El agua, un recurso tan preciado como necesario que en los últimos años se ha hecho aún más preciado. Y es que la población aumenta a un ritmo vertiginoso, pero los recursos siguen siendo los mismos.
Por eso, las personas, gobiernos y empresas son cada vez más conscientes de la necesidad de ahorrar este material tan esencial en nuestro día a día. El agua es necesaria para producir la mayoría de bienes y servicios que consumimos diariamente, para nuestras tareas más cotidianas y para mantener nuestros niveles de hidratación. Las sequías, las olas de calor y las inundaciones son indicios que nos da el planeta para recalcar la emergencia climática por la que estamos pasando. Si queremos que el agua siga siendo un derecho y un lujo, tenemos que actuar en consecuencia. Sigue leyendo si quieres saber cómo el ahorro de agua en casa puede frenar la crisis climática, ¡empezamos!
El agua y la crisis climática
Inundaciones, periodos de sequía que destruyen cosechas, olas de calor extremo… Es evidente que el ecosistema de nuestro planeta está debilitado. Según un informe realizado por Unicef, aproximadamente el 74% de los desastres naturales que tuvieron lugar entre 2001 y 2018 estuvieron relacionados con el agua y se espera que la frecuencia e intensidad de estas catástrofes aumenten con el cambio climático.
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El riesgo de catástrofes climáticas extremas provoca que nuestro acceso al agua sea cada vez más limitado. Por tanto, solo existe una solución: reducir nuestra huella hídrica.
No hay que olvidar que abrir el grifo y tener agua potable, segura y limpia no es una garantía para todo el mundo, de hecho más de 2.000 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a agua potable. Y la población mundial sigue creciendo, por lo que la demanda de agua, tanto para consumo propio como para la producción de bienes y servicios, no deja de aumentar. Para que esto siga siendo sostenible, es nuestra obligación consumir los recursos naturales con cabeza y moderación.
Ahorro de agua en casa
Obviamente, las industrias, grandes empresas y gobiernos tienen una responsabilidad clave en el ahorro de agua, pero a nivel usuario también podemos aplicar una serie de medidas en casa y llevar una serie de hábitos.
Hemos recopilado algunas prácticas esenciales si quieres ahorrar agua en el hogar:
- Ducha en lugar de baño. La ducha gasta un 50% menos de agua que un baño, pero ten en cuenta la duración de la misma, pues te sorprendería saber la cantidad de litros que se gastan por minuto.
- Utiliza reductores de caudal o aireadores en los grifos. Estos dispositivos introducen aire en el chorro de agua para que este salga más potente con menos agua, consiguiendo un ahorro del hasta el 50%.
- Los electrodomésticos, a carga completa. Pon la lavadora y el lavavajillas cuando estén llenos, así reducirás el número de lavados y aprovecharás al máximo el agua que utilices.
- Con las plantas también puedes ser ecológico. Trata de tener plantas autóctonas, así, no necesitarán tanta agua para crecer, aprovecha el agua de lluvia y guarda siempre una regadera en tu baño, así podrás conservar el agua que sale hasta que sale caliente para regar tus plantas. Y otro consejo, riega cuando el sol haya bajado, si riegas durante el día, la evaporación hará que se pierda bastante agua en el proceso.
- Vigila los grifos con frecuencia. Aunque no lo parezca, las fugas de agua en grifos que gotean pueden suponer hasta 40 litros de agua al día.
Como ves, son muchas las áreas de tu vida en las que puedes reducir el consumo de agua de forma sencilla, pero ponte creativo y piensa en más formas en las que puedes ahorrar agua en tu día a día. Mientras te sirves del agua, de manera consciente y atenta, sabrás que no solo estás ahorrando en tu factura mensual, sino que también le estás echando una importante mano al medio ambiente. Si todos moderamos y optimizamos nuestro consumo, podemos tener un impacto real en el ecosistema y garantizar la sostenibilidad del planeta que le dejaremos a nuestros hijos.
En definitiva
Utilizar el agua de manera más eficiente es muy factible, pero sobre todo, hacerlo de manera más consciente, sabiendo la suerte de la que dispones por tener acceso a agua limpia y segura y la responsabilidad que eso conlleva: hacer un uso responsable y sostenible de este bien tan preciado.
Una cosa está clara: no podemos permitirnos esperar, el planeta necesita que nos sirvamos del agua de una forma más moderada, es el momento de tomar medidas.
