María Pilar Amela: “Hay que controlar bien los ‘gastos hormiga’, los pequeños y que dejan rastro, para ahorrar mejor”

Ahorradoras (Grijalbo) es un libro excelente para todo aquel que quiera aprender a ahorrar. En sus páginas podemos encontrar 101 consejos para gastar menos en nuestro día a día, trucos que siempre vienen bien, máxime cuando la crisis todavía colea. María Pilar Amela Gasulla es la autora de esta obra cuyo origen parte de la red. En el blog de VidaCaixa hemos hablado con ella.

¿Cómo nace ahorradoras.com y qué te lleva a escribir ‘Ahorradoras’?

Ahorradoras web parte de mi afición por buscar descuentos y oportunidades por internet, tales como las muestras gratis, los cupones o descuentos de todo tipo. Decidimos crear la web para compartir esa información con todo el mundo y ser de ayuda en épocas en que la crisis empezaba a afectar a buena parte de la población. Tras un período de gran exposición mediática que hizo que la web llegara a todavía más personas, el sello Grijalbo, de Penguin Random House, me propuso escribir un libro que recogiera los principales 101 trucos de ahorro. No quise dejar pasar la oportunidad de aportar mi granito de arena para ayudar a gestionar las finanzas personales y sacar el mayor partido no solo a nuestro dinero si no a nuestro espacio y nuestro tiempo.

¿Cómo se encuentran los mejores chollos en la web?
Cada marca publica sus promociones en sus páginas web, pero precisamente para hacer esto más sencillo creamos Ahorradoras. Nosotros tenemos un equipo de redactoras que se encargan de realizar las búsquedas para que nuestras usuarias tengan todas las promociones recogidas de un modo sencillo y sin perder horas navegando por internet. No hay “trucos” simplemente buscar las promociones aunque para no perderse nada les recomendamos nos sigan en redes sociales (en Facebook hemos superado los 150.000 fans) o suscribirse al boletín diario. Actualmente, debido a la difusión que tenemos en la web, son muchas las marcas que confían directamente en Ahorradoras para publicar sus descuentos o productos gratuitos, en muchos casos, en exclusiva para nuestras usuarias.

¿Qué 10 consejos de los 101 que propones en tu libro pueden adecuarse mejor a una persona de mediana edad?
Me resulta difícil seleccionar 10 ya que todos son útiles en uno u otro momento de nuestra vida cotidiana. Puedo mencionarte, por ejemplo: la compra de productos rebajados por fecha de caducidad próxima, el uso de cupones en alimentación o en productos de limpieza, crear nuestros propios cosméticos en casa, sustituir muchos productos de limpieza por combinaciones que parten de algo tan barato como el bicarbonato, el limón o el vinagre, la gestión del tiempo y espacio mediante aplicaciones gratuitas, la correcta gestión de ingresos y gastos para que nuestra economía esté bajo control, conocer los tipos de deuda (la buena es favorable mientras que la mala nos obliga a trabajar más), abrir nuestra mente a nuevas formas de ganar dinero, conocer nuestros gastos hormiga, planificar nuestros menús semanales para ahorrar tiempo y dinero o sacarle partido al trueque.

¿Me puedes explicar el concepto de «libertad financiera»?
Es la libertad de la que gozas tras haberte trazado un plan y haberte marcado unos objetivos en los que el ahorro juega un papel fundamental. Se trata de, mediante los diferentes recursos para ahorrar, estirar al máximo nuestro dinero, ahorrarlo para posteriormente invertirlo de manera que nos genere beneficios y nos permita no tener que depender de un trabajo para que nuestra economía esté en equilibrio. Es decir, poder vivir sin trabajar o, al menos, no tener que trabajar tanto disponiendo así de más tiempo para nosotros y nuestra familia.

Me da la sensación que muchos trucos de ahorro – limpiar con vinagre o bicarbonato- son una vuelta a como lo hacían las abuelas. ¿Ese es el secreto, mirar atrás para gastar menos?
Quizá en las últimas décadas hemos optado por soluciones “fáciles” o tal vez la publicidad haya hecho que consumamos más, que compremos productos sin pararnos a  pensar que hay otras soluciones que resultan más económicas. Nuestras abuelas sabían mucho de esto. Mirar atrás, rescatar viejos trucos que funcionan así como pensarlo bien antes de tomar una decisión de compra nos ayudarán a realizar compras inteligentes.

En Japón hay un método de control de gastos que se llama Kakebo. ¿Conoces de otros?
Le doy mucha importancia al hecho de llevar ese control de ingresos y gastos. De hecho, es la base principal de todo método de ahorro. Si no conocemos cuales son nuestros gastos (con su parte proporcional mensual) y nuestros ingresos, poco podremos saber de dónde recortar o qué resulta prescindible porque no vale lo que cuesta. En el libro hago mucho hincapié en eso así como en el control de los gastos hormiga, esos que son pequeñitos, que se pagan en efectivo y parece que no suman pero si les vas siguiendo la pista, te das cuenta de lo que suben a final de mes. Desde que me independicé y me sentí responsable de que todos mis gastos fueran cubiertos, elaboré una hoja de cálculo donde vienen reflejados todos los gastos e ingresos. De esta forma, a principio de año ya sé cuánto gastaré cada mes y cuánto podré ahorrar cada mes y a final de año. Esta guía es fundamental tanto para ahorrar como para tomar decisiones de compra sin endeudarse o haciéndolo lo mínimo. Además del Excel se puede hacer uso de aplicaciones gratuitas para el control de estos gastos.

¿Me puedes indicar apps que ayuden al ahorro?
A mí me funciona estupendamente el Excel, pero en los últimos tiempos han aparecido varias aplicaciones en las que puedes consultar tus movimientos bancarios de distintas cuentas y mediante las cuales puedes organizar cargos de manera automática por categorías. Además, te envían alertas cuando te pasas del presupuesto que te habías asignado o cuando vas a quedarte en descubierto, por ejemplo.