¿Tarifa regulada o libre? En España hay dos mercados para regular el precio de la luz y la energía. Las diferencias entre ambos mercados determinan lo que pagarás en tu factura y es posible elegir entre uno y otro.
Actualmente, unos 16 millones de hogares están en el mercado libre y unos 10,5 millones en el regulado. ¿Conoces cuáles son sus diferencias? Te lo contamos todo en este post.
Lo primero es lo primero, ¿cuál es el sentido de que existan dos mercados? Antiguamente solo existía el PVPC (Precio Voluntario al Pequeño Consumidor) o lo que es lo mismo, la tarifa regulada. En 1997 comenzó el proceso de liberalización, que terminó en 2009. A partir de ese año, han sido los consumidores los que eligen a quién pagar su factura de entre las más de 100 comercializadoras eléctricas en España.
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Eso sí, aunque exista esa posibilidad de elección, también es posible acogerse al mercado regulado. Tanto la tarifa regulada como la libre comparten dos aspectos: los peajes de acceso y los impuestos. Por una parte, los peajes de acceso, que fija el Gobierno y marcan el pago de lo que cuesta mantener la red eléctrica y hacer llegar la energía a los hogares. Por otra, los impuestos (el especial sobre la electricidad y el IVA).
Entonces, ¿qué diferencia la tarifa regulada de la libre? Principalmente el precio que cuesta producir la electricidad. Pero vamos a ver más en detalle las características de cada tarifa.
La tarifa regulada, o PVPC, fija el precio según la ley de la oferta y la demanda. El precio cambia en función de la hora y del día según la oferta de las compañías generadoras de energía y la demanda de las comercializadoras que la venden a los usuarios. En este mercado, el precio del kilovatio por hora cambia cada día.
¿Esto qué supone? Que la electricidad es más cara si consumes en las horas puntas y más barata si consumes en los momentos bajos. Se pueden acoger a esta tarifa aquellos hogares que tengan una potencia contratada por debajo de los 10 kW/h.
En el mercado libre se encuentran las comercializadoras, que son las que fijan el precio. Este precio se debe especificar en el contrato, es decir, sabes en todo momento cuánto vas a pagar por cada kilovatio que consumas cada hora.
Cada comercializadora pueden establecer tarifas variadas, por ejemplo, fijar un precio estable, implantar la discriminación horaria (la luz tiene un precio diferente en función del momento del día en el que se consuma) o fijar una tarifa plana.
Llegados a este punto, seguro que te has preguntado qué tarifa es más beneficiosa. Y en efecto, no hay una única respuesta, sino que hay que diferenciar entre el tipo de consumidor y los hábitos de consumo. Vamos a ver en qué ocasiones es más conveniente contratar una u otra tarifa.
Para identificar en qué mercado eléctrico tienes contratada tu tarifa, primero debes conocer las comercializadoras de referencia que existen. Una vez tengas claras las distintas comercializadoras, puedes saber si estás en el mercado libre o regulado fijándote en estos aspectos de tu factura de la luz:
La principal diferencia entre un mercado y otro es la manera en la que se fija el precio de la luz. En el mercado regulado, el precio de la electricidad cambia por horas y por días, mientras que en el mercado libre son las compañías las que lo establecen, y suele ser un precio más fijo (incluso tarifas planas).
Eso sí, debes saber que es posible cambiar de un mercado eléctrico a otro si te conviene. En eso justamente consiste la liberalización.
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