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Cuando escuchamos hablar de inflación, lo primero que quizá se nos viene a la cabeza es cuánto sube la factura de la luz, la gasolina o la cesta de la compra. Pero este aumento en los precios, muchas veces, tienen causas externas, temporales o estacionales que distorsionan la percepción real de lo que está pasando en la economía de un país.
Aquí es donde entra en juego la inflación subyacente: un indicador que excluye estos elementos variables y nos permite comprender mejor las tendencias persistentes de los precios, y cómo esas tendencias pueden impactar en tus finanzas, tus ahorros, tus planes de jubilación y la política monetaria.
¿Qué es la inflación subyacente?
La inflación subyacente es una tasa de mayor precisión que la inflación, ya que muestra la tasa de variación de los precios excluyendo dos componentes muy volátiles del Índice de Precios al Consumo (IPC):
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- Los productos energéticos (electricidad, gas, carburantes).
- Los alimentos no elaborados (frutas y verduras frescas, pescados frescos, etc.).
Al eliminar estas categorías, se obtiene una medida más estable y representativa de las presiones inflacionistas de fondo. En otras palabras:
La inflación subyacente nos ayuda a saber si, más allá de una crisis energética o de un mal año agrícola, los precios en España están subiendo de forma sostenida.
¿Cómo se calcula la inflación subyacente en España?
El cálculo de la inflación subyacente en España parte del Índice de Precios al Consumo (IPC) que publica mensualmente el Instituto Nacional de Estadística (INE). A partir de aquí:
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- Se eliminan del cómputo los alimentos no elaborados y los productos energéticos.
- Se calcula la variación de los precios restantes frente al mismo periodo del año fiscal anterior (tasa interanual).
- También pueden observarse variaciones mensuales o trimestrales para seguir la evolución.
De esta manera, el dato que se extrae de este estudio refleja una inflación más exacta para evaluar la estabilidad de los precios a medio y largo plazo.
Inflación subyacente vs inflación general: diferencias clave
Aunque ambos conceptos parten del mismo IPC, existen diferencias importantes:
| Características | Inflación | Inflación subyacente |
| Incluye todos los bienes y servicios | Sí | No (excluye energía y alimentos frescos) |
| Mayor volatilidad | Sí | No |
| Sensible a agentes externos | Sí | No |
| Muestra la tendencia real de precios | No | Sí |
Por ejemplo: si el precio del petróleo sube de golpe, la inflación general se disparará, pero la subyacente apenas variará. Esto permite distinguir entre incrementos temporales y presiones inflacionistas persistentes.
¿Por qué es importante la inflación subyacente en España?
La inflación subyacente es una brújula esencial para la política económica. Tanto el Banco de España como el Banco Central Europeo (BCE) la utilizan, además de otras variables, como referencia para decidir medidas monetarias, como la subida o bajada de tipos de interés. La importancia de la inflación subyacente influye en los siguientes ámbitos:
- Para la economía nacional: ayuda a anticipar si la inflación es coyuntural o estructural.
- Para las familias: una inflación subyacente elevada implica que los precios de bienes y servicios básicos tienden a subir de forma continua, erosionando el poder adquisitivo.
- Para el ahorro y la jubilación: si la inflación subyacente se mantiene alta, afecta al valor real del dinero, los salarios, las pensiones y el retorno de productos financieros a largo plazo.
En España este indicador es clave para anticipar decisiones de política económica y entender la presión real sobre los precios a largo plazo, más allá de las oscilaciones puntuales.
Inflación subyacente en España: situación actual
En 2025, España mantiene una inflación controlada en comparación con los picos vividos en 2022 y 2023.
Según datos recientes del INE, en septiembre de 2025, la variación anual de la inflación general fue del 2,9 %, mientras que la subyacente se situó en el 2,3 %, evidenciando su papel como indicador más estable.
Esto refleja que, aunque los precios de la energía y los alimentos frescos tuvieron oscilaciones, la tendencia en el resto de productos y servicios se mantiene moderada.
Aun así, factores como la evolución de los costes laborales, la transición energética o las cadenas de suministro globales seguirán influyendo en el comportamiento de la inflación subyacente en España durante los próximos meses.
Recapitulando
Entender qué es la inflación subyacente y cómo evoluciona en España es fundamental para interpretar la realidad económica más allá de los titulares. Se trata de un termómetro que mide la presión de los precios en lo cotidiano, sin el ruido de factores eventuales.
Para las familias, significa saber cómo puede evolucionar su poder adquisitivo. Y para quienes planifican su futuro financiero, es un indicador clave que ayuda a tomar decisiones más acertadas en ahorro, inversión y jubilación.
