patrimonio con detalle. ¿Tus finanzas te son indiferentes?
Tienes la idea de que la vida es un día y hay que aprovecharla, y no te falta razón siempre que seas coherente y sepas a conciencia que los imprevistos te pueden ocurrir. Por ello, aquí van algunos consejos de ahorro para ti:
Poco a poco la educación financiera va tomando importancia en nuestras vidas, algo realmente relevante para poder tener una gestión eficiente de nuestras finanzas personales.
¡Nunca es tarde para comenzar a ahorrar! Que tu personalidad no te frene para ser económicamente saludable. Además, si quieres aprender más sobre el fascinante mundo del ahorro, siempre puedes consultar nuestro artículo “¿Qué es el ahorro? Concepto y tipos” en el que encontrarás la guía definitiva para convertirte en un pro de tus finanzas.
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