Tabla de contenidos
Según el Monitor Global de Emprendimiento, a mayor edad del fundador, mayor tasa de éxito en la consolidación de los negocios. De hecho, el 35% de las empresas que logran estabilizarse fueron iniciadas por los emprendedores más mayores, porcentaje muy superior al de tramos de menor edad (solo el 8% en el grupo de 25-34 años).
Además, un estudio reciente señala que los fundadores de más edad tienen más probabilidades de generar innovaciones en productos o servicios que aquellos más jóvenes. En otras palabras, la experiencia y la madurez pueden traducirse en ventajas competitivas en el mundo emprendedor.
España a la cabeza del desempleo de mayores de 50 años
Diversos factores explican por qué los séniors están abrazando el emprendimiento. Por un lado, la llamada silver economy está en auge: viven más años, con buena salud y mantienen ganas de aportar y reinventarse. Muchos profesionales con trayectorias largas sienten que aún “tienen mucho que aportar” y no quieren retirarse pasivamente.
¿Quieres saber cómo afrontar la ruta de tu vida? ¡Descúbrelo!
Por otro lado, existen motivos económicos: algunos se ven forzados a emprender por necesidad, tras perder su empleo o afrontar jubilaciones anticipadas. España, por ejemplo, lidera en Europa la tasa de desempleo de mayores de 50 años, lo que empuja a muchos a crear su propio trabajo.
Conviene distinguir varios perfiles de emprendedores séniors: desde desempleados “involuntarios” que no encuentran cabida en el mercado laboral y deciden autoemplearse, hasta quienes con buena posición financiera se animan a “trabajar a su manera” y hacer lo que realmente les apasiona. También los hay que, aun teniendo empleo, identifican una oportunidad de negocio y se lanzan a por ella antes de que sea tarde.
Casos reales de emprendedores sénior
Con todo ello, traemos algunos casos reales de personas que lograron convertir sus ideas en empresas exitosas. Sus historias demuestran que la edad puede ser un activo y no un límite a la hora de innovar.
Ramiro López (67 años, fundador de Mundimed)
Ramiro López es un ejemplo paradigmático de reinvención tras la jubilación. A sus 65 años, lejos de retirarse, decidió “desjubilarse” para fundar Mundimed, una plataforma de telemedicina interactiva atendida por decenas de médicos y en 127 idiomas. Con una suscripción asequible, cualquier persona puede recibir consulta médica en 30 segundos, 24/7, sin listas de espera.
Ramiro identificó esta oportunidad durante la pandemia, al ver las carencias de la atención primaria, especialmente para mayores y gente en áreas rurales. Ramiro venía de una larga trayectoria en comunicación y salud, y esa experiencia fue clave. “A los 65 me jubilé y me ‘desjubilé’ porque quería seguir aportando a la sociedad”, ha afirmado en alguna ocasión el propio Ramiro.
Hoy Mundimed está acercando la salud a quienes más lo necesitan, y Ramiro, con 67 años, se ha convertido en un referente del emprendimiento sénior en España, probando que la innovación y la edad no están reñidas.
Julio Estalella (55 años, fundador de Salsas Quietud)
La historia de Julio Estalella muestra cómo una situación difícil puede ser el catalizador de un negocio exitoso. Con 53 años y tras 27 años trabajando como ingeniero en la empresa Abengoa, Julio quedó fuera por un ERE (despido colectivo)
Con una familia que mantener y pocas alternativas laborales en su región, decidió lanzarse a emprender por necesidad. La inspiración vino de forma curiosa: viendo un documental sobre cómo se elabora la salsa Tabasco, pensó que podía mejorarse usando vinagre de Jerez en lugar de vinagre de manzana.
Así nació Salsas Quietud, una marca de salsa picante gourmet que fusiona el picor con los aromas del jerez. Julio convirtió su cocina en laboratorio y, tras muchos ensayos, logró una salsa única. Su receta gustó tanto que la pequeña empresa fue creciendo; recientemente Salsas Quietud cerró su tercera ronda de financiación para comenzar a exportar fuera de España.
No todo fue fácil en el camino: Julio emprendió mientras lidiaba con un cáncer de colon y varias pérdidas familiares. No obstante, valora que ser su propio jefe le dio flexibilidad para atender esos asuntos personales cuando hiciera falta.
Hoy, con su producto en restaurantes y tiendas gourmet, este emprendedor sénior jerezano demuestra que el hambre de aprender no tiene edad. Salsas Quietud es ya la prueba de que los 50 también pueden ser los nuevos 20 en el mundo emprendedor.
Yolanda Ruiz (fundadora de SPiquer)
Yolanda Ruiz Piquer trabajó 25 años en el sector de las tecnologías de la información. Superados los 50, en lugar de conformarse con un puesto estable, decidió emprender en tecnología para resolver un problema que conocía bien.
Fundó SPiquer, una plataforma digital que democratiza la producción de vídeos profesionales. Su aplicación permite a cualquier usuario grabar y editar vídeos con teleprompter integrado, subtítulos automáticos en varios idiomas y otras herramientas avanzadas, sin conocimientos técnicos.
Yolanda lanzó SPiquer hace alrededor de 5 años, detectando que muchas empresas necesitan crear contenido audiovisual ágilmente. Gracias a su bagaje, tenía una visión clara de las necesidades del mercado y cómo abordarlas con soluciones innovadoras. Ahora bien, no todo fue sencillo: reconoce que en el entorno tech dominado por jóvenes tuvo que esforzarse el doble para demostrar su capacidad de innovar.
Hoy SPiquer presta servicio a empresas que antes ni soñaban con producir sus propios vídeos. Yolanda, como mujer sénior en tecnología, rompe estereotipos al demostrar que la innovación no tiene fecha de caducidad. Su historia anima a otras mujeres (y hombres) de su generación a no dudar de su talento digital: la edad puede ser un plus cuando se combina con determinación y ganas de seguir aprendiendo.
Consuelo Pérez, 62 años, fundadora de El Molino
Tras ser despedida en 1993, Consuelo Pérez decidió reinventarse. En 2001 fundó ‘El Molino’, un herbolario de productos ecológicos. Su pasión por la salud la llevó a formarse en nutrición, dietética y fitoterapia, y a lanzar ‘Nutrialia’, un proyecto educativo y de asesoramiento alimentario. En 2022, creó ‘Saludalavida.org’, un espacio que combina agricultura sostenible con actividades de bienestar como talleres de yoga, demostrando que nunca es tarde para emprender con propósito.
Pepe García, 73 años, el Super Abuelo que conecta generaciones
Pepe García, jubilado de Tomelloso, fundó en 2021 la Asociación «Súper Abuelos en el mundo» para mantener activos a los mayores y aprovechar sus habilidades adquiridas durante su vida laboral. La organización conecta a jubilados con empresas y particulares, facilitándoles generar ingresos adicionales sin afectar sus pensiones, mientras abordan problemas de desconexión y autoestima tras la jubilación.
Harland Sanders, 65 años, el coronel que conquistó el mundo con su receta de pollo frito
A los 65 años, Harland Sanders comenzó a franquiciar su receta de pollo frito, dando origen a Kentucky Fried Chicken (KFC). Transformó una sencilla receta en un imperio global de la comida rápida.
Si hay un caso icónico que demuestra que nunca es tarde para emprender, ese es el de Harland David Sanders, más conocido como “el Coronel Sanders”. Con una vida llena de trabajos y no pocos fracasos, a los 60 años encontró su boleto a la fama en un producto humilde: el pollo frito. En 1952, con 62 años, Sanders abrió la primera franquicia de Kentucky Fried Chicken en Salt Lake City, comenzando la expansión de su receta secreta de 11 especias.
Hasta entonces había operado un pequeño restaurante de carretera, pero la construcción de una nueva autopista dejó su negocio al borde del cierre. Lejos de rendirse, decidió convertirse en empresario franquiciador y salió a la carretera con su receta bajo el brazo, viajó de estado en estado, cocinando pollo para dueños de restaurantes y convenciendo a muchos de unirse a su incipiente cadena a cambio de un pequeño royalty por cada pieza vendida.
Su perseverancia a una edad en la que otros se jubilan dio frutos espectaculares: en 1964, ya con 73 años, vendió KFC a un grupo de inversores por 2 millones de dólares, permaneciendo como imagen de la marca.
Al fallecer en 1980, el “Coronel” vio su cara convertida en logo de un imperio con aproximadamente 6.000 locales en 48 países y 2.000 millones de dólares en ventas anuales. Hoy KFC es una de las cadenas de comida rápida más grandes del mundo. Su famosa frase “no renuncies a tus sueños ni a los 65 años” sigue inspirando a millones de personas. La historia del Coronel Sanders nos recuerda que la determinación y la pasión pueden sortear cualquier obstáculo, sin importar la edad.
Claves del éxito en el emprendimiento sénior
A partir de la sabiduría que comparten estos emprendedores veteranos, podemos extraer algunos consejos prácticos para alcanzar el éxito sin que la edad importe:
- Aprovecha tu experiencia acumulada, tus años de trabajo te han dado una capacidad superior de resolver problemas y perspectiva estratégica. Esa “mochila de herramientas” te permite gestionar con la cabeza más fría y sortear la incertidumbre desde una perspectiva diferente a la de un emprendedor joven.
- Apóyate en tu red de contactos, tras décadas de carrera, conoces a mucha gente en tu industria. Ese capital social puede abrirte puertas a socios, mentores, clientes e inversores. No dudes en usar tu agenda y pedir consejo o colaboración; a menudo será un atajo valioso.
- Actualízate y aprende cada día, la tecnología y el mercado evolucionan rápido. Enfrenta la posible brecha digital con formación continua. Muchos sénior destacan la importancia de mantener la mente abierta, formarse en nuevas herramientas y rodearse de gente joven de la que aprender. Combinar experiencia con nuevas ideas es la receta ganadora.
- Sé prudente, pero no temas el riesgo, es natural ser más cauto cuando se tienen responsabilidades familiares o patrimonio en juego.
- Planifica bien, pero no dejes que el miedo te paralice. Confía en tu instinto curtido y ten resiliencia: si algo falla, sabes que “no pasa nada si no sale a la primera”, lo importante es persistir e intentarlo de nuevo.
- Pasión y propósito por delante del dinero, emprende en algo que realmente te motive. Muchos séniors buscan dejar un legado o resolver un problema social, más que hacerse ricos rápidamente. Esa motivación intrínseca te dará energías renovadas cada mañana y atraerá a otros por la autenticidad de tu visión.
Conclusión
Las historias de emprendedores séniors, como el creador de KFC o tecnólogos jubilados que lanzan proyectos innovadores, demuestran que nunca es tarde para emprender. A partir de los 50, la experiencia, los contactos y la madurez se convierten en grandes fortalezas para iniciar un negocio con bases más sólidas y humanas. Aunque hay retos, también hay una motivación especial y una visión más clara del propósito. La clave está en la actitud, no en la edad.
Ejemplos como los de Ramiro López Henares, Julio de Salsas Quietud o Yolanda de Spiquer inspiran a transformar ideas en realidades, sin importar los años cumplidos. Porque los sueños no caducan… y el mejor momento para emprender puede ser ahora.