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En España, la edad legal de jubilación se ha ido incrementando gradualmente desde 2013 y hasta que en 2027 se establezca en los 67 años. Esto quiere decir que la jubilación ordinaria se alcanza, por regla general, cuando el trabajador llega a la edad establecida por ley y cesa su vida laboral activa para comenzar a cobrar la pensión correspondiente.
A diferencia de la jubilación anticipada, la jubilación ordinaria no conlleva penalizaciones en la cuantía de la pensión, ya que el trabajador ha esperado hasta la edad legal para retirarse. Veamos en detalle qué es la jubilación ordinaria y los requisitos para acceder a ella.
¿Qué es la jubilación ordinaria?
La jubilación ordinaria es el retiro estándar de la vida laboral una vez alcanzada la edad de jubilación fijada legalmente. Constituye una prestación económica contributiva de la Seguridad Social que se concede de por vida al trabajador (por cuenta ajena o autónomo) que cumple con los requisitos de edad y cotización establecidos.
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En otras palabras, es la pensión de jubilación “normal” que percibe la persona cuando deja de trabajar al llegar a la edad legal, pese a que existen otras modalidades especiales como la jubilación anticipada, parcial o la flexible.
Para acogerse a la jubilación ordinaria, es necesario haber cotizado un mínimo de años a la Seguridad Social y haber alcanzado la edad legal correspondiente. Al tratarse de una pensión contributiva, su cuantía dependerá de las contribuciones realizadas durante la vida laboral del trabajador.
Quienes no alcancen el mínimo de cotización no podrán obtener esta pensión contributiva ordinaria, aunque podrían tener derecho a una pensión no contributiva por jubilación, de naturaleza asistencial, si cumplen ciertos requisitos, como haber cumplido los 65 años de edad y carecer de rentas suficientes.
En cualquier caso, la jubilación ordinaria es la vía general para obtener una pensión pública cuando se cumplen las condiciones estándar de edad y cotizaciones.
Pongamos un ejemplo práctico:
Juan cumple 66 años en 2025 y ha trabajado toda su vida. Al haber alcanzado la edad legal de jubilación ordinaria y cotizado lo suficiente, decide retirarse. Tras cesar en su empleo, Juan solicita la pensión de jubilación ordinaria y comienza a cobrar mensualmente su prestación contributiva sin reducciones, ya que ha esperado hasta la edad ordinaria para jubilarse.
En cambio, su amigo Carlos optó por jubilarse dos años antes, con la modalidad de jubilación anticipada, y aunque empezó a cobrar antes, su pensión quedó reducida por coeficientes penalizadores al retirarse antes de la edad legal.
Este ejemplo muestra cómo la jubilación ordinaria permite cobrar la pensión completa, mientras que la anticipada aplica descuentos en la cuantía.
¿Cuál es la edad ordinaria de jubilación en 2025?
La edad ordinaria de jubilación en 2025 depende de la duración de la vida laboral de cada persona, concretamente de sus años cotizados a la Seguridad Social. La normativa vigente establece dos edades legales en función de las cotizaciones acumuladas, dentro del proceso de incremento gradual de la edad de jubilación hasta 2027
- 65 años de edad, si el trabajador ha cotizado 38 años y 3 meses o más a lo largo de su vida laboral. Es decir, con carreras de cotización muy largas (38 años y 3 meses o superiores) se mantiene la posibilidad de jubilarse a los 65 años en 2025.
- 66 años y 8 meses de edad, si el trabajador ha cotizado menos de 38 años y 3 meses. Para quienes no llegan al umbral de cotización de los 38 años, la edad ordinaria de retiro se retrasa hasta los 66 años y 8 meses en 2025.
Por tanto, la edad mínima de jubilación ordinaria en 2025 es de 65 años, pero solo para aquellos trabajadores con cotizaciones muy prolongadas, mientras quienes no alcancen los 38 años y 3 meses cotizados deberán esperar unos meses más para poder jubilarse con derecho al 100% de la pensión.
Esta diferenciación pretende premiar las carreras laborales largas permitiendo jubilarse a los 65, mientras que al resto se les aplica gradualmente la nueva edad de 67 años.
¿Quién cobra el cien por cien de la pensión ordinaria de jubilación?
Otro dato importante es la relación entre los años cotizados y la pensión completa. Para obtener el 100% de la pensión, es decir, el importe íntegro de la base reguladora, en 2025 se exige haber cotizado 36 años y medio o más.
