Prácticamente todas las situaciones importantes en la vida de una pareja (irse a vivir juntos, comprar un coche nuevo, planear unas vacaciones, casarse o tener hijos) implica una decisión económica conjunta. En muchos casos puede traer diferencias de opiniones y discusiones. Por lo tanto, para que una relación funcione es necesario mantener las finanzas en pareja de manera saludable. Y esto significa planificar bien y con transparencia, así como tener suficientes ingresos para hacer frente a imprevistos y a los gastos del día a día (casa, agua, electricidad, impuestos, niños, etc.).
Organizar la economía en pareja no es tan fácil como puede parecer, sobre todo si uno de los dos no es muy hábil en asuntos relacionados con las finanzas. Afortunadamente, existen alternativas en el mercado que te ayudarán a hacer más sencilla esta gestión. ¡Te contamos los detalles!
La economía doméstica en pareja puede estructurarse desde diferentes perspectivas con el objetivo de afrontar los gastos. Por ejemplo, es posible abrir una cuenta con un fondo común y realizar aportaciones periódicas por ambas partes para sufragar ciertos gastos comunes. Las cuentas compartidas son una gran ayuda para hacer las cuentas en pareja.
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Otra idea es tener varias cuentas compartidas, de manera que tanto los gastos personales como los comunes salgan del mismo depósito. Y, por último, está la opción de alternar el pago de facturas, de manera que un mes se haga cargo un miembro de la pareja y, al mes siguiente, el otro. Si la unión es sólida, también se puede hacer durante un período largo.
No obstante, estos son tan sólo dos ejemplos, cualquier fórmula que elijas tiene algunas reglas no escritas que hay que seguir para que funcione. Te los contamos:
Vivir en pareja significa compartir gastos y todo lo que esto conlleva. La confianza y la comunicación entre dos personas que se aman es básica para que la relación funcione y las finanzas no son ninguna excepción. Por tanto, es importante que hables con tu pareja de este tema con total sinceridad antes de que la factura y los agobios lo hagan por vosotros.
Otro consejo que puede aplicarse a todos los aspectos de la vida, pero especialmente a la economía en común, es que no te precipites a la hora de compartir cuentas con tu pareja. Hazlo cuando ambos os conozcáis bien y tengáis los mismos objetivos. De este modo, evitarás muchos problemas.
Una vez que hayas decidido que quieres compartir los gastos, el siguiente paso es pensar qué herramientas bancarias vas a usar para ello. Si lo que deseas es emplear un fondo común para futuros gastos compartidos, lo mejor es una cuenta de ahorro en el que ambos seáis titulares.
Por el contrario, en el caso de que todos los gastos sean compartidos y recurrentes, podéis optar por abrir una cuenta corriente con tarjetas para ambos. Esto es un poco arriesgado, aunque así sabréis los gastos del otro. Si tomáis esta decisión debes tener en cuenta que se puede plantear de dos formas:
Las tiendas de aplicaciones de los diferentes sistemas operativos ofrecen una serie de aplicaciones muy útiles a la hora de registrar gastos y fomentar el pequeño ahorro en pareja. Para elegir la correcta, has de tener en cuenta los siguientes aspectos:
Recuerda que también puedes utilizar la app de tu banco para este tipo de planificación. Por ejemplo, la app de CaixaBank cuenta con una funcionalidad que te permite gestionar de forma cómoda y sencilla todas tus cuentas, recibos y tarjetas estés donde estés.
A menudo, aunque haya buenas intenciones por parte de ambos, se pueden cometer errores que den al traste con todo lo construido. A continuación, te advertimos de los más comunes para que no caigas en ellos.
Puede darse el caso de que un miembro esté desempleado o que exista una gran diferencia salarial entre ambos. Esto puede suponer un problema a largo plazo si no se aborda desde el principio. En el segundo caso, podríais establecer el porcentaje de gastos según el sueldo de cada uno. En cualquier caso, mucha gente piensa que no es justo que se dividan los pagos por igual cuando existe una diferencia de economía en la pareja.
Cuando la economía se administra entre dos, una de las partes no puede seguir actuando como si solo contara con su dinero. El tipo de gasto cuando compartes una cuenta puede molestar a nuestra pareja y viceversa. Si ves que sois muy diferentes en este aspecto (a uno le gusta gastar y al otro no), una solución es que, en lugar de cuenta corriente, tengáis una de ahorro y gestionéis el día a día repartiendo los gastos de forma equitativa.
Ligado a lo anterior, pueden surgir eventualidades que desequilibren los planes económicos en pareja. Si uno ha gastado más que el otro, un pago inesperado puede ser el origen de conflictos. Una buena opción es contar con un dinero guardado para estas ocasiones que hayáis ahorrado entre los dos.
La economía en la pareja es un aspecto muy importante para la buena marcha de la relación, aunque no es nada fácil encontrar el equilibrio. Vivir en pareja supone compartir muchos gastos. Con unos sencillos consejos y el uso de aplicaciones de finanzas, esta gestión puede simplificarse bastante. No obstante, acuérdate de ser transparente con tu pareja en cuanto a tus gastos y de establecer la aportación en base a los ingresos de cada uno. Si tienes cualquier duda, ¡no te lo pienses y contacta con nosotros!
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