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La dependencia es una de las realidades sociales que más crece en nuestro país a medida que la población envejece. Según datos recientes del IMSERSO, más de 1,6 millones de personas reciben apoyos dentro del Sistema de Atención a la Dependencia en España, y un porcentaje elevado de ellas son también pensionistas.
Esto plantea una pregunta clave: ¿es posible cobrar la pensión de jubilación y, al mismo tiempo, acceder a las prestaciones de dependencia? La respuesta es afirmativa, pero conviene matizar los detalles.
En España más de un 30% de las personas mayores de 65 años tienen algún grado de dependencia. Son pensionistas que también pueden acceder a servicios y prestaciones a la dependencia. La pensión es compatible con la ayuda dependencia, del mismo modo que quienes cuentan con un empleo pueden percibir su salario y acceder a las ayudas de ley de dependencia.
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Cobrar la pensión de jubilación no impide el acceso a la dependencia, pero puede afectar al importe de las ayudas. ¡Veamos de qué manera!
¿Cómo es compatible la pensión con la dependencia?
La Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia establece que tanto las pensiones contributivas como las no contributivas son compatibles con las ayudas a la dependencia.
Esto significa que una persona jubilada puede percibir su pensión y, además, recibir servicios o prestaciones vinculadas a su grado de dependencia.
La clave está en los requisitos y las condiciones. Es decir, para cobrar la ley de dependencia es necesario cumplir con condiciones de nacionalidad y residencia, además de no superar cierto límite de ingresos y patrimonio. El importe de la ayuda dependerá de la capacidad económica del solicitante. Cuanto mayor sea la pensión o el patrimonio, menor será la cuantía asignada.
Es decir, una persona con un grado II de discapacidad y una pensión mínima de jubilación percibirá más ayuda por su situación de dependencia que quienes estando en la misma condición de dependencia cobran la pensión máxima.
Para ello, existe un periodo de valoración tanto del grado de dependencia como de la situación de cada persona, en el que además se tiene en cuenta la situación económica. Este proceso de evaluación se realiza por órganos específicos de cada Comunidad Autónoma.
A través de los Servicios Sociales, las oficinas municipales o los centros de atención primaria se pueden solicitar las ayudas a la dependencia o bien, consultar en el IMSERSO cualquier duda o cuestión al respecto.
Requisitos básicos para acceder a la dependencia
Para solicitar prestaciones por dependencia es necesario:
- Tener la residencia en España durante al menos 5 años, de los cuales 2 deben ser inmediatamente anteriores a la solicitud.
- Acreditar un grado de dependencia reconocido oficialmente (moderada, severa o gran dependencia).
- Someterse a una valoración individual que analiza tanto el nivel de autonomía como la situación económica.
Esta evaluación se lleva a cabo por los órganos competentes de cada Comunidad Autónoma, aunque se enmarca dentro del sistema estatal gestionado por el IMSERSO.
Situación de la dependencia en España
En España un 3,7% de la población necesita apoyos para desarrollar actividades básicas en su vida diaria. Han aumentado en más de 287.600 las personas atendidas en el Sistema de la Dependencia en España, alcanzando un total de 1.567.107 personas.
Solo en el último año se registraron más de 300.000 personas en lista de espera para recibir prestaciones, según la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales. Además, el tiempo medio de resolución de los expedientes ronda los 12 meses, lo que supone un reto pendiente para las Administraciones Públicas.
La dependencia de la población evoluciona hacia una tendencia creciente. Según el Boletín Oficial del Estado (BOE) la atención a las personas en situación de dependencia y la promoción de su autonomía personal constituye uno de los principales retos de la política social de los países desarrollados.
La demanda de ayudas crece cada año, lo que convierte a la dependencia en uno de los mayores desafíos del sistema social español.
Es por ello que la ley de dependencia y las ayudas que se integran en la misma son claves para la población. Pero la situación en España no ha estado exenta de inconvenientes como las listas de espera o los retrasos en las conversiones. La Asociación Estatal de Directores y Gerentes en los Servicios Sociales informan de esta situación con cerca de 300.000 personas en la lista de espera de la Dependencia y con retrasos de casi un año en la tramitación de los expedientes.
¿Por qué es útil valorar un seguro de dependencia?
La pensión de jubilación y las ayudas públicas cubren parte de las necesidades, pero no siempre resultan suficientes para garantizar una atención integral.
La dependencia influye en el nivel de autonomía personal y como consecuencia de una situación de dependencia es importante tomar distintas medidas para el bienestar en el día a día y paliar una pérdida de la calidad de vida.
Es importante contar con los recursos adecuados para atender todas las necesidades esenciales que se producen con la dependencia. Y, gracias a un seguro de dependencia, puedes cubrir cien por cien esta necesidad.
Un seguro de dependencia ofrece un respaldo económico adicional que ayuda a:
- Mantener la calidad de vida sin sobrecargar la economía familiar.
- Cubrir gastos imprevistos derivados de la atención y los cuidados.
- Asegurar un apoyo estable ante la posible evolución del grado de dependencia.
Una situación de dependencia no solo produce cambios en la rutina cotidiana, sino que también influye en su economía. La gestión del presupuesto mensual atiende nuevas prioridades que resultan esenciales en este nuevo escenario. Los gastos pueden llegar a ser elevados a lo largo del año.
Esta dificultad para lidiar con los gastos asociados a una situación de este tipo añade preocupación. De ahí que contar con un seguro de dependencia pueda ser la mejor manera para contar con mayor protección en el futuro.
Contar con un seguro de dependencia es una manera eficaz de complementar las ayudas públicas y anticiparse a gastos que pueden ser elevados y continuados.
¿Es compatible la pensión con la dependencia? Conclusiones
En definitiva, las prestaciones económicas se establecen en función a los diferentes grados de dependencia y también variarán según la capacidad económica y la situación financiera de cada beneficiario.
La pensión de jubilación no impide el cobro de las ayudas de dependencia ni tampoco será determinante para la concesión de la protección, pero sí determinará la cuantía de las ayudas. En resumen: sí es compatible la pensión con la dependencia, pero la cuantía podría variar en función de tu situación, por lo que es importante tenerlo en cuenta a la hora de solicitarlas.