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Un estudio desarrollado por Salvetti & Llombart para VidaCaixa revela que los proyectos vitales actuales se construyen desde el contexto, las emociones y las decisiones personales, no desde una edad o una etapa predefinida socialmente. En otras palabras: ya no hay un único proyecto vital, sino muchos posibles dentro de una trayectoria.
¿El resultado? Un nuevo proyecto de vida donde hay cada vez más ejemplos dispares y donde ya no sorprende reinventarse a los 60 o volver a enamorarse después de los 75. En esta nueva etapa, la edad deja de ser un límite y se convierte en una oportunidad. Y lo importante no es “cuándo toca”, sino “cuándo lo necesitas tú”.
Pero ¿por qué ha cambiado mi proyecto de vida y hay tantas oportunidades que antes no se contemplaban? Uno de los puntos clave que redefine nuestro futuro es la longevidad activa. Vivimos más años que nunca, pero no solo eso: vivimos mejor físicamente, con más energía, autonomía y capacidad de decisión.
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Un nuevo paradigma: una vida, muchas rutas
La principal conclusión del estudio Proyecto de Vida desarrollado por Salvetti & Llombart para VidaCaixa es que los proyectos vitales ya no siguen un patrón cronológico ni normativo, sino que responden a circunstancias personales, emocionales, económicas y sociales.
Según este análisis, nuestros planes más importantes se activan o bien por motivaciones internas o por situaciones externas que nos obligan a decidir, muchas veces sin previo aviso. El estudio identifica dos tipos de proyectos vitales:
- Buscados: aquellos que planificamos con tiempo, cómo preparar la jubilación o vender una propiedad, estudiar una carrera o emprender.
- Sobrevenidos: los que surgen por necesidad o cambio de circunstancias, como cuidar a un familiar, dejar un trabajo, mudarse de ciudad o asumir una herencia.
En ambos casos, la edad no determina el momento, sino la situación emocional, personal o familiar. Y lo que más influye al tomar decisiones no es el calendario, sino los sesgos emocionales y cognitivos: desde el miedo a la pérdida hasta el impulso del carpe diem.
Por eso, es clave contar con herramientas que combinen planificación financiera y comprensión emocional. Porque no se trata solo de números, sino de decisiones que impactan en nuestra vida real.
Proyecto de vida con un ejemplo: la edad no importa
En un mundo donde la longevidad redefine las reglas del juego, las experiencias de vida ya no siguen guiones cronológicos. El estudio Salvetti & Llombart para VidaCaixa identifica 26 experiencias vitales diferentes, agrupadas en 7 grandes áreas: familia, trabajo, vivienda, formación, salud, patrimonio y ocio.
Estas áreas no solo ilustran momentos clave, sino también una nueva actitud ante la vida. Una actitud que no pregunta “¿qué edad tengo?”, sino “¿qué necesito ahora?”. Porque la vida ya no se mide en décadas, sino en decisiones.
Aquí van algunos proyectos de vida en ejemplos de cómo pueden variar las trayectorias vitales hoy en día:
- Familia: asumir el cuidado de un padre mayor o adoptar una mascota en soledad.
- Trabajo: emprender un proyecto tras una prejubilación.
- Vivienda: mudarse para mejorar el bienestar emocional.
- Formación: aprender algo nuevo a los 60.
- Salud: adaptarse a un diagnóstico o una enfermedad sobrevenida.
- Patrimonio: organizar una herencia o vender una segunda residencia.
- Ocio: hacer realidad un sueño postergado, como recorrer Europa en tren.
Todos ellos pueden empezar a cualquier edad, pero cada uno de los ejemplos requiere cierto grado de planificación, de gestión emocional y, a menudo, de acompañamiento financiero. Puedes contar con el apoyo de VidaCaixa sea cual sea tu ruta vital, incluso si no sabes dónde quieres ir todavía.
La nueva generación senior o generación +: las personas de 55 y 75 años
Este cambio de paradigma es especialmente visible en la llamada Generación +, ese grupo de personas entre 55 y 75 años que está liderando una transformación silenciosa, pero profunda.
Con mayor experiencia, tiempo y capacidad de ahorro, este segmento ya representa más del 23% de la población y concentra el 39% de la riqueza neta del país. Son un verdadero motor económico y social y reclaman un acompañamiento acorde a sus nuevos desafíos y aspiraciones
Lejos de retirarse, muchas de estas personas están:
- Emprendiendo negocios por primera vez.
- Cuidando a familiares o formando nuevas familias.
- Volviendo a estudiar, aprendiendo idiomas o formándose en nuevas habilidades digitales.
- Viajando, explorando nuevas ciudades o rediseñando su estilo de vida.
Uno de los grandes retos a afrontar estas nuevas trayectorias vitales está en la protección. Cambiar de planes, asumir nuevas responsabilidades o enfrentarse a decisiones importantes puede generar dudas o situaciones sobrevenidas.
Por ello, contar con el respaldo y el acompañamiento necesarios, así como dejarse asesorar, puede marcar la diferencia entre actuar desde la urgencia o hacerlo con tranquilidad y con visión.
Protección senior: ¿quién nos acompaña en este nuevo ciclo vital?
Ante este panorama, el rol del apoyo financiero cambia. No se trata solo de ofrecer un extra para la jubilación o préstamos para pensionistas sino de protección senior, que se traduce en asesoramiento personalizado y flexibilidad para adaptarse a las múltiples rutas que cada persona puede tomar.
En ese sentido, iniciativas como Generación + de VidaCaixa están diseñadas precisamente para cubrir estas nuevas necesidades: desde planes de ahorro flexibles hasta seguros de vida adaptados o incluso préstamos para pensionistas en CaixaBank, ajustados a cada situación vital. Porque si los proyectos ya no son lineales, la banca tampoco puede serlo.
¿Por qué cada vez más personas ven a CaixaBank como el mejor banco para personas mayores?
La respuesta está en la personalización, el acompañamiento y el respeto por la diversidad de trayectorias. Las personas mayores de 55 años, tradicionalmente invisibilizadas o encasilladas, hoy quieren herramientas que les permitan seguir tomando decisiones, creciendo y disfrutando de la vida sin límites ni paternalismos.
En ese contexto, CaixaBank Senior se convierte no solo en una entidad financiera, sino en un aliado para reescribir la historia personal de cada uno.