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El Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI) ha publicado el informe «El uso de las tecnologías en personas mayores», que analiza la inclusión digital de este colectivo en España. Según el estudio, la digitalización es una realidad que afecta a las personas de edad avanzada.
Tras la generalización de Internet y las tecnologías digitales surgen desigualdades que afectan a grupos sociodemográficos, como el de las personas mayores, lo que hace importante analizar la inclusión digital y lo que suponen las tecnologías para los mayores para mejorar su calidad de vida. Porque la brecha digital se puede erradicar con acompañamiento e inclusión y la innovación es clave para los seniors.
La tecnología para los mayores en España
En el acceso a la tecnología para personas mayores influyen factores como la edad, el lugar de residencia, el estado de salud o el nivel de movilidad física que afectan de forma significativa en el uso que le dan a Internet y las nuevas tecnologías.
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Según el informe del ONTSI sobre el uso de las tecnologías en personas mayores (2024), el 39,9% de quienes tienen entre 75 y 84 años se conecta semanalmente a Internet, mientras que este porcentaje desciende hasta el 12,3% en los mayores de 85 años. También se observan diferencias según cuestiones demográficas.
Por ejemplo, el 40,6% de los mayores que viven en grandes ciudades y capitales de provincia utiliza Internet cada semana, frente al 22,4% en municipios más pequeños.
La capacidad física también condiciona el acceso digital: el 45,6% de las personas sin limitaciones físicas se conecta regularmente, pero entre quienes tienen grandes limitaciones ese porcentaje cae hasta el 12,6%.
Además, aunque la brecha de género es más reducida, los hombres mayores usan Internet ligeramente más que las mujeres, con una diferencia de 1,2 puntos porcentuales.
Estas cifras evidencian que, aunque los avances tecnológicos están al alcance de muchas personas mayores, aún existen barreras estructurales y personales que dificultan una verdadera inclusión digital. Por eso, es clave continuar impulsando programas de formación, talleres personalizados y acompañamiento familiar o institucional, para que nadie quede atrás en esta transformación.
Beneficios de la tecnología para las personas mayores
Hablar de tecnología para mayores ya no es una excentricidad, sino una necesidad real para promover un envejecimiento activo y saludable. Estos son algunos de sus beneficios principales:
- Mayor independencia
Gracias a aplicaciones de recordatorio de medicación, dispositivos de monitorización de la salud o asistentes de voz que permiten a las personas mayores realizar tareas cotidianas sin depender de terceros.
- Conexión social
Las videollamadas, las redes sociales o plataformas como WhatsApp ayudan a mantener el contacto con familiares y amigos, reduciendo el sentimiento de soledad.
- Estímulo cognitivo
Juegos de memoria, plataformas educativas o aplicaciones de lectura contribuyen a mantener la mente activa.
- Acceso a información y servicios
Desde consultar el tiempo hasta pedir cita médica o realizar compras online, la tecnología facilita la vida diaria.
Aparatos de ayuda para personas mayores que marcan la diferenci a
Las personas mayores utilizan la tecnología de formas cada vez más variadas, adaptándola a sus necesidades y preferencias personales. Esta adopción, progresiva pero constante, está mejorando su calidad de vida, favoreciendo su autonomía y reduciendo barreras.
Comunicación y redes sociales
Uno de los usos más comunes es la comunicación. Según el informe del ONTSI, un 27% de los mayores de 74 años utiliza aplicaciones de mensajería o videollamadas. Gracias a los teléfonos móviles, tabletas o asistentes de voz, los seniors pueden estar en contacto con familiares y amigos, fortaleciendo su red de apoyo emocional.
Salud y bienestar
La tecnología también está jugando un papel clave en el ámbito de la salud. Dispositivos como relojes inteligentes, pastilleros electrónicos o apps de seguimiento permiten controlar constantes vitales, llevar un registro de la actividad física o recibir recordatorios de medicación. Además, el acceso a información sanitaria fiable facilita la comprensión de enfermedades y tratamientos.
Entretenimiento y estimulación cognitiva
El entretenimiento también se ha transformado: plataformas de streaming, juegos de memoria o contenido cultural accesible a través de tabletas y Smart TVs permiten disfrutar del ocio mientras se estimula la mente.
Aprendizaje y autoformación
Muchos mayores están accediendo a cursos online y tutoriales digitales para aprender idiomas, cocinar, usar nuevas herramientas tecnológicas o simplemente adquirir nuevos conocimientos. Este acceso al aprendizaje continuo contribuye a mantener activa la mente y favorece el envejecimiento activo.
Organización y recordatorios
Aplicaciones de calendarios, alarmas o agendas digitales ayudan a organizar mejor el día a día, especialmente para llevar el control de citas médicas, gestiones personales o tareas domésticas. Esto incrementa la autonomía y reduce los olvidos.
Telemedicina y accesibilidad a la atención sanitaria
La telemedicina se ha consolidado como una herramienta esencial para los mayores. Consultas virtuales, seguimiento médico online y plataformas de asistencia remota les permiten acceder a profesionales sanitarios sin salir de casa, lo cual es especialmente valioso para personas con movilidad reducida.
En definitiva, la tecnología para personas mayores no solo mejora su independencia y bienestar, sino que también les conecta con el mundo. Su adopción ayuda a combatir el edadismo, promueve la inclusión digital y les brinda herramientas para disfrutar de una vida más activa, saludable y conectada.
Superar la brecha digital: acompañamiento y formación
El acceso a la tecnología para personas mayores pasa también por el acompañamiento. Contar con familiares, cuidadores o profesionales que les ayuden en los primeros pasos es clave para que la adopción sea positiva.
Cada vez más instituciones ofrecen talleres y formaciones adaptadas, desde centros culturales hasta programas de ayuntamientos o empresas especializadas. La clave está en acompañar con paciencia, reforzar la autonomía y mostrar los beneficios de forma práctica.
Conclusión
La tecnología no solo está diseñada para los jóvenes. Con pequeños gestos e inversiones, puede marcar una gran diferencia en la vida de las personas mayores.
Desde herramientas para mejorar su salud y seguridad hasta opciones para socializar y entretenerse, la tecnología para mayores representa una oportunidad para vivir esta etapa con mayor calidad, autonomía y conexión.
Acabar con la brecha digital es una tarea conjunta. Y empieza por reconocer que los beneficios de la tecnología también están pensados para ellos.