Con motivo del Día Internacional de la Mujer colaboramos con la ilustradora Pedrita Parker para diseñar una ilustración en exclusiva y no queríamos perder la oportunidad de conocer a Pedrita un poco más de cerca.
Estefi es una chica de 34 años con una gran pasión por contar historias a través de las ilustraciones, una gran confianza en el poder de la mujer, muy disfrutona, muy auténtica (lo que ves es lo que hay) y amante del buen vivir y de las buenas croquetas. Hace unos cinco años creó sin querer una marca llamada Pedrita Parker y ahora no solo diseña los productos y las viñetas de su propia marca, trabajando junto con otras seis personas, sino que también lleva a cabo colaboraciones tan chulas como la que hemos hecho con vosotros con motivo del Día de la Mujer.
Pues Pedrita Parker surgió por casualidad cuando trabajaba como fotoperiodista para un periódico local. Me gustaban y me siguen gustando mucho los cómics de Spiderman y siempre he llevado gafas, así que un día, un compañero de trabajo me dijo: “Ahí viene Pedrita Parker” (por Peter Parker, el alter ego de Spiderman, que también es fotógrafo). Me hizo gracia y usé ese nombre como pseudónimo en internet, ya que por entonces realizaba conferencias como académica firmando con mi auténtico nombre. Al final, por azares de la vida, después de que las redes sociales viralizaran mis viñetas, el pseudónimo se ha convertido en el verdadero protagonista de mi vida.
¿Sabías que tu ahorro también puede ser responsable?
Las redes sociales lo han sido todo, especialmente al principio, cuando tenían un impacto en la audiencia mucho mayor que ahora. Me han permitido mostrar al mundo una pasión que tenía desde niña y hacer que llegue al público sin intermediarios, lo cual me ha permitido tener un trato directo en todo momento con mis seguidores. De hecho, fueron ellos los que me propusieron que también creara una tienda online donde vender mis diseños. Nunca fue idea mía; yo fui escuchándoles y aprendiendo todo sobre la marcha. Luego, con el tiempo, las redes sociales me han permitido entrar en contacto con otras personas de mi sector para realizar colaboraciones muy divertidas o llevar a cabo proyectos que creía imposibles con otras marcas, y hasta lanzar al mercado tres libros.
Una vez te conoce un sector de la audiencia, lo más difícil es mantenerse, seguir innovando constantemente, ofreciendo un buen producto, unos diseños ingeniosos, y continuar siendo atractiva para tus seguidores. Seguir teniendo algo que aportar constantemente. Piensa que nos bombardean continuamente con información y miles de cosas atractivas a través de las redes sociales. Desmarcarse y ofrecer algo diferente, sin dejar de alejarse de la propia imagen de marca y de sus seguidores, es un reto constante para Pedrita Parker.
Me inspiro en todo lo que me rodea, en mi madre, en mis amigas, en situaciones que veo, en las series que miro, incluso en lo que me empieza a contar mi peque de dos años. Las historias están ahí, yo solo las cuento, y generalmente lo hago a través de chicas que se parecen a mí, pero con las que espero que otras mujeres se sientan identificadas. A diario recibo mensajes privados de chicas dándome las gracias por viñetas que, aunque en principio las perciba como algo personal, son universales por las situaciones que plantean, y de hecho han ayudado a otras mujeres a superar algún obstáculo concreto, a quererse más, a valorarse más y a pensar que son (porque en realidad lo son) más fuertes de lo que creen.
Quizá porque compartimos gremio, soy muy fan de Mary Blair, una de las primeras ilustradoras que trabajó para Disney en los años cincuenta y que desarrolló además un estilo propio que ha influenciado a muchísimos ilustradores, entre los que me incluyo. Otra historia que me parece genial es la de Cecilia Payne, que fue una astrofísica (la astrofísica es un tema que me apasiona a pesar de ser de letras) que descubrió que las estrellas estaban hechas de hidrógeno, pero su tutor de tesis le hizo creer que estaba equivocada y cambió el final de su tesis en el último momento, dudando de su afirmación. Aun así, su tesis es una referencia en el mundo de la astrofísica y ella, una de las grandes astrónomas de nuestro tiempo. Creo que esta historia nos empuja a confiar y creer más en nosotras mismas. A pesar de que otros nos hagan dudar o crean que no tenemos razón, debemos aprender a defender nuestras creencias y a estar más seguras de nuestra valía.
¡Huy!, yo no soy para nada hormiguita. Soy muy disfrutona y no me corto a la hora de darme pequeños caprichitos, principalmente comida, ropa y libros, debo decir. De hecho, la hormiguita en casa es mi marido y socio en Pedrita Parker. Y menos mal, porque si no, las cuentas de la empresa y las de casa estarían patas arriba. Yo gasto mucho, y más ahora que tengo un peque, y casi no miro el dinero cuando le quiero comprar cualquier regalo (aunque por lo menos, para compensar, he empezado a gastar menos en mí).
Sin duda. Creo que la vergüenza de algún modo va asociada a la inseguridad y pienso que todos y todas deberíamos ser más valientes y atrevernos más a todo, a soñar más alto, a perseguir lo que queremos, a enfrentarnos a lo que nos da miedo. Hay que querer más y más fuerte, empezando por un/a mismo/a y siguiendo con el prójimo, respetando sus creencias y opiniones. Y esto va en línea con el hecho de tomarse la vida un poquito menos en serio, que últimamente hay mucho “ofendidito/a” a quien le hace falta sentido del humor al amparo del anonimato en internet.
Bueno, la operación bikini debe ir a la hoguera porque es una autoimposición que nos hacemos las mujeres por culpa de la presión a la que nos vemos sometidas por los medios de comunicación y las propias redes sociales, que son muy engañosas. ¡Es que yo soy antidietas total! (No sé si se nota. ¡Ja, ja!) Hay que disfrutar y ser feliz, tengas el tipo de cuerpo que tengas. Si disfrutas comiendo, ¿por qué eliminar algo que te gusta tanto de tu vida? Yo, por ejemplo, he vivido toda mi vida a dieta. Por eso, ahora, desde enero, creé el reto “croquefit”, al que cualquiera puede unirse conmigo, que consiste en instaurar un hábito de vida saludable en tu vida sin necesidad de desterrar todo aquello que se nos ha prohibido siempre estando de “dieta”. Porque, al final, las dietas no son un modo de vida sostenible a largo plazo. Sin embargo, si eres constante en un tipo de alimentación saludable y consciente y de rutina de entrenamiento, sin restricciones ni prohibiciones, aunque los resultados son a más largo plazo, al final estás instaurando un hábito de vida para toda la vida, sin atracones emocionales y sin culpabilidad por “haberte saltado la dieta”. ¡Y, sobre todo, nunca dejarás de tomarte esas croquetitas y esas cañitas con los amigos, que son las que nos dan la vida!
Pues Pedrita suele improvisar mucho sobre la marcha, ¡así que quién sabe qué nuevas aventuras le deparará el destino! ¡Ja, ja! Sea lo que sea, sin duda espero que siga haciendo lo que le gusta: dibujar, contar historias y comer croquetas, y que sea tremendamente feliz. Porque eso es clave: hay que disfrutar y pasárselo bien, porque cuando no te lo pasas bien es que hay algo que estás haciendo mal, y eso se acaba notando. Mientras Pedrita siga siendo auténtica, honesta y sincera con lo que hace y se lo pase bien mientras lo hace, creo que ella será feliz y sus seguidores permanecerán a su lado, pendientes de su próxima aventura.
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