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Generación tras generación aumenta la esperanza de vida. En general, vivimos en mejores condiciones que nuestros abuelos. Quienes hoy se jubilan, disfrutarán de más años de retiro y con mejor salud que sus progenitores. Pero, ¿hasta dónde podemos llegar? ¿Es posible la muerte de la muerte?
“La muerte de la muerte”
En estos términos se pronuncia el futurista José Luis Cordeiro, quien visitó recientemente VidaCaixa para ofrecer una conferencia sobre el progresivo incremento de la esperanza de vida y sobre cómo la tecnología modificará nuestras expectativas en este terreno. La cuestión es: si la vida crece exponencialmente, ¿cuánto viviremos? ¿200 años? ¿Tal vez más…?
¿Sabías que tu ahorro también puede ser responsable?
“Hace 2.000 años, la expectativa de vida era de 20-25 años. En el año 1800 llegó casi a 40 años; en 1900, a los 50; en el 2000, a 70, y ahora, en todo el mundo, está en los 80 años”, comenta el futurista. Además, incide precisamente en la calidad de vida. No es sólo cuestión de vivir más, el caso es que viviremos “más tiempo jóvenes”, apunta Cordeiro.
Manejar el reloj vital
Pero hay más. Mucho más. Para el experto, la muerte será “opcional”. De hecho ya “se están haciendo experimentos científicos; ya se sabe programar las células, por ejemplo, para que rejuvenezcan”. Eso nos permitirá que veamos pasar el tfuturiempo jóvenes y sanos hasta que nosotros mismos decidamos parar. Impresionante, ¿verdad?
Para conseguir tal propósito, a día de hoy utópico, debemos aprender de las enfermedades, de las cosas que nos hacen daño. Una de las grandes causas de mortalidad es el cáncer. Sin embargo, éste “puede ser la cura del envejecimiento”, según apunta Cordeiro. Esto es porque los tumores nunca envejecen, es decir, son “biológicamente inmortales”. Por ello, cuando se presentan, hay que atacarlos. Pero, a la vez, conservan el secreto del vencimiento de la muerte. ¿Cómo lo hacen? ¿Por qué tienen esa característica? Eso es lo que hay que estudiar.
Cambiará el concepto de jubilación
Hay que darse cuenta de que la perspectiva que tenemos frente a la muerte cambia muchas más cosas de las que nos imaginamos. Si vamos a vivir, como mínimo, muchísimo más y vamos a estar sanos y jóvenes, entonces ¿nunca nos jubilaremos?
“En el futuro, realmente no serán, quizá, necesarias las pensiones”, dice el experto. Al menos, tal como las conocemos hoy. La cuestión es que podremos “reinventarnos” en todo momento. Capacidades para ello no nos van a faltar. Sin duda, será un debate apasionante en plena tormenta sobre cómo garantizar las pagas de jubilación.
Los cambios de mentalidad todavía van más allá. Es posible que podamos “trabajar 20 años y después jubilarnos dos para retirarnos a la playa”. Es la cuestión de reinventarse continuamente. “Después podemos trabajar 20 años más y retirarnos otros 2 o 5 años”.
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Para apañárnoslas necesitamos también ser más inteligentes. Según Cordeiro, el cerebro tendrá una “cuarta parte extra”. Esa nueva parte es el “exocórtex”, que nos dará “más memoria, más velocidad”. Esto abre un mundo lleno de posibilidades, nuevas oportunidades para una vida mucho más longeva.
¿Será para todos?
Tal como comenta el experto, las nuevas tecnologías son caras cuando comienzan a implantarse. Pero luego, “cuando se democratizan, se vuelven buenas y baratas”. Los primeros móviles “sólo eran para millonarios”. Hoy “hacen de todo y son baratos”.
Con el tema que nos ocupa, sucede lo mismo. La primera secuencia del genoma humano costó más de 10.000 millones de dólares a los Estados Unidos. Hoy esa misma tarea cuesta unos 800 dólares. “En 10 años se secuenciará el genoma completo por 10 dólares y en 1 minuto”.
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Con tecnologías buenas y baratas podemos llegar a un futuro prometedor. “La ciencia ficción se vuelve real”. La cuestión es el crecimiento exponencial del que hablábamos. En pocas décadas se avanza más rápido que en miles de años. “Viviremos más y mejor; así que, vámonos al futuro”, sentencia José Luis Cordeiro.
