Ahorrar es complicado. Los datos así lo indican. La tasa de ahorro de los españoles se acerca a su mínimo histórico (5,8%), según el INE. El porcentaje de la renta que los hogares guardan para el futuro se reduce al 6,1%, apenas tres décimas más que en 2008.
El salario medio de los españoles es, según la Agencia Tributaria, de 24.864 euros brutos anuales. Si tomamos en cuenta esta cifra, podemos deducir que lograr ahorrar algo es una ardua tarea que requiere compromiso y dedicación.
Vamos a proporcionar en esta entrada del blog de VidaCaixa once consejos para lograr apartar algo de nuestro dinero y guardarlo para el futuro.
PRESUPUESTO: Los objetivos son importantes y los límites también. Es importante establecer un presupuesto familiar con una meta a alcanzar. Para ello hay que tener en cuenta con qué gastos fijos se cuenta y con qué variables se podría uno topar. Una hoja de cálculo ayuda a tener las cuentas claras y a situarse en un momento dado. De un vistazo es posible ver con qué se va el dinero, si hay partidas superfluas, otras muy abultadas…
PRECIO: Cuando se hace la compra de productos de diario –comida, limpieza, etcétera– es importante comparar precios y buscar las mejores ofertas. El ahorro es evidente a las pocas semanas si se compara con períodos anteriores. Hablar de precios de productos con el entorno familiar o de amistades de cada uno puede proporcionar pistas y trucos para reducir la factura mensual de gastos.
HACERSE PREGUNTAS: Con el auge de las tiendas online se ha disparado la compra impulsiva, uno de los mayores enemigos del ahorro. Para ahorrar en la cesta de la compra, hay que preguntarse si el producto que se adquiere es absolutamente necesario o prescindible. En este punto hay que volver al punto 1, el presupuesto, y preguntarse si entra dentro del presupuesto o si lo va a desequilibrar. Otra de las preguntas que uno puede hacerse es: ¿puedo comprar este producto más barato en otro momento, en otro lugar?
LOS GASTOS DE CASA: Hay que reducirlos. Conviene hacer el esfuerzo de ver qué compañía ofrece mejores tratos en los principales gastos del hogar (luz, agua, gas, teléfono). Las facturas hablarán al cabo de los meses y se podrá ver el resultado de la búsqueda de la empresa que mejores ofertas realizaba. Por otro lado, conviene recordar que la temperatura del hogar no debería superar los 20-22 grados y que la compra de un termostato puede suponer en el medio plazo un ahorro en la factura energética. También importante intentar reducir el consumo de agua.
LA LAVADORA, CON AGUA FRÍA: El 90% de la electricidad que se consume es para calentar el agua. La ropa sale igual de bien lavada a 30 o 40 grados y la lavadora consume menos.
BOMBILLAS DE BAJO CONSUMO: Con bombillas de bajo consumo ahorrarás en la factura de la luz. Al principio la inversión puede parecer cara, pero a la larga se nota el ahorro. También se puede ahorrar en tu hogar a través de energías renovables.
GUARDAR LOS INGRESOS EXTRAS: Si cuentas con algún ingreso extra a lo largo del año –un trabajo esporádico–, guarda ese extra para el ahorro. Se trata de conservar los ingresos extras.
AHORRAR EN EL VEHÍCULO: Planificar el viaje antes de salir para elegir la ruta más económica es fundamental. Hay que evitar llevar muchos objetos y maletas en el coche para ahorrar en el consumo de combustible. Vigilar la presión de los neumáticos también contribuye al ahorro, además de ganar en seguridad. Al cabo del año, un coche gasta unos 5.000 euros; por eso hay que adoptar prácticas de conducción eficiente, ahorrar en la gasolinera y plantearse el carsharing.
CUIDADO CON LA TARJETA DE CRÉDITO: Es mejor solo disponer de una y optar por la modalidad de pago aplazado a final de mes para evitar los intereses.
MICROGASTOS: El café, el menú, el croissant de la merienda… Quizá es un buen momento para calcular cuánto suponen estos microgastos o gastos hormiga en la factura mensual.
HACER CRECER LOS AHORROS: Quizá se tenga la tentación de coger el dinero ahorrado y ponerlo debajo del colchón. Hacer eso a la larga es perder dinero. La inflación, el efecto que se produce cuando suben de forma continuada los precios, reduce el valor del dinero actual. Por eso es interesante observar qué productos existen, como los PIAS, para que los ahorros crezcan poco o mucho pero al menos no pierdan valor con el paso del tiempo.
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