DICCIONARIO FINANCIERO
Abono en cuenta
Un abono en cuenta es el incremento del saldo en una cuenta bancaria debido a la entrada de dinero. Es decir, cuando recibes una transferencia, un ingreso de nómina, una devolución de impuestos o cualquier otra operación en la que los fondos aumentan en tu cuenta, se está produciendo un abono en cuenta.
¿Qué es un abono en cuenta? La importancia del término financiero
Este concepto, aunque sencillo, es clave para entender la operativa financiera diaria, ya que marca la diferencia entre los movimientos de cargo (cuando el saldo disminuye) y de abono (cuando el saldo aumenta).
Conocer qué significa un abono en cuenta permite a cualquier persona interpretar correctamente los movimientos bancarios y gestionar mejor su dinero. Cada vez que revisamos un extracto, vemos reflejados tanto los cargos (pagos, retiradas, domiciliaciones) como los abonos (ingresos, transferencias recibidas, pagos de intereses, etc.).
Además, el término está muy presente en otros ámbitos financieros como las nóminas y las pensiones, cuando recibes tu salario o la pensión de jubilación, se abona en tu cuenta. En las devoluciones, en aquellos casos en los que Hacienda o cualquier proveedor pueden realizar devoluciones, se realizan mediante un abono en cuenta. Y también en inversiones, ya que los intereses generados por un depósito o por productos financieros también se reflejan como abonos.
Saber distinguir estos movimientos es clave para controlar el presupuesto personal, planificar el ahorro y evitar confusiones.
Tipos de abono en cuenta: ejemplo práctico para entender qué es un abono en cuenta
- Abono en cuenta por transferencias. El más común: cuando otra persona o entidad transfiere dinero a tu cuenta.
- Abono en cuenta por ingresos. Se produce cuando realizas un ingreso en efectivo en la sucursal bancaria o en un cajero.
- Abono en cuenta por rendimientos. Los intereses de depósitos, dividendos de acciones o rentas de productos financieros se registran como abonos.
- Abono en cuenta por devoluciones. Cuando Hacienda devuelve parte de los impuestos pagados o un comercio devuelve el dinero de una compra, aparece como abono en cuenta.
Veamos algunos ejemplos prácticos para entender mejor este término que supone un incremento en tu liquidez disponible y que podrás usar para gastos, ahorro o inversión.
- Tu empresa paga la nómina: el ingreso aparece como abono en cuenta.
- Recibes una transferencia de un familiar: aumenta tu saldo con un abono.
- Cobras intereses de un depósito a plazo fijo: esos intereses son un abono en cuenta.
- Hacienda devuelve parte del IRPF: lo verás reflejado como abono.
El abono en cuenta es un concepto básico pero fundamental en el día a día de las finanzas personales. Cada ingreso, desde una nómina hasta la pensión de jubilación, se refleja de esta forma en nuestra cuenta bancaria.
El concepto de abono en cuenta está directamente relacionado con la planificación financiera a largo plazo. En la etapa de jubilación, por ejemplo, los ingresos que recibas de tu pensión pública, de un plan de pensiones o de una renta vitalicia se materializarán como abonos periódicos en tu cuenta bancaria. Por eso, cuando pensamos en el futuro, es importante garantizar que esos abonos mensuales sean suficientes para mantener el nivel de vida deseado.