El momento del retiro laboral suele ser una situación esperada después de toda una vida trabajando. Sin embargo, aunque pensemos que es un acontecimiento en la vida de las personas muy deseado, también se puede ver como un paso más bien inevitable.
Entonces, ¿qué ocurre si no nos queremos jubilar llegado el momento?, ¿es obligatoria la jubilación en España? Por regla general, la jubilación es un derecho y no una obligación, cada persona elige si decide jubilarse cuando alcance la edad legal. En cambio, hay ciertos casos concretos en los que se aplican excepciones. Vamos a ver todos los supuestos en este post y lo que dice la normativa en España, ¡sigue leyendo!
Lo primero: no, no es obligatorio jubilarse en España. Se trata, en general, de un derecho voluntario, es decir, una vez llegamos a la edad legal de jubilación podemos decidir si accedemos a nuestro retiro y la pensión correspondiente, o si esperamos. De hecho, la ley propone una serie de incentivos en forma de aumento de la pensión a quien siga trabajando más allá de su edad ordinaria de jubilación.
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En 2022, esta edad se sitúa en los 66 años y 2 meses para los trabajadores que hayan cotizado menos de 37 años 6 meses, y en los 65 años si se ha cotizado más. La edad de jubilación sigue aumentando año a año, y se situará en los 67 años en 2027.
Una vez llegados a la edad de jubilación que nos corresponda (en función del año en que nos jubilemos y el tiempo cotizado), podemos elegir si dejar ya la vida laboral y acceder a la pensión o bien seguir trabajando. Quizá elijamos esta segunda opción para aumentar nuestra pensión (puede que para llegar a la pensión máxima) o bien simplemente porque no estamos preparados para abandonar nuestra actividad profesional.
Ahora bien, aunque efectivamente no es obligatoria la jubilación en España y una empresa no puede forzar la jubilación de un trabajador, existen ciertas excepciones a esta norma, recogidas en el Estatuto de los Trabajadores.
La jubilación forzosa solo se da en casos muy concretos y específicos. La empresa puede aplicar esta opción al trabajador cuando tenga 68 años o más y cumpla alguno de estos requisitos:
Por otra parte, también se contempla la jubilación anticipada forzosa por desempleo para los trabajadores de 61 años o más que hayan sido despedidos de sus empleos. Para acogerse a esta modalidad de jubilación, llegada esta edad, el trabajador debe estar inscrito como demandante de empleo durante los últimos seis meses y haber cotizado un mínimo de 33 años. Además, la causa del despido debe ser ajena al trabajador. Estas son las distintas causas de despido:
Eso sí, es posible que en estos casos el trabajador no haya alcanzado los años de cotización mínimos. Si es así, podrá cobrar la prestación por desempleo que le corresponde hasta que cumpla los 65 años. Durante este tiempo, seguirá cotizando a la Seguridad Social para su pensión de jubilación.
En los casos en los que, como hemos visto, es obligatorio jubilarse tras un despido si se cumplen ciertos requisitos, la pensión sufrirá unos recortes. Son los llamados coeficientes reductores de la pensión.
Los trabajadores que acceden a esta modalidad de jubilación sufren una rebaja del 7,5% del total anual de la pensión que les corresponde, lo que supone una notable disminución mes a mes.
En el caso de la Administración pública, (salvo ciertas profesiones) suele ser obligatorio jubilarse cuando se cumple la edad ordinaria de jubilación salvo en el caso en que no se lleven los años cotizados necesarios para acceder a la pensión.
También se puede solicitar, una vez llegada a la edad ordinaria, una prórroga para continuar la actividad laboral. En este caso lo debe autorizar expresamente la Administración y solo se podrá prorrogar hasta los 70 años.
Ya lo hemos visto, por regla general no es obligatoria la jubilación en España. Se trata de un derecho voluntario y por tanto, una vez cumplida nuestra edad ordinaria de jubilación, podemos decidir si acceder a nuestra pensión y dejar nuestra actividad laboral o bien continuar en nuestro puesto. Puede que seguir unos años o incluso unos meses más nos resulte beneficioso económicamente. Así podremos llegar al 100% de la pensión que nos corresponde.
Eso sí, como casi toda norma, tiene sus excepciones. Es el caso de la jubilación anticipada forzosa por despido o bien de que, llegados a los 68 años, ya tengamos derecho a la pensión completa o seamos parte de un contrato de relevo en el que se contrate indefinidamente y a tiempo completo a un nuevo trabajador/a.
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