Esta cifra, vigente entre 2023 y 2026, marca la carrera de cotización necesaria para la pensión máxima. En la práctica, esto significa que quienes logran jubilarse a los 65 años en 2025, porque tienen al menos 38 años y 3 meses cotizados, cumplieron de sobra el requisito de 36,5 años, garantizando así el 100% de su pensión.
Por el contrario, algunos trabajadores que deban esperar hasta los 66 años y 8 meses por tener cotizaciones más cortas podrían no alcanzar el 100% de la pensión si sus años cotizados son inferiores a 36,5.
En esos casos, cobrarán un porcentaje menor, como por ejemplo, con 15 años cotizados se cobra alrededor del 50% de la base reguladora, incrementándose el porcentaje gradualmente con cada año adicional cotizado.
¿Cuáles son los requisitos para acceder a la jubilación ordinaria?
Para poder acceder a la jubilación ordinaria el trabajador debe cumplir todos los requisitos que marca la ley en cuanto a edad, cotización y situación laboral. A continuación, detallamos estos requisitos clave:
Haber alcanzado la edad legal de jubilación ordinaria
- La edad ordinaria varía según los años cotizados.
- En 2025, esto implica tener 65 años cumplidos (si se han cotizado al menos 38 años y 3 meses) o 66 años y 8 meses (si se han cotizado menos de 38 años y 3 meses).
Cotización mínima obligatoria
- Se exige haber cotizado al menos 15 años a la Seguridad Social a lo largo de la vida laboral para tener derecho a la pensión contributiva de jubilación.
- Este periodo mínimo, conocido como período de carencia, equivale a 15 años de aportaciones, dos de los cuales deben estar comprendidos dentro de los 15 años anteriores al momento de la jubilación.
- 15 años cotizados es el mínimo para generar derecho a una pensión, pero con esa cotización mínima solo se percibirá aproximadamente el 50% de la pensión.
- Para la pensión completa en 2025, como comentamos, se requieren 36 años y medio de cotización.
Situación laboral y afiliación
- La jubilación ordinaria implica normalmente el cese de la actividad laboral del trabajador en la fecha de jubilación.
- Es necesario, por tanto, estar afiliado a la Seguridad Social haber estado de alta en algún momento como trabajador) y finalizar la vida laboral activa para poder acceder a la pensión.
- No es obligatorio estar trabajando el mismo día de la jubilación (uno puede estar en situación de desempleo o inactividad), pero sí haber estado dado de alta o en situación asimilada al alta con anterioridad, y haber cumplido la edad ordinaria llegada la fecha del hecho causante, el momento a partir del cual nace el derecho a la pensión).
Solicitud y trámites para la jubilación ordinaria
Aunque no es un requisito sino un paso administrativo es importante recordar que para empezar a cobrar la pensión el interesado debe solicitar la jubilación a través del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).
La pensión no se concede automáticamente, sino que hay que presentar la solicitud oficial junto con la documentación requerida, como DNI, formulario de jubilación, etc.
Se puede realizar el trámite por Internet desde la sede electrónica de la Seguridad Social o presencialmente con cita previa en las oficinas de la Seguridad Social y la solicitud puede presentarse hasta 3 meses antes o 3 meses después de la fecha en que cumplimos la edad de jubilación ordinaria.
Si se presenta con retraso pasados más de 3 meses desde la fecha de jubilación, la Seguridad Social solo abonará hasta 3 meses de efectos retroactivos, por lo que conviene no retrasar la solicitud para no perder mensualidades de pago.
Conclusión
La jubilación ordinaria en España en 2025 es el camino estándar para retirarse con una pensión pública, y exige fundamentalmente edad y cotizaciones.
Por tanto, se necesita haber cumplido la edad legal correspondiente con 65 años o bien 66 años y 8 meses, según los años cotizados y haber cotizado al menos 15 años, además de dos años dentro de los últimos 15, para poder acceder a la pensión de jubilación ordinaria.
Cumplidos estos requisitos, el trabajador puede solicitar la prestación y comenzará a cobrar una pensión vitalicia cuya cuantía dependerá de su historial de cotización.
Es importante planificar la jubilación con antelación: comprobar cuántos años llevamos cotizados, calcular si nos conviene seguir trabajando algún tiempo más para alcanzar el 100% de la pensión, y preparar la documentación para el trámite.
