¿Cómo te definirías, Javier?
Me definiría como una persona creativa, sociable, algo impaciente, ambiciosa y soñadora.
¿Cómo empezó tu pasión por la literatura?
¿Sabías que tu ahorro también puede ser responsable?
Pues comenzó gracias a mis padres: ellos son grandes lectores y siempre ha habido muchos libros en casa. A los once años descubrí que disfrutaba escribiendo mis propias historias y hoy día los libros me acompañan allá donde voy.
¿Cómo dirías que las redes sociales han cambiado tu vida?
Me han permitido llegar a más gente, conocer a más personas, estar en contacto con mis lectores, descubrir nuevas voces y, en definitiva, encontrar una tribu de compañeros y amigos que comparten mis aficiones. El mundo se ha multiplicado por infinito gracias a ellas y he podido aprovecharlas para lanzar mis mensajes.
Nuestro Barómetro indica que los millennials están preocupados por envejecer, ocupados en las redes sociales y muy activos en el día a día. ¿Te sientes identificado con esta definición de tu generación?
Yo no estoy preocupado por envejecer; la alternativa es mucho peor, como se suele decir, ¡je, je! Uno no está solamente ocupado con las redes sociales, sino con las personas que nos gustan y con las que mantenemos una relación a través de ellas. En cuanto a ser activo, sí: no paro y eso me encanta.
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Según el estudio, una de las cosas que nos preocupa a todos, independientemente de la edad, es nuestro aspecto físico. ¿Estamos demasiado preocupados por nuestra imagen?
En los tiempos en que el mundo audiovisual lo devora todo, es normal estar preocupado por verse bien. Pero no puede convertirse en una obsesión y, antes de nada, nos tenemos que querer a nosotros mismos. Esa es la clave: verse bien uno mismo, por uno mismo y para uno mismo. No hacerlo por los demás.
¿Ha cambiado tu percepción sobre el resto de generaciones tras charlar con Patricia e Iñaki en el proyecto “Seguir Creciendo”?
¡Desde luego! La charla me permitió pensar en ello, valorar dónde estoy en este momento y cómo afrontar los retos y años venideros. Fue un placer estar rodeado de maestros como ellos y escucharles hablar. Aprendí mucho.
¿Qué aspecto criticarías y cuál alabarías de tu generación?
Me cuesta mucho generalizar, pero quizás me molesta que hayamos reaccionado tarde a cosas que, igual, se podrían haber evitado. Al mismo tiempo, alabo profundamente nuestra capacidad de adaptarnos, de querer aprender y de no temer el riesgo o el cambio, sino tomárnoslo como un reto.
¿Crecer o envejecer? ¿Cómo afrontas tu futuro?
Crecer me parece que tiene un significado más positivo. Quizás envejecer tenga que ver con cumplir años, mientras que crecer nos habla de aprender, de mejorar, de guardar nuestras historias y compartirlas. Al menos yo afronto el futuro con esa actitud.
Nos ha encantado contar contigo en este proyecto. ¿Qué es lo que más te ha gustado de participar en “Seguir Creciendo”?
Poder conocer a los profesionales con los que charlé y poder compartir con otros mi visión sobre la vida y las oportunidades que se nos ofrecen.